lunes, 30 de enero de 2012

miércoles, 25 de enero de 2012

Colectivo individual

          —Hombre, yo no puedo…
          —Que sí puedes, macho, que sí puedes…
          —Que te digo que no puedo, que es un trabajo muy complicado.
          —Que esta vez no lo hago yo, macho, que esta te toca a ti.
          —Es que no puedo, Quim. Este no…
          —Te lanzas o te lanzas.
          —No me amenaces, Quim. Si te digo que no, es porque no.
          —A que sí puedes.
          De un automóvil, escondido entre las sombras, el hombre de personalidad dividida sale decidido a cometer el crimen.

lunes, 23 de enero de 2012

viernes, 20 de enero de 2012

Cambio de roles

           De la nada, el protagonista llegará hasta un lugar que le resultará irreconocible. Se verá sin razón subiendo por los escalones de un edificio y observando vestigios de sangre salpicada sobre los pasillos. El instinto lo llevará a seguir los rastros bermellones que lo conducirán hasta un apartamento en el que encontrará las cerraduras forzadas y la puerta entreabierta. Adentro, un desastre: vidrios rotos, madera picada, cojines desplumados, lámparas caídas, muebles destrozados. Aterrado, seguirá las huellas de la tragedia y llegará hasta una habitación. Allí, un cadáver desnudo se tenderá sobre la cama. Lentamente, se le acercará, observará su rostro y lo reconocerá. Será el narrador de esta historia.

miércoles, 18 de enero de 2012

Guardia número 21

          El guardia acaba de observar un fantasma a través de la cámara de seguridad. Pálido, trata de seguirle la pista a través de cada pasillo y, mientras traga saliva, observa que se acerca rápidamente a la cabina donde se encuentra en vigilancia permanente. La perilla empieza a girarse con lentitud y la madera empieza a chirriar como preámbulo del terror. No tiene adónde ir. Está solo. Suda. Aunque sabe que será inútil, carga su arma y apunta directamente a la puerta que se abre. Está vacía. Sin embargo, cuando mira a la cámara, detalla el espectro acercándosele. Dispara. El fantasma sigue inmune hacia él. La incontinencia aparece. El guardia desespera.
          Al día siguiente, las cámaras no registran ninguna novedad. Solo el nuevo suicidio de un vigilante más.

viernes, 13 de enero de 2012

El cajón mágico

Cada mañana, cuando Natanael Noriega abría el cajón de su mesa de noche, encontraba un objeto diferente. Al principio, recibía las cosas como un regalo, pero solo con el tiempo comprendió que todas tenían un propósito específico. Cada una hacía parte de una historia que él iba descubriendo a medida que asimilaba el uso correcto que debía darle. Al principio solo encontraba baratijas, pero luego empezó a recibir una serie de fotos y manuscritos que empezaron a sembrar en él un desprecio exacerbado por sí mismo. La última mañana de su vida, encontró una Colt semiautomática .45.

miércoles, 11 de enero de 2012

Guerra doble

No es necesario un silencio sepulcral para escuchar con nitidez los sonidos que se tejen a las afueras de la casa. Si no es el de las balas cruzadas que incrementan el número de víctimas a cada hora, es el del llanto incesante de madres y niños que se lloran entre sí. Yo apenas me asomo para ver los vestigios del humo gris, que penetra en la casa de los vecinos por el solo hecho de su condición religiosa. Sin miedo, ellos también se han armado, dispuestos a morir con dignidad antes que abandonar sus hogares. En todo caso, lo más grave de todo es que en medio de la guerra prefiero la batalla campal que se libra afuera de la casa. Adentro, papá y mamá no hacen más que insultarse.