lunes, 24 de febrero de 2014

Manu Espada en Bogotá

Si uno se pusiera en la tarea de buscar aquellos personajes que le dieron una voz al microrrelato, indudablemente hay que pasar por el nombre de Manu Espada, escritor y guionista de un talento sinigual avalado en los concursos que han reconocido sus textos, tales como el REC de la SER y el de la revista Eñe.
Hace poco Manu ha completado nada menos que ocho años publicando en su blog, La espada oxidada, al que llegué hace mucho tiempo y seguí volviendo por la increíble capacidad imaginativa que encontraba y por los permanentes experimentos que me entretenían y obligaban a la relectura.
En mi biblioteca tengo dos de sus libros, Fuera de Temario, y Zoom. Este último, una auténtica lección de microrrelato página tras página.
A lo largo de estos años fui forjando una especie de amistad digital con él e incluso tuve la fortuna de que me invitara a formar parte de De antología, un compendio de microrrelatos escritos por autores nacidos en los blogs en un boom que de un año para acá está entrando en una nueva etapa.
Manu es una referencia incuestionable en el mundo del microrrelato y este fin de semana al fin pude conocerlo. Y es tan bueno en persona como escritor.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Tácticas contra el olvido

Ustedes son los primeros en enterarse de la primicia. Pronto publicaré mi segundo proyecto editorial, Tácticas contra el olvido, en un formato no convencional. 10 microrrelatos en 10 postales. Tendrá ilustraciones de Paulo Zamora (dejo una muestra a la izquierda), un amigo entrañable y gran profesional. Les comparto la introducción a continuación.

Contrario a lo que se podría pensar, que estas historias estén consignadas de manera independiente no es cuestión de azar ni de estética.
Los personajes que aparecen aquí luchan para reclamar el lugar que su conflicto trata de arrebatarles para evitar padecer las secuelas del olvido. Por eso, como las postales no solo vencen las distancias cuando llegan a su destinatario final por primera vez, sino que tienen la facultad de reencontrarse con él gracias al repaso de los recuerdos, cada historia tiene su espacio en una ilustración y un microrrelato a través de una postal distinta.
Así, cada personaje tendrá la posibilidad de contarle su relato, pero también, con el tiempo, de regresar si usted lo decide y, por ende, de burlar el olvido.

lunes, 17 de febrero de 2014

Crisis

El vendedor de sueños ha cumplido el suyo. Se avecina una crisis relacionada con la realización personal.

viernes, 14 de febrero de 2014

Divides mi vida en dos

Antes de ti nuestra raza discutía por sus diferencias y obraba como salvaje.
Las balas perforaban inocentes y se llevaban las lágrimas consigo.
El cruce del fuego dolía, pero igual valía como pan diario.
Los osos solían huir ante el acecho de los hombres.

Antes de ti los dragones solo aparecían en los cuentos de mi biblioteca.
Los vuelos estaban determinados únicamente para los pájaros.
La sabiduría estaba reservada para los poderosos.
Los dibujos eran poco más que trazos inútiles.

Antes de ti fui testigo del dolor, el desamor, el desencanto.
Presencié el terror, la infelicidad, el terrible sufrimiento.
Acaricié el desencanto, la maldad, el pánico repentino.
Fui la encarnación de la burla, la tristeza, la ingenuidad.

Antes de ti pasaron cosas que no sé si volverán a pasar.
Tal vez vuelvan la ilusión, la virtud, la esperanza.
Lo único que sé, ahora que estás cerca,
Es que dejaré de ver lo que pasaba antes,
Porque con tu llegada lo único que me interesa
Es lo que venga después.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Repeticiones

—¿Cómo es que se llama la niña?
—Valeria, abuela —repito—. Se llama Valeria. Y no es una niña. Es mi esposa.
—Ah, claro. Qué día lindo el que hace, ¿no?
—Sí, abuela. Es un lindo día.
—Mucho sol tan tremendo, ¿no?
—Por estos días está haciendo mucho sol, sí, señora.
—Gracias a Dios, ¿no?
—Sí, señora, hay que darle gracias.
—¿Y qué vas a hacer ahora?
—Me voy a trabajar después del almuerzo, abuela.
—Ah, sí. El almuerzo de hoy estaba lo más de bueno...
—Me alegra mucho, abuela. Mañana podemos comer otra cosa, si quiere.
—Huy, sí, es que ya estoy cansada del pollo.
—No hay problema. ¿Qué le provocaría?
—Pollo, mijo. Usted sabe que me gusta el pollo.
—Con mucho gusto, abuela.
—Mijo…
—Dígame...
—¿Cómo es que se llama la niña?

lunes, 10 de febrero de 2014

Intercambio

Un duende me robó las llaves de mi casa. Solo hasta anoche comprendí que la usaba para llevar náyades. Insistí hasta el amanecer que me abriera la puerta, pero nada funcionó. En todo caso, dormir dentro de los árboles no es tan malo como parece.

viernes, 7 de febrero de 2014

Credo

Ahora creo en los grillos.
Creo en los gorriones ocultándose detrás de los cristales.
En las noches naranjas en las que el bambú crece a la par de la caña de azúcar.
Y en los malabares de las estrellas almidonadas de polvo que se convierten en fuego artificial.

Ahora creo en las centellas.
Creo en las fórmulas físicas que atormentaron mi niñez.
En los pastizales de fantasía que contribuyeron a la mitificación y a la duda.
Y en los ojos de tu madre que hasta ahora me habían parecido extraídos de una ficción imposible.

Ahora creo en el fuego.
Creo en las llamas extintas sobre la piel de un tigre.
En el aleph borgiano que me persiguió como una sombra sin cuartel ni piedad.
Y en este mundo loco que tiene esperanzas por la sola razón de que dejaste de ser garbanzo para convertirte en mi hijo.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Par

Mis zapatos se me esconden. Aunque recuerde haberlos dejado al pie de mi cama, las mañanas son testigos de sus burlas luego de ver mi desespero para tratar de encontrarlos en algún lugar de la casa. No están debajo del colchón ni en los compartimentos de calzado. En días afortunados si acaso encuentro la mitad del par y en los peores, debo recurrir a viejos trucos que me permitan pasar desapercibido a pesar de que en realidad no puedo evitar salir descalzo. En un momento pensé que se debía a una casualidad sin importancia, pero en estos días no puedo dejar de pensar que los pasos que estoy dando no son los adecuados. ¡Bah! ¿Será paranoia o filosofía?

lunes, 3 de febrero de 2014