Después de setecientos trece años desanudándose las ataduras, Meriweri quita el último metro de cuerda que cubre su cuerpo. Libre, levanta las manos al cielo en señal de agradecimiento. Un segundo después, muere de vieja.
En realidad eso es la vida, un proceso de constante liberación. Y se plantea la problemática del deseo como el motor humano, cuando se satisface, ¿qué sigue? Buscar otro deseo o simplemente morir. Nunca un viejo se muere de viejo, porque en esa lógica una vaca moriría de vaca y una hormiga moriría de hormiga. Que todos muramos y que valga el para qué.
Un saludo, Esteban. Tu libro nunca me llegó, por cierto...
Esteban, se trata de encontrar un propósito por el cual vivir. Y así sea un instante fugaz el que la vida nos permite encontrarnos con ese sueño, hace que todo esfuerzo valga la pena. Debo comunicarme contigo. Por favor, envíame tu teléfono a mi correo electrónico.
Quimera, eso me dicen...
Alís, es un proceso fascinante el de los encuentros con nuestros propósitos.
Claudia, no sé si a veces. Creo que permanentemente se convierte en nuestro proceso natural. Un beso grande.
Carlos y Maite, ustedes y el resto de lectores me han hecho ver que este cuento tiene un trasfondo filosófico que no había advertido. Eso me complace tanto como tenerlos a ustedes de lectores.
Sr. Dublín: sé que me he ido un montón de veces, la buena noticia para mí es que cada que vuelvo está ud con sus cuentos maravillosos. Vi que salió en la revista Blogjuan y me hizo feliz volver aquí, a su casita de cuentos.
Lector, antes que nada. Publicista. En 2008, realicé el Taller de Microliteratura en La Escuela de Escritores de Madrid. Mis microrrelatos han sido elegidos para componer antologías latinoamericanas, publicados en diferentes revistas impresas y digitales, y premiados en Chile, Argentina y España. En 2010, la editorial Adéer Lyinad publicó mi libro Preludios, Interludios y Minificcciones. Representé a Colombia en el VI Congreso Internacional en Bogotá. Algunos de mis textos han sido traducidos al italiano y al portugués. Daniel Ávila es mi verdadero nombre.
18 comentarios:
Sí, muere de vieja, pero libre. Que ya es.
Un abrazo internacional, Esteban.
Iba a dejar un comentario triste y pesimista, pero las palabras de Víctor ma han abierto los ojos. Gracias a ambos.
Esteban, ¿por qué me recordó al Abate Faría? Pudo haber sido sólo un segundo, pero de libertad.
Saludos.
En realidad eso es la vida, un proceso de constante liberación. Y se plantea la problemática del deseo como el motor humano, cuando se satisface, ¿qué sigue? Buscar otro deseo o simplemente morir. Nunca un viejo se muere de viejo, porque en esa lógica una vaca moriría de vaca y una hormiga moriría de hormiga. Que todos muramos y que valga el para qué.
Un saludo, Esteban. Tu libro nunca me llegó, por cierto...
Que cruel Esteban jajaja
De vieja hubiera muerto igual. Al menos, logró librarse de sus ataduras y verse libre.
Besos
Me imagino a Meriweri sin ataduras y quizás se hubiera muerto antes. A veces la vida es solo eso, una lucha constante por la libertad.
Besos,
Bien dicho, Víctor. Ni lo había visto por ahí.
Patricia, gracias a ti, por pasar.
José Manuel, y con eso basta, ¿no es así?
Esteban, se trata de encontrar un propósito por el cual vivir. Y así sea un instante fugaz el que la vida nos permite encontrarnos con ese sueño, hace que todo esfuerzo valga la pena. Debo comunicarme contigo. Por favor, envíame tu teléfono a mi correo electrónico.
Quimera, eso me dicen...
Alís, es un proceso fascinante el de los encuentros con nuestros propósitos.
Claudia, no sé si a veces. Creo que permanentemente se convierte en nuestro proceso natural. Un beso grande.
Concuerdo con el consenso.
Mejor morir desatado que vivir amarrado.
Hay quien muere sin siquiera haber probado las mieles de la libertad. Buen relato. Un abrazo.
Carlos y Maite, ustedes y el resto de lectores me han hecho ver que este cuento tiene un trasfondo filosófico que no había advertido. Eso me complace tanto como tenerlos a ustedes de lectores.
Ella nolo sabía, pero ya debía estar muerta.
La libertad a veces se paga con la vida, Víctor ha estado muy acertado en su comentario.
Isa, posiblemente.
Manu, a veces, y resulta que vale la pena.
Gracias a ambos por pasar.
Sr. Dublín:
sé que me he ido un montón de veces, la buena noticia para mí es que cada que vuelvo está ud con sus cuentos maravillosos. Vi que salió en la revista Blogjuan y me hizo feliz volver aquí, a su casita de cuentos.
Un beso y un abrazo,
antes female
Mi querida Ana, tanto tiempo sin saber de ti... Gracias por volver.
cruel.
besos E.
Como la vida, mi querida Angelita. Por eso, precisamente, es que hay que tomársela con humor.
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