lunes, 29 de julio de 2013

Disculpas de ausencia

Queridos lectores, aprovecho este espacio que puedo sacar para pedir disculpas entorno a mi ausencia de estas semanas. Actualmente, me encuentro en un momento laboral muy productivo y en relación a la literatura estoy inmerso en un proyecto de cuento que en su momento contaré más en detalle. Por ahora, perdónenme el abandono. Espero que en un par de semanas, pueda volver sin problemas. De antemano, gracias por su comprensión.

miércoles, 10 de julio de 2013

Sobre 201

Les comparto una entrevista realizada a José Donayre, compilador al lado de David Roas, de 201, la nueva antología en la que aparece uno de mis cuentitos y que se presentará próximamente en Perú.

¿Cómo surge la idea de la antología? 
La habitación 201 rondaba en las redes sociales, como un virus propagado por David Roas, pues él fue la primera víctima de esta habitación. Luego, sucedió lo del nuevo papa (que no quería dejar la habitación 201 en la que estaba hospedado). Ese fue el detonante. Le propuse a David hacer una antología entre los dos y aceptó de inmediato.

¿Quienes presentarán 201? 
En la presentación limeña seré yo.

La antología es una coedición, ¿cuándo se publicará en España y con qué editorial? 
La editorial española que se iba a encargar de publicar la antología allá se echó finalmente para atrás por el asunto de la crisis económica.

¿Este primer libro de microrrelatos de Altazor es el inicio de la colección «Átomo»? 
Así es. Empezar la colección Átomo con una antología nos pareció una gran idea, pues se trata de un proyecto ampliamente inclusivo que está dando mucho que hablar.

La división de la antología 201 está conformada en dos partes, ¿se debe a algún motivo en especial? 
Sucede que hacer una antología con 201 autores resultaba bastante fatigoso, de modo que se decidió trabajarla en dos tiempos, presentando primero un lado A y en 2014 el lado B. Lanzando el A, el siguiente lado será más sencillo, pues muchos empezarán a enviarme sus textos contagiados por el virus de Roas.

Algunos escritores hemos vivido en nuestros viajes alguna experiencia paranormal con la famosa habitación 201, ¿te ha sucedido algo parecido? 
En realidad no, aunque quisiera responder lo contrario. Al parecer soy inmune a ese número.

¿Crees que esta antología generará algún temor en el lector cuando se hospede en una habitación 201? 
Lo que va a suceder es que muchos desearán que les toque para experimentar situaciones paranormales, extrañas, sicalípticas o simplemente inolvidables. Es más, como se plantea en muchos textos de la antología, hospedarse en una habitación 201 convertirá a cualquier hijo de vecino en escritor fantástico.

En la antología hay escritores de Sudamérica y España, ¿encuentras alguna diferencia en los microrrelatos? 
Ninguna, salvo una que otra marca lingüiística.

Como lector, ¿prefieres las antologías de microficciones o los libros de un solo autor? 
Me gustan las antologías cuando son temáticas. De no ser así, prefiero el libro de un solo autor.

¿Vive un buen momento la ficción breve? 
Quiero creer que sí.

viernes, 5 de julio de 2013

201

Las buenas noticias también se esparcen rápido. En menos de lo que pensaba, otro cuentito aparecerá en una nueva antología. Esta vez, dedicada exclusivamente a los misterios del 201, una habitación que David Roas tiene entre ceja y ceja. Una vez más, comparto páginas con los internacionales Víctor Lorenzo,  Martín Gardella, Rony Vásquez, Fernando Sánchez Ortiz. Y además, entre otros grandes escritores, tengo el inmenso privilegio de aparecer al lado del escritor granadino Ángel Olgoso.

¡Gracias, ediciones Altazor!


miércoles, 3 de julio de 2013

Desde el balcón

Desde el balcón puedo verlo todo. Veo a la vecina, invitando a un desconocido a sentarse en el sofá, intuyo que le propone ponerse cómodo, porque se acerca al bar y abre una botella de vino. Veo cómo se le insinúa, como se abre coquetamente la blusa y se le sienta al lado. Veo al desconocido brindando con ella, secreteándole al oído mientras ella se ríe y ladea la cabeza para dejarle el cuello como anzuelo. Veo el momento en el que el desconocido se le lanza a la vecina y le sella un beso. Veo a la vecina abrazándolo y luego alejándolo sin convicción. Veo que él no hace caso y la veo a ella rompiendo a carcajadas. Veo a la vecina tomando al desconocido de la corbata y llevándoselo al cuarto contiguo. Veo cómo el desconocido lanza a la vecina a la cama. Los veo a ambos desnudándose sin recato alguno mientras alternan los besos con los mordiscos. Veo la puerta del apartamento que se abre. Veo al vecino entrar. Lo veo todo.

lunes, 1 de julio de 2013

Dual

Soñé que había matado a mi abuela. En medio del sopor, entendí que solo era una pesadilla y me sentí aliviado. Cuando desperté, sentí la cama dura e incómoda y afuera, un guardia rozaba ruidosamente las rejas que me custodiaban.