Mientras ella aguanta los gemidos, él le desliza la lengua por el cuello. Se detiene en sus senos, le absorbe las cimas como recién nacido y agarra con fuerza la parte baja de su trasero. Sus dedos se sumergen en esa cueva que arde como el verano y después de quitar el pedazo de algodón que está a punto de derretirse, el anular y el corazón empiezan a jugar como dementes. Ella emite un gritito y entrecierra los ojos como preparándose para el mejor de los sueños. Luego de un par de movimientos, él se prepara para juntar los cuerpos definitivamente, pero ella lo detiene. “Me tengo que ir”, le dice, aún excitada, al tiempo que pasa un trago de saliva. Cuando se incorpora, Female sale de la sala de chat y atiende el llamado de su jefe.
jueves, 12 de marzo de 2009
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14 comentarios:
Excelente cuento, usted es un maestro.
MUCHAS GRACIAS, LLEVABA ESPERANDO POR ESTE CUENTO MUCHO...
ESE ES TU CUENTO DE MÍ..
GRACIAS, CAPO
Esos finales, maestro Dublin, son extraordinarios. Hubo algo que no entendí, pero regresaré y leeré más despacio. Por lo demás, en primera lectura me gustó muchos.
jajajajajajajajajajajajajajajajaja que buen final Esteban... Excelente... La señorita Female lo merece... Lograste un cuento muy ella...
hummmmmmm, lujuria total que rico
Pero ella hoy quiere tener a alguien a quien cuidar, conversar con él, mimarlo; ella lo sabe, lo dice, y hace bien.
Salú pue.
Este me gustó. Mejor dicho, todo lo que tenga sexo y braguitas me gusta, así sean virtuales.
Upa: cuánto erotismo en tan pocas líneas. Muy bacano.
Honestidad brutal, aprecio tu halago enormemente. Te espero por aquí tan seguido como quieras.
Mi querida Female, el que debe dar las gracias soy yo, a ti, por confiarme tu nombre.
Nancy, el final, sí, el final debe ser importante, pero también el cuento en sí.
Jorge, estoy de acuerdo, la señorita se lo merece.
Verónica, no sé si lo rico sea lo lujurioso, sino lo erótico. ¡Me alegra tanto verte de vuelta
Johan, lo sé, así como tú, sé que es así.
Jorge, ya somos dos.
Martín, pocas líneas, muchas líneas. No importa. Pero si son sobre sexo creo que a todos nos interesan más.
¡Que buen final! Ahora que lo pienso, hacer cuentos cortos puede parecerse mucho a hacer comedia.
Siempre vale la pena pasar por acá.
¡Un abrazo!
Pala Labra, quisiera que me explicaras por qué crees que es similar contar cuentos a hacer comedia.
Brillante! pero que desilusión...
Es cierto, Martín, desilucionante saber que tremenda mujer sólo te estaba hablando por chat.
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