viernes, 17 de agosto de 2012

Juegos de fantasmas III

En el sótano de la casa, habita un fantasma que se manifiesta todas las noches con quejidos lastimeros por el abandono de un viejo amor. No está de más decir que tiene el gran privilegio tener una cava contigua al sótano, donde bebe sin remordimiento todo el licor que adquirió en vida. Después de años en esta casa, nadie puede creer que yo pueda convivir con un alma en pena. Pero el caso es que cuando llega la noche, yo también bajo hasta la cava donde ahogo mis penas en el alcohol con el fantasma como cómplice. Que él esté muerto y yo vivo da igual. Ambos sufrimos la perfidia de la misma mujer.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Juegos de fantasmas II

Cuando se encuentra profundamente dormido, tres golpecitos secos en la ventana de la habitación suelen despertar al tío Normando. Aunque se levanta levemente asustado, cambia de posición y procura conciliar el sueño de nuevo. En pocas ocasiones lo consigue. Celosa como era, la tía Etelvina, su esposa que murió hace varios años, logra colarse en los sueños del tío y cuando descubre que aparece una mujer que no es ella, se acerca a la ventana y toca con firmeza tres veces para recordarle a su viudo hacia dónde debe dirigir sus fantasías. Lo sé porque la he visto y, claro, porque algunas noches, el tío también pide mi intercesión para tener una noche de paz.

lunes, 13 de agosto de 2012

viernes, 10 de agosto de 2012

Dedicatorias

            Las dedicatorias son las palabras que vencen las barreras comerciales que están trazadas entre los autores y sus lectores. Así, al menos, lo interpreto yo. Quiero compartirles algunas con las que tengo la fortuna de contar entre mi biblioteca.
Ana Maria Shua en Temporada de fantasmas
Fabián Vique en La vida misma y otras microficciones
Guillermo Bustamante en Oficios de Noé
Humberto Jarrín en Todo el mundo tiene su fábula
Javier Perucho, desde México, en Dinosaurios de papel
Lilian Elphic en Bellas de sangre contraria
Manu Espada, desde España, en Zoom
Mi amigo Martín Gardella en Instantáneas
Nana Rodríguez en Efecto mariposa
Pablo Gonz, desde Chile, en La saliva del tigre
Raúl Brasca en Antología Personal
Mi compañero y amigo, Rony Vásquez, cuando me regaló Plesiosaurio III
Rubén Darío Otálvaro en Tempus Fugit
La bellísima Violeta Rojo en Breve manual para reconocer minicuentos
William Guillén Padilla, desde Perú, en  Microcuentos

martes, 7 de agosto de 2012

Diplomado Escuela de Escritores


La Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario ha abierto el Diplomado Escuela de Escritores. Tengo el placer de invitarlos.

Objetivo:
Dar a conocer y poner en práctica las distintas técnicas de la moderna narrativa para la creación de textos literarios o periodísticos, teniendo la capacidad de elaborar un texto publicable, que constituya un avance significativo en el proceso personal de formación literaria del participante. Así mismo, se busca optimizar el manejo de las estructuras generales de la redacción en español, según las últimas normas de la Academia y las más autorizadas normas de estilo.

Fechas: 14 de agosto al 6 de octubre de 2012.
Intensidad: 80 horas.
Horario: martes y jueves de 6:00 p.m. a 9:00 p.m. y sábados de 8:00 a.m. a 12 m.
Lugar: Sedes Universidad del Rosario.
Inversión: $1.900.000.
Escritores invitados:
Fernando Quiroz, autor de Algo huele mal y Justos por pecadores.
Enrique Serrano: autor de La marca de España.
Esteban Dublín: autor de microrrelatos.
VJ Romero: autor de Poeta en la cárcel.

Para más información, haz clic aquí.

viernes, 3 de agosto de 2012

'Gabo' y papá

           Si se la compara con la de otros muchachos de mi edad, mi adolescencia fue más bien extraña. Mientras mis compañeros de colegio aprovechaban los sábados para asistir a las fiestas de moda para encontrarse con sus primeras borracheras, yo me quedaba en el segundo piso del apartamento de mi padre, donde, motivado por romper con el aburrimiento, me encontraba con mis primeras lecturas. Mi padre, confeso admirador de Daniel Samper Pizano y Gabriel García Márquez, cuenta con una impresionante biblioteca con secciones que se podrían clasificar en tres (es más amplia, en realidad, pero estas temáticas predominan): Clásicos de la Literatura Universal; libros dedicados a la religión, especialmente al Catolicismo y libros dedicados al estudio del castellano y la gramática española, asunto del que mi padre es especialista y referente en Hispanoamérica.
            En ese cuarto silencioso, frío y sin televisor, me acostaba en un sofacama en el que me disponía a leer hasta que el sueño me vencía. Fascinado por la maestría de El coronel no tiene quien le escriba, me di a la tarea de leer todos los libros de ‘Gabo’, ya renombrado y famoso en esa época. Así, me encontré con La mala hora, Los funerales de la mama grande, Relato de un náufrago, Ojos de perro azul, La hojarasca (donde descubrí que Cien años de Soledad lo venía preparando desde hacía tiempo), La increíble y triste historia de la cándida Eréndida y su abuela desalmada, el monólogo teatral Diatriba de amor contra un hombre sentado, El general en su laberinto, El ahogado más hermoso del mundo, Crónica de una muerte anunciada, Noticia de un secuestro, La aventura de Miguel Litín clandestino en Chile, Doce cuentos peregrinos, Memoria de mis putas tristes, En este pueblo no hay ladrones y Vivir para contarla. 
           Hoy, después de tanto tiempo y de todas las lecturas paralelas que se derivan a partir de un autor, confieso El otoño del Patriarca me pareció un libro imposible, del que nunca pude pasar de las diez primeras páginas. Sin embargo, después de tantos años también, sigo considerando que Del amor y otros demonios es una de las mejores novelas escritas en nuestro idioma y que El amor en los tiempos del cólera, de las mejores de la Literatura Universal. Este último es mi libro favorito de todos los tiempos.
           Esta anécdota viene al caso, tan solo para mencionar que con la biblioteca de mi padre no solo tuve la fortuna de conocer una parte de la obra de García Márquez, sino porque nunca tuve que pagar un centavo para leer los libros que hoy sigo considerando referentes de mi formación como lector. ¡Gracias, papá!

miércoles, 1 de agosto de 2012

Figuras en el cielo

           Después de batir todos los récords, el funambulista buscó un nuevo reto: atravesar el mundo en la cuerda floja. Fue catalogado de loco por todos los empresarios a los que les presentó el proyecto, así que emprendió la financiación de su idea por sí mismo. Con el tiempo y el apoyo de los morbosos, consiguió los recursos necesarios. Así que ya lo sabe: si mira hacia arriba y observa una figura celeste moviéndose, no se trata de una estrella.
          Absténgase de regalársela a su pareja.