viernes, 23 de diciembre de 2011

Tiempo de balances

Cada vez que termina el año, me gusta despedirme de ustedes, queridos lectores, haciendo un balance de lo que me dejó. Debo decir que me siento afortunado. Han sido muchas gratas sorpresas y siento que la vida me sonríe, cosa que me emociona y me empuja a seguir haciendo lo que amo. 

Lo primero que debo decir es que este año me casé. Mi esposa ha sido el mejor regalo que he recibido en mi vida. Llegar del trabajo y tener su presencia a mi lado es un obsequio que no se compara con ninguno. Definitivamente, la mujer con la que duermo fue con la que siempre soñé.

En lo profesional hubo muchos cambios. Fracasé en un proyecto que me había trazado, pero me levanté rápido y recompuse mi ruta. Hoy trabajo al lado de exigentes profesionales que todos los días sacan lo mejor de mí. 

Con respecto a la literatura, hubo grandes alegrías también. Quedé finalista en el Concurso de Ciencia Ficción de Art Gerust (página que he criticado mucho por el último fallo que dio y en la que declaro no volver a participar) con el microrrelato Horóscopo, los micros Izquierda y Guardián salieron publicados en el diario Tiempo Argentino, gracias a una convocatoria realizada por la excelente página Cuentos y más, Pegaso voló alto y se coló entre los finalistas del X Certamen de Microcuento Fantástico miNatura, De lo humano y lo divino se llevó el primer puesto en el Concurso de Wonderland, que también gana en prestigio, y tuve la gran fortuna de que un gran número de mis microrrelatos hubieran sido traducidos al portugués gracias a Jose Eduardo Lopes. Y como para cerrar con broche de oro, hace un par de días me publicaron al lado de Hemingway. Increíble, el cuento del Nobel, claro. Adicionalmente, La Internacional Microcuentista sigue creciendo a pasos agigantados y gana en lectores día a día. 

Como ven, no tengo sino una palabra: ¡Gracias! Algo que le debo a Dios y que hago extensivo a todos ustedes por su lealtad a este espacio que el próximo año llega a los cuatro años de vida. 

Que pasen unas felices fiestas y nos vemos en enero, cuando haya descansado lo suficiente de este año que me sacó más de una cana, pero que termina con muchas buenas noticias. Levanten su copa y brinden conmigo. ¡Salud!

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Al lado de Hemingway

Hoy, el diario El Liberal, de Santiago del Estero, publicó un magnífico cuento del maestro Ernest Hemingway. Ah, de paso, se les coló un atrevido autor colombiano con un micro navideño. Ambos ocupan el lugar que merecen.


Haz clic en la imagen para ampliarla. Sé que está incompleto, así que déjame tu correo y me encargo de enviarte el cuento completo del Nobel.

Rarezas de la reflexión II

Las aguas del río Nolbarán reflejan el estado del alma. Si un hombre de corazón noble, a pesar de no tener la apariencia más afortunada, se acercara, el río reflejaría un atractivo caballero, digno de emparentar con la realeza. Hasta allí, han llegado cientos de feligreses que creen purgadas sus faltas para ver qué tan atractivos pueden llegar a ser gracias a los efectos del perdón. Sin embargo, ante ese nuevo y desquiciado propósito, los reflejos del río tienen nuevos denominadores comunes: claras visiones de monstruos, engendros y brujas.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Rebeldía

El tiempo está retrocediendo, pero me niego a usar el recurso ese de escribir las palabras al revés.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Venganza de un hijo abandonado

     Mr. Cheadle reconoce su equipaje, lo toma y se dirige apresurado a la salida del aeropuerto. Allí, un hombre impecable de pies a cabeza lo espera con un cartel en el que está escrito su apellido. El ejecutivo, que acaba de completar veinticinco horas de viaje, no musita palabra. Con la mirada, le indica que él es el hombre que espera y lo invita a agilizar el paso. Mientras el chofer guarda el equipaje en el baúl, Mr. Cheadle se acomoda en el lujoso automóvil dispuesto para su transporte. Rumbo al destino, el ejecutivo nota que algo no está bien. Reclama en inglés, pero el chofer no atiende una sola de sus palabras. En medio de la nada, el auto se detiene.
     —Llegamos, míster —dijo el chofer sacando un revólver de la cajonera—. Lo esperé toda mi vida.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Engendro

Debajo de mi cama, un monstruo duerme plácidamente. Cada vez que me acerco a dormir, procuro hacer el menor ruido posible con tal de no despertarlo. Solo así consigo mi propósito de cada noche: asustarlo en sus sueños.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Uvas

Este año no se me concedió ninguno de los deseos que pedí. En todo caso, me engullo las doce al son de las campanadas. Ahora creo más en la prohibición del médico ante el fatal efecto que me producen las uvas que en el agüero.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Una de pegasos

Muy feliz me ha hecho ver publicado el microrrelato "Pegaso" en la última revista digital miNatura, conmemorativa a la publicación de finalistas del IX Certamen de Microcuento Fantástico. Y me ha hecho muy feliz porque el primer premio se lo llevó un microrrelato fantástico en todo el sentido de la palabra y porque resulto muy bien acompañado de otros escritores. En síntesis, quiero decir que fallos como estos dan una luz de esperanza en medio de los descalabros que he visto últimamente y que, a pesar de algunos tropiezos, suponen que el género goza de buena salud. A continuación, les dejo el enlace para su descarga gratuita.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Canje

          Era un hombre dispuesto a cualquier cosa con tal de tener certezas de su futuro. Entonces, un adivino le propuso un trato.
          —Por cada recuerdo que me regales —sentenció— te daré un detalle de tu porvenir.
          Una vez el hombre observó que el intercambio funcionaba, empezó a despojarse de sus memorias como morrallas. Entonces, conoció qué le deparaba el destino hasta el fin de sus días.
          Así, se convirtió en un hombre dispuesto a cualquier cosa con tal de tener un recuerdo del pasado.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Títere

Estoy cansado de que me uses como te da la gana. Te juro, óyelo bien, que de esta caja no me muevo.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Misterios deportivos

En una de esas, llegó la muerte. Yo estaba sentado en mi sofá, viendo fútbol como lo suelo a hacer cada domingo. “Ahora no”, le dije. “Espera a que acabe el partido y ahí sí me llevas contigo”. Generosa, me concedió la petición. El caso es que la tanda de penaltis aún no termina, yo sigo sufriendo y la parca sigue esperando.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Bien, pero mal

En La Inter, recientemente, publiqué mi opinión con respecto al fallo del II Concurso de Microrrelatos de Art Gerust, en homenaje a Edgar Allan Poe. La entrada derivó en muchas personas haciendo eco y en uno que otro improperio que recibí -cómo no-, porque se trataba de escuchar las opiniones de todos.

De la misma forma, había advertido el sinsabor que me dejaría salir entre los finalistas de ese concurso. Lastimosamente, y lo digo en serio, mi microrrelato Efecto de Poe resultó entre los seleccionados. El asunto no me pone feliz. Definitivamente, sigo creyendo que se premió muy mal. A partir de esto, debo decir dos cosas adicionales con respecto a la organización de Art Gerust. Una, 200 finalistas me parece absolutamente excesivo, un número que resulta demasiado amplio para realizar una verdadera selección de lo mejor. Y dos, sigo creyendo que los tres microrrelatos seleccionados por el jurado dejan mucho que desear por diferentes cosas: los tres caen en lugares comunes, todos tienen serios errores de construcción y sus resoluciones son, por no decir menos, demasiado simples, casi insípidas.

Con esto, claro está, no quiero decir que yo merecía el primer lugar. NO. Con esto quiero decir que este concurso deja mucho que desear si quiere posicionarse como un portal donde el microrrelato se valore como género. Y repito, mi molestia no es con los concursantes, sino con el jurado, que, quizá por una realizar una preselección apresurada, cayó en una selección muy desafortunada.

Lógica del muñeco

Ninguna mujer puede romperle el corazón a Pinocho. Su padre siempre se distinguió por usar madera de excelente calidad.

viernes, 25 de noviembre de 2011

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Vivir

Hace unas semanas, saqué de la biblioteca un libro que llamó poderosamente mi atención. Al principio, la lectura fue muy tranquila, pero con el pasar de las hojas, no me le he despegado ni un minuto. Quizá, porque la historia que estoy leyendo es mi detallada biografía. Con el tiempo, he ido recuperando algunos recuerdos de infancia que consideraba perdidos y las anécdotas que antes pensaba irrelevantes me resultan más divertidas escritas sobre el papel. Hoy llegué al episodio que narraría el día de hoy, pero a pesar de que aún me queda mucho para terminar el libro, descubrí -sonriente- que esa y todas las páginas las siguientes estaban en blanco.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Que juzgue el lector

Esta mañana, al prender el televisor, observé mi foto en el anuncio del telediario. El presentador hablaba de un peligroso asesino serial que acababa de sumar una víctima a su extenso listado. Atónito ante lo que veía, cambié el canal, pero sorprendido me encontré con una nota periodística que detallaba mi modus operandi lanzando una clara alerta a toda la ciudadanía. Luego prendí la radio y escuché a un teniente policial que ofrecía una jugosa recompensa por cualquier información que condujera a mi paradero. Me alteré. Sobre todo, cuando recogí el diario debajo de mi puerta y observé mi foto en primera página con un titular que me sindicaba nuevamente como un peligroso asesino. Todo pasó muy rápido. Escuché el teléfono, el timbre, el celular, las sirenas, las ventanas rompiéndose a pedradas. En este momento, una multitud enardecida grita mi nombre a la puerta de mi casa exigiendo justicia. Si no voy a la cárcel, estoy seguro de que me matan. Puedo oler su odio. Pero la verdad es que no sé qué pasa. Soy un hombre común y corriente. Trabajo en una oficina de lunes a viernes y pago cumplidamente mis impuestos. Tengo una familia a la que amo y jamás le haría daño a otra persona. Mucho menos, mataría a alguien. Soy inocente. Lo juro.

lunes, 14 de noviembre de 2011

viernes, 11 de noviembre de 2011

Mensajes

El náufrago no recuerda con exactitud los días que lleva atrapado en la isla. Débil y hambriento, escarba con demencia entre la arena en busca de bichos terrestres o marinos que le resulten comestibles. Mientras hurga a la orilla, una ola trae consigo una botella que llega hasta sus manos. El hombre la recoge, saca el corcho con un gran esfuerzo y extrae la nota que está al interior. La abre, la lee y, llorando, reconoce su firma.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

De la indignación

Vea, mi seño, aquí hace rato que no viene nadie. Solo cada cuatro años es que llegan los señores de las camionetas con un montón de almuerzos y con promesas de trabajo. En esas llevamos desde hace tiempo. Cuando yo era chiquitica, era la misma cosa. Lo bueno es que nos han pasado tantas cosas que este año ya no fue igual. En estas elecciones, votamos por un muerto. Ganó de lejos, ¿oye…? Pues la verdad no sé, seño, yo no sé si va a hacer un buen trabajo, o a gobernar como usted dice, pero lo que sí le puedo asegurar es que al menos así, no se nos puede robar la plata.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Bondades de la quiebra

Hace meses que no tengo ni siquiera para comprar un pan. Desde que perdí mi trabajo, no he hecho otra cosa que robarme los periódicos que los transeúntes dejan en los sillones de los parques y buscar trabajo en los clasificados como un condenado. He llevado mi currículo a más de doscientas empresas y la respuesta siempre es la misma. Lo llamaremos, dicen autómatas los jefes de recursos humanos. Los maldigo a todos. Hace poco gasté el último cubo de panela que me quedaba en la despensa y de la provisión de arroz que me regaló mi vecina por caridad ya no queda ni para media ración. Barbado, hambriento y rendido por la desesperación, me dirijo a la cocina a ver si al menos un espejismo me devuelve la esperanza. Cuando abro la nevera, rebusco entre su vaciedad y lo único que encuentro es una manzana podrida e infestada de gusanos. Qué suerte, pienso. La cena de esta noche será suculenta.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Las habitaciones variables

En casa de la abuela, las habitaciones se cambian entre sí de manera aleatoria. Si uno quiere entrar a la de la tía Lola, puede encontrarse con la del tío Normando o si la abuela quiere trabajar el telar de su cuarto, lo más seguro es que se tope con la colección de estampillas que está en la del tío Ernesto. Entrar a la habitación que quieren se volvió asunto de azar y por eso la abuela y los tíos han llegado al acuerdo de que las habitaciones son de todos (y a la vez de nadie) y, por ende, las cosas que le pertenecen a cada cuarto. Al final, tuvieron que acostumbrarse. Ya que vivo no se aguantaron mis travesuras, al menos que muerto sí.

lunes, 31 de octubre de 2011

De ausencias en cuentos infantiles

La durmiente despertó, se miró al espejo y –aterrada– comprendió por qué nadie se había atrevido a romper el hechizo.

lunes, 24 de octubre de 2011

viernes, 21 de octubre de 2011

Micro-Leituras

Últimamente, las buenas noticias me han llegado en masa. Esta nueva me hace muy feliz y quiero compartirla con ustedes. José Eduardo Lopes es un escritor portugués que ha tenido la amabilidad de considerarme para una antología de microficción en su idioma. Lo realmente sorprendente fue la cantidad de microrrelatos de este servidor que se dio a la tarea de traducir. Debo decir que leer mis textos en otro idioma me dejan un especial sabor de boca.

Indelével
Nas noites de Lua Cheia, as tatuagens de Gía ganham vida. Até ao momento, não se apercebeu do que sucede com os desenhos que adornam a sua pele, porque apenas tem desenhadas rosas, que nessas noites acabam por rodear a sua cama como um jardim circular que desaparece automaticamente com os primeiros raios de Sol; e porque as estrelas que possui espargidas pelo ombro direito, pelo ventre e parte inferior do tronozelo, saltam do seu corpo para posarem sobre a sua casa como um tríptico estelar. O verdadeiro inconveniente disto é a sua última tatuagem: o clássico coração rubro atravessado por uma afiada adaga de cobre.

Aquí el enlace para leer los otros microrrelatos traducidos al portugués. ¡Muchas gracias, José!

miércoles, 19 de octubre de 2011

Visitantes

Le he dicho a mami todas las cosas raras que me pasan por las noches, pero mami dice que debería darme vergüenza, que ya estoy muy grande para inventarme semejantes cuentos. Mami no me cree nada de lo que le digo. Yo le digo a mami, le digo que es una nave grande la que llega a la casa, que sale una luz y que de la luz sale un muñequito con la cabeza y los ojos grandes, grandes. Mami no me pone atención, dice que deje de ver tanta televisión. Anoche dijeron que volverían por mí. Mami dice que me duerma y que no moleste tanto.

lunes, 17 de octubre de 2011

Gemelos

Ya le quedan pocos días a mi hermano para salir del sótano. Este año, nuevamente me toca a mí.

viernes, 14 de octubre de 2011

502

En el quinto piso de mi edificio, habita un fanático de la música. No me molesta, en serio. La verdad es que lo admiro: mi vecino del 502 canta cada día de acuerdo con su estado de ánimo. Y canta muy bien. Por eso me gusta tanto pasar al lado de su apartamento para saber cómo se encuentra. Hace unos meses, por ejemplo, cantaba nervioso ¡Oh, qué será! de Chico Buarque. A la semana siguiente, fue La bilirrubina de Juan Luis Guerra y luego lo escuché cantando La felicidad que se hizo famosa en la voz de ‘Palito’ Ortega. Sin embargo, su estado de ánimo decayó. Te olvidaré, nadie te amará como yo, lárgate y déjame eran algunas de las estrofas recurrentes que escuché durante las siguientes semanas. Desde que lo conozco, el ciclo siempre es el mismo. Días atrás, me topé con él de nuevo. Iba con una linda muchacha que no fue indiferente a mi mirada. Últimamente, he buscado canciones que hablen de venganza en contra algún vecino. Afortunadamente, aún no encuentro ninguna.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Mes del terror en La Inter

En la Inter, estamos en el mes del terror. Si pasan, encontrarán contenidos exclusivos de esta temática durante todo el mes. Es una compilación de consagrados y nuevos que vale la pena leer. Allá los espero.

lunes, 10 de octubre de 2011

Serial

Desde que archivó la última que le faltaba, el coleccionista de emociones dejó de sentir.

viernes, 7 de octubre de 2011

Duelo en alta mar

La previa del alba impide divisar con claridad la disputa presentada en las lejanías de la costa. El pez ha mordido el anzuelo, pero una fuerza sobrenatural entorpece la labor del marino, que gira la caña sin darse un respiro. Cuando el pescador cree tenerla dominada, la bestia arrecia con ímpetu hacia las profundidades y cuando el gigantesco cetáceo intuye que será libre, la firmeza del anzuelo lo arrastra hacia la superficie. Horas de intensos forcejeos, derivan en la escena final del enfrentamiento: el pescador tendido sobre su barca, agotado y adormecido sin poder ver el producto de su pesca, y una robusta sirena tiritando sobre la madera, mientras el amanecer le va arrancando el último aliento.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ganador Concurso de Wonderland

"Nos ha dejado los pelos de punta. Es fantástico. Realmente es un gran microrrelato.

Tres apuntes brevemente... Uno sería concretamente esa primera frase, con la que empieza el microrrelato "Del asfalto hirviendo emerge un humo gris, consecuencia del roce seco con los neumáticos del deportivo". Aquí, esta primera frase, ¿qué nos indica? Nos indica un frenazo: no nos lo dice claramente, sino que nos lo muestra. 

Hacia la mitad del microrrelato podemos destacar toda la escena inicial es una escena cotidiana, un hecho real, y vemos que introduce una frase paralela: "Simultáneamente, un ángel vuela raudo hacia la escena, fiel a su condición de guardián". Este elemento que se introduce nos permite la convivencia entre lo cotidiano, que es un frenazo, una situación de tráfico, en este caso trágica, y el elemento fantástico...

Y después el final: decir que tiene un punto cinematográfico, es decir, nos imaginamos que va explicando, narrando, mostrando una serie de imágenes. Visualmente somos capaces de vivirlo y meternos dentro de ese microrrelato. Por lo tanto, tiene ese punto cinematográfico. Por lo que respecta al final, particularmente "los buitres observan..." tiene un punto de contundencia, de rotundidad e incluso de musicalidad. Es una gran manera de terminar este relato, que es un relato duro. Pero pienso que es un escrito muy redondo. Desde aquí felicitar a Esteban Dublín". 

Todos estos son apartes de comentarios de los profesores de La Escuela de Escritura Ateneo Barcelonés, referidos al microrrelato De lo humano y lo divino, que resultó ganador del concurso de microrrelatos de Wonderland de RNE4. El programa está en catalán y Víctor Lorenzo, amigo internacional, me ha hecho el favor de traducírmelo. Sobra decir que es una noticia que me hizo inmensamente feliz y que, en suma de reconocimientos, me hace creer que tengo talento para esto. 

lunes, 3 de octubre de 2011

viernes, 30 de septiembre de 2011

Un Pegaso que vuela alto

Me adelanto unos diítas para informarles que estoy más feliz que una perdiz. Acaban de publicar el fallo del IX Certamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2011. La alegría es que Pegaso, en una versión brevemente modificada, resultó finalista. La verdad, lo esperaba con ansias y me viene muy bien este reconocimiento. Les dejo el enlace.

lunes, 26 de septiembre de 2011

28

Desde que escribo este blog, puedo decir con orgullo que son ustedes, los lectores, quienes me han visto crecer. Hoy llego a los 28 años felizmente casado y con unas ganas enormes de seguir desaprendiendo. ¡Gracias por acompañarme durante más de cuatro años con tantas historias!

PD: Aprovecho el desorden para tomarme esta semana de descanso. Son muchas cosas por hacer y poco el tiempo que tengo últimamente. Sepan disculparme.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Profecía

“Auguro que será envenenado, majestad”, dijo el profeta. Advertido, el rey le hacía probar al adivinador todos sus platos antes de comerlos. Herido en su buena fe, aprovechó la confianza de su rey y cumplió a cabalidad con el presagio.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Predestinación

Decidido a empezar una nueva vida, el fracasado pasó la página, pero no la encontró en blanco. Escrito estaba su nuevo infortunio.

lunes, 19 de septiembre de 2011

viernes, 16 de septiembre de 2011

Imaginante

Anoche soñé que José Gordon narraba mi historia. “Imaginantes”, susurraba un coro femenino para introducir el capítulo.

“¿Cómo el dolor de una temprana pérdida puede contribuir a la literatura? El escritor uruguayo Juan Península es apenas un niño que se sumerge a diario en la pequeña biblioteca de su pueblo a devorar los libros que encuentra en las secciones de literatura universal. Su madre, una humilde confeccionista, vive preocupada por él. Considera que es un chiquillo distraído y duda que pueda progresar a causa de su indisciplina. Juan, sin embargo, aprende más de las ficciones de Borges y en los diálogos de Hemingway que de las clases que imparten en la escuela de su barrio. Una noche de abril, la tragedia los visita. Mientras lee una novela a la luz de una vela, Juan se queda dormido. La vela cae y cuece su casa en llamas. El niño se salva. La madre no. En medio del drama y la soledad, Juan busca refugio en la escritura. Dolido, se da a la tarea de componer cuentos que honren la memoria de su madre. Con el tiempo, los textos de Juan son encontrados casualmente por un editor y rápidamentese convierten en un éxito. Cientos de generaciones alrededor del mundo encuentran en la literatura de Juan un motivo para darle valor a la familia, tal como lo expresa el prologuista de su libro Baladas para mamá. En retrospectiva, esta historia nos demuestra que el sufrimiento también nos da una pausa para la imaginación”.

Desperté sonriendo. Al fin pude recordar uno de mis sueños. Y con este me basta.

(Imaginantes es una serie producida por Televisa México, un trabajo audiovisual al cual le profeso devoción. Dejo el enlace para que vean la serie completa).

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Fantasmas de la imaginación

—¡Jiménez! ¿Qué está haciendo?
—Trabajo, jefe, trabajo.
—Está leyendo, señor. ¿A eso llama trabajar?
—Trato de abrir la mente, jefe.
—Yo no necesito que usted abra la mente, señor. Necesito que produzca.
—Jefe, trato de encontrar una nueva idea.
—No me joda. ¡A trabajar!

Bajo la cabeza derrotado y, al cerrar mi libro, la silueta de un caballo de mar se funde con un aire burbujeante del que emergen salamandras aladas y colibríes rojizos para entonar en coro un clásico de música gospel.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Efecto de Poe

Durante años, un sicópata ha venido acumulando los ojos de sus víctimas en recipientes transparentes colmados de agua. Todos, sin excepción, flotan inertes en los jarrones ubicados en medio de una gaveta que cualquiera tendería a confundir con una despensa llena de frituras. Después de cada homicidio, el asesino extrae cuidadosamente el par de esferas y examina detenidamente las características de cada ojo. Sobre su casa, reposan libros, cuadernos rayados, lápices y una que otra gota de sangre que se confunde con un sinnúmero de notas.

Una noche, mientras trabaja, un cuervo se posa sobre su ventana. Al verlo, el asesino, que ha desarrollado un placebo particular contra el miedo, siente terror. El ave le recuerda de manera irremediable su infancia y, especialmente, el día que su padre se lo regaló cuando cumplía siete años. A partir de ahí, los años que duró criándolo y el día que escapó por esa misma ventana a la que esa noche retornaba sin razón alguna. El cuervo se lanza sobre el hombre, lo descarna a picotazos sin piedad y en franca réplica del pasado de su dueño, le da sentido al dicho popular.

lunes, 5 de septiembre de 2011

viernes, 2 de septiembre de 2011

Cuentas claras

No vaya a ser tan ingenuo como para pensar que solo por nuestra condición, nosotros los fantasmas estamos exentos de deudas. Si algo ha hecho que no podamos descansar en paz, es precisamente el tema económico. Que un crédito aquí, que un préstamo allá… El asunto del dinero sigue siendo cosa seria en la otra vida, así que déjese de tonterías si piensa que muriéndose va a salir de líos. Un mejor lugar en el más allá tiene su precio, ¿o qué pensó…? ¿Que ya lo tenía todo ganado por buen padre…? No, señor, bájese de esa nube y, más bien, págueme lo que me debe.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Tregua

Durante las últimas semanas, una vez más, mi tiempo y yo hemos vuelto a nuestros enfrentamientos. El tiempo me acosa con trabajo por doquier, mientras yo trato de sacar mi espacio para la lectura y la escritura. Ha sido una batalla feroz, pero me la están ganando por ahora. Prometo, sin embargo, que no durará mucho. De antemano, disculpas por estas ausencias, queridos lectores.

miércoles, 24 de agosto de 2011

De lo humano y lo divino

Del asfalto hirviendo emerge un humo gris, consecuencia del roce seco con los neumáticos del deportivo. A unos cuantos metros, un camión se acerca a ciento diez kilómetros por hora. Simultáneamente, un ángel vuela raudo hacia la escena, fiel a su condición de guardián. El deportivo queda inmóvil en medio de la carretera después de dar un último trompo. Cuando alcanza a verlo, el conductor del camión pisa el freno hasta el fondo. El ángel desciende presuroso mientras algunas de sus plumas se desprenden en el vuelo. Los buitres observan. El camionero fracasa. El querube también.

(Inspirado en la más reciente entrada de la Puerta Falsa de Javier Puche)

lunes, 22 de agosto de 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

Última voluntad

Todos me gritan loco por la calle, pero lo único que me interesa es que nadie se muera en este pueblo. Cada vez que veo a Juvenal tomándose sus tragos, le quito la botella y se la rompo. La señora Florencia ha dejado paulatinamente el cigarrillo gracias a mis terapias y, después de mil intentos, logré convencer a don Bosco que no saliera en la noche para que evitara un resfriado. Me agradecen, sí, pero me gritan loco, porque he salvado a chiquillos que estaba a punto de ser arrollados por algún vehículo o porque le quito la comida de la boca a la gente de algún restaurante si me doy cuenta de que la cocina no cuenta con las condiciones sanitarias adecuadas. Todo, claro está, arriesgando mi propia vida. La razón es simple: ante la inminencia de su muerte por sus frecuentes afecciones al corazón, mi mujer me ha pedido que le guarde la última tapia que queda en el cementerio del pueblo, justo para descansar al lado de la tumba de nuestra hija, fallecida años atrás. Pase lo que pase, haré lo que sea con tal de que nadie se muera antes que mi esposa. Loco, me dicen. Loco de amor por ella.

lunes, 15 de agosto de 2011

El desamor en la era digital

No tengo ni un solo mensaje en mi bandeja de entrada, no encuentro ni una sola mención tuya en mi muro y descubrí que tengo un seguidor menos. Con una llamada —te lo juro— me conformo.

viernes, 12 de agosto de 2011

Vampiro

Durante siglos, he procurado cambiar de manera permanente mi estrategia para sobrevivir. En 1603, sorprendí a una prostituta saliendo de un burdel londinense; en 1734 bebí la sangre de un pianista en plena composición; por los años de 1865 o 66, ya no recuerdo bien, atrapé a un chiquillo vendedor de diarios descansando sobre un andén en medio de la noche y fue en una celebración de año nuevo, durante la centuria de 1900, que encontré a esa bellísima modelo drogándose en un callejón de Nueva York. Con el tiempo, he entendido que la eternidad no puede derivar en otra cosa que el aburrimiento y tal vez por eso, cada siglo al menos, busco una forma nueva de hallar a mis víctimas. En este, sin duda, planeo encontrar a un desprevenido lector.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cinematográfica

Cuando Amanda despertó, se encontraba en medio de una película de Hitchcock. La misma locación, la misma ambientación y hasta el mismo encuadre. Su vestuario replicaba de manera exacta el vestuario de Janet Leigh en ese clásico del cine y el color correspondía al mismo empleado por el director en el filme. Cansada, se dirigió al baño y prendió la ducha. Estaba claro que jamás había visto la famosísima cinta.

lunes, 8 de agosto de 2011

Círculos

Cuando abre la puerta, entra a la misma habitación de la que está saliendo. Y así sucesivamente.

viernes, 5 de agosto de 2011

Oscuro

Durante años, un hombre procuró evitar la luz de por vida. No se trataba de un vampiro ni de un ser tenebroso que se fulminara con los rayos del sol. Básicamente, extrañaba la oscuridad. Encerrado en un sótano, alejado de cualquier tipo de reflejo, se disputaba la comida con ratas en una despensa que había guardado cuando decidió su exilio. En medio de la opacidad total, construyó un habitáculo en el que se movía con maestría a pesar de que nada le era visible. No obstante, ya viejo, decidió salir al día. Cuando se encontró frente a la luz, se desconoció. No por verse de nuevo a sí mismo, sino por descubrir en lo que se había convertido: una lúgubre y tétrica sombra.

miércoles, 3 de agosto de 2011

601

Desde que murió la esposa del vecino del 601, dos años atrás, el hombre no ha hecho otra cosa que colgar los cuadros de su mujer por todo el apartamento. Lo que resulta insoportable es el método que emplea: un taladro eléctrico. El ruido es ensordecedor. Mañana, tarde y noche, el taratateo siempre interrumpe mi paz. Mis vecinos y yo lo hemos intentado todo: llamados de atención comunales, juntas extraordinarias, quejas con la policía, amenazas anónimas, pero nada ha funcionado.

Hace unos días, sin embargo, recibí una visita de mi madre, que no va nunca a mi casa, pero no ha hecho otra cosa que preguntarme por el viudo desde que se topó con él en el ascensor. Solo han pasado unas semanas, pero el sonido del famoso taladro dejó de escucharse y —para mi alegría— mi madre ha empezado a visitarme todos los días.

lunes, 1 de agosto de 2011

Paradoja sobre el apego

El oso de peluche que tengo sobre mi cama esconde un cuchillo. Ya no sé si abrazarlo para conciliar el sueño o no pegar el ojo en toda la noche.

viernes, 29 de julio de 2011

Microrrelatos encadenados

Días atrás, me he topado con la sorpresa de que Elisa de Armas, gran microrrelatista, lanzó una iniciativa donde los microrrelatos tienen voz propia. ¿Lo magnífico? Que es en la voz de otro autor. Ana Vidal tuvo la gentileza de elegir, entre tantos y tan buenos micros de tantísimos escritores, a Pegaso, de este servidor, para leerlo. El resultado me emocionó tanto que no pude evitar seguir con la cadena. Aquí les dejo el enlace.

miércoles, 27 de julio de 2011

Y

Hace unos días, viajando con mi mujer en el auto, encontramos un punto separado por una Y. Como viene sucediendo desde hace muchos años, empezamos a discutir. Yo insistía que debíamos ir a la derecha. Ella, en cambio, que a la izquierda. De repente, en medio de la pelea, aceleré a fondo y tomé el camino que consideraba el indicado. Sin embargo, cuando observé a mi costado, me di cuenta de que mi esposa había desaparecido. Y con ella, su puesto y toda la carrocería izquierda del vehículo. Yo por un lado, ella por el otro. Es cierto que muchas veces hablamos de separarnos, pero la muy fulana nunca me dijo que se refería a mi Mercedes último modelo.

lunes, 25 de julio de 2011

Sueño del rey

He interpretado su sueño, alteza —dijo convencido el hechicero—, pero le aseguro que no querrá saber su significado.

viernes, 22 de julio de 2011

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Ojo pues, señoras y señores, ojo pues que en esta cesta tengo todo lo que usted quiera. Vea no más, señorita, la faja pa’ que esa cinturita se le vea bien linda. Y aquí, niño, le tengo su balón pa’ que juegue con sus amigos. Sí, mi señora, acérquese que aquí encuentra el tecito ese pa’ que se duerma facilito y pa’ usted, patroncito, no crea que aquí le guardo el jugo de borojó pa’ esas noches donde quiere ser un roble. Ajá, mi señora, no dude que aquí le tengo también esta cremita pa’ que se quite esos añitos de encima y, claro, cómo no, el remedio pa’ que consiga marido. ¿Qué dice el joven allá? Claro, aquí no más guardo el frasquito pa’ que deje el sufrimiento guardadito y no se preocupe que si quiere una gota de alegría también se la consigo. Aquí guardo la satisfacción y el regocijo, el dolor y la tristeza, el temor y la melancolía. Asómese no más y pídame lo que quiera. ¿Allá el caballero? ¡Cómo no! ¡Sale botellita de defunción! ¡Con mucho gusto, patrón! Dos dólares no más.

miércoles, 20 de julio de 2011

Síndrome del hincha furibundo

Soy –para qué vamos a negarlo– una víctima del fútbol. Cada vez que mi equipo pierde, muero. Hombre, pero no muero en el sentido del hincha tradicional que dice qué dolor, me quiero morir, sino que me muero de verdad, verdad. Mis amigos me suben a la ambulancia desde el estadio al hospital, ahí fallezco y luego mi madre tiene que correr con todos mis gastos funerarios. Así sucede cada vez que perdemos. Eso sí, uno o dos domingos después, cuando ganamos, me levanto de mi tumba, que quito el polvo y me voy a la cancha de nuevo. ¡Dale, Millos, dale!, grito al ritmo del tambor, con mi vida a la deriva de acuerdo con el éxito o el fracaso de mi equipo. No sé cuántas veces tenga que morirme de nuevo, pero por su economía, mi madre se ha unido a mis oraciones para que mi equipo gane un campeonato de una vez por todas y ahí, descansando en paz, sí quede bien muertito.

lunes, 18 de julio de 2011

Eco

Salí a la playa y, como una alfombra, levanté el océano. De repente, se me quitaron las ganas de aprender a nadar.

viernes, 15 de julio de 2011

René Valcárcel

En este oficio de escritor, me es imposible dejar de pensar que otros autores vencieron las peripecias del tiempo y viajaron al futuro para extraerme las ideas que me harían un exitoso cuentista. Lo digo porque desde que leí el relato de F. Scott Fitzgerald, he encontrado similitudes increíbles entre la vida de su protagonista y las anécdotas del mío. Nacer viejo y juvenecer a medida que pasaba el tiempo era una historia que yo estaba a punto de escribir. No puedo asegurar que me haya plagiado la idea, pero mi teoría toma fuerza cuando observo en detalle el vastísimo territorio de coincidencias entre los dos personajes. Aun así, a sabiendas de que me tildarán de embustero, tengo una prueba irrefutable de mi hipótesis: esa que él escribió es mi propia historia, la misma que yo haría mi biografía. Exactamente la misma, aunque no me llame Benjamin ni me apellide Button.

miércoles, 13 de julio de 2011

Rarezas de la reflexión

A pesar de todas las invenciones que se han creado alrededor de los espejos, siempre me fue imposible dejar de pensar que cada vez que me alejaba del que adornaba mi pared, una vida paralela se desarrollaba detrás del cristal. Con el alba, y antes de que sonara mi despertador, corría hasta el baño a ver si lograba sorprender a mi otro yo en alguna de sus andanzas. Sin embargo, el resultado siempre era el mismo: una réplica exacta y simultánea de todos y cada uno de mis movimientos. Pasaron muchos años antes de que descubriera lo que me temía desde el principio, pero cuando ya había dado por olvidado el tema, pasó algo inusual. Una mañana, cuando miré mi rostro, me vi pálido, ojeroso, con esa imagen del sufrimiento que trae consigo el fantasma del desamor. Incrédulo ante cómo me veía, me acerqué y, sin advertirlo, leí labios de mi necio reflejo, que suplicaba desde su mudez: “Por favor, sácame de aquí”.

viernes, 8 de julio de 2011

Final

A Víctor Lorenzo

Siempre que me sumerjo en el placer de la escritura, mis personajes derivan en la muerte de manera irremediable. A Mariana le asesté una ballesta en la frente, a Ramón lo lancé de un rascacielos, a Juanse lo fulminé por un capricho del destino y a Pedro lo condené a un voraz linchamiento. Los crímenes, a pesar de pertenecer a la ficción, me han supuesto más de un susto. En las noches, las voces de los caídos me susurran al oído el placer de su venganza y no exagero si digo que en más de una ocasión he visto sus sombras traducidas en fantasmas. Al borde de la demencia, delirante por los lamentos y las apariciones de mis personajes, he decidido escribir una historia donde el protagonista soy yo.

miércoles, 6 de julio de 2011

Imprevisible...

Ayer, uno de los escritores de microrrelatos que más admiro de la web, me hizo el honor de invitarme a su blog. Pasen y vean.

lunes, 4 de julio de 2011

Aniversario

Ambas copas son idénticas. Ruego porque no las haya cambiado, justo ahora, antes del brindis.

viernes, 1 de julio de 2011

204

Al segundo piso acaba de mudarse una jovencita que no ha llegado aún a la mayoría de edad. En más de un par de ocasiones nos hemos cruzado (para mi suerte o mi desgracia). Ella me mira con una picardía intolerable y yo, con un deseo que reprimo cada vez que recuerdo su edad. “Cuidado”, me repito cada vez que huelo su perfume impregnado por los pasillos o cuando me agita la mano con esa inocencia oculta de la adolescencia. Hace unos días me invitó a su apartamento para tomar una taza de café. Ese día, más que nunca, entendí a Nabokov.

miércoles, 29 de junio de 2011

Instrucciones para escribir un microrrelato en 38 palabras

Primero, piense una idea original. Segundo, concéntrese y trate de escribirla. Tercero, pula todos los detalles, que no sobren ni falten palabras. Cuarto, relea su microrrelato una o dos veces. Quinto, enloquezca tratando de hacer coincidir el conteo.

viernes, 24 de junio de 2011

Canción de cuna

Duérmete, coquito.
Duérmete ya.
Que si no viene el niño 
Y te comerá. 

(Tengo la sensación de que le estoy plagiando este texto a alguien. Si llega a ser así, de antemano le pido disculpas al autor, pero, por favor, que no lo tome a mal. Como a alguno de mis personajes, me sucede a menudo que no sé si soy un recuerdo que reproduce los textos que le habitan en la memoria o una imagen detenida del presente que inventa sin propósito alguno).

miércoles, 22 de junio de 2011

Beso

Estallaban petardos, se escuchaban gritos, se sentía el miedo. Al norte, criminales disfrazados de policías sosteniendo escudo y disparando metralla. Al sur, civiles embravecidos huyendo de gases y esquivando disparos. En el centro de la guerra, tú y yo, dispuestos a recibir las balas perdidas, en medio de la ira de la gente y la furia de la ley, blanco fácil de la cólera colectiva. Preparados a morir, ese día o cualquier otro, pero con la condición sine qua non de ese beso ácido e infinito, sobre el asfalto frío en el que, pasada la noche, ya no quedaremos los dos, sino solo la sangre, la ruina y el silencio.

lunes, 20 de junio de 2011

viernes, 17 de junio de 2011

702

A mi vecino no le gusta la música que escucho. Lo entendería si estuviera escuchando algo mínimamente parecido a rock pesado o si la pusiera a todo volumen, pero no. Lo que argumenta el godo del 702 es que la música de cantautor, esa que tanto me gusta, es música de guerrillero. Hace días casi me rompe la puerta a golpes gritándome: “¡Izquierdista de mierda, ándate pa’l monte!”. La verdad es que sus opiniones me importan poco, pero si vuelve a interrumpirme en pleno verso de Yupanqui, voy a tener que desempolvar el fusil.

lunes, 13 de junio de 2011

Previas del diluvio II

—Si te te he dado hijos, que te han dado nietos, que te han dado bisnietos —le dijo implacable su esposa a Noé—, no entiendo a estas alturas de dónde te salió esa idea de conservar la especie.

viernes, 10 de junio de 2011

Aniversario Internacional

Hoy, mi casa contigua, mi querida Internacional Microcuentista está cumpliendo un año de vida. Parece increíble, pero así es. Pásate por aquí y déjanos tus buenos deseos.

miércoles, 8 de junio de 2011

El paso a la Final

Desde 1989, Millonarios, club colombiano del cual soy hincha enfermo, no sale campeón. En esa fecha, apenas tenía seis años. Entenderán que jamás he visto campeón al equipo que amo con demencia. Este año, sin embargo, después de años y años de fracasos, Millonarios se hizo club y vendió sus acciones al público, por primera vez cambió radicalmente su dirigencia y, luego de salvar varios puntos al último minuto en distintos partidos, esta noche Millos se juega su pase a la gran final del fútbol colombiano. Hoy no hay microrrelato, porque toda mi energía y pasión están concentradas en que mi equipo saque un resultado favorable para disputar la ansiada estrella 14. Los colombianos quizá entiendan todo el sufrimiento que hemos padecido los hinchas de Millonarios durante las últimas dos décadas, pero los extranjeros no, así que pido su solidaridad energética esta noche. Por favor, Millos, por favor. Dame esa alegría.

lunes, 6 de junio de 2011

Previas del diluvio

—No me harás entrar a esa arca —dijo la anciana esposa de Noé—. No me engañas con ese truco de conservar la especie.

viernes, 3 de junio de 2011

Hada

Cada noche, mi abuela me duerme con un cuento. Desde que tengo uso de razón, me cuenta historias fantásticas donde aparecen nomos, duendes, elfos, gigantes y hadas. Lo curioso del tema es que no recurre a ningún libro para que concilie el sueño, sino que emplea cuidadosamente la tradición oral. Me parece increíble que después de tantos años aún no haya repetido ninguna historia y que su narración sea tan vívida.

Hace unos días, se encontraba muy enferma. Con la tos alborotada, jorobada y cansada, me pidió que entrara en su cuarto y que revisara su clóset. Cuando lo abrí, dos alas gigantes de mariposa colgaban del armario, como una prenda especial.

—Ahora son tuyas —dijo tosiendo—. Ten cuidado con las brujas y con los trolles.

Acostada sobre su cama, expiró. En ese momento, un grupo de hadillas entró por la ventana y empezó a danzar alrededor de ella. De su baile, que interpreté como un duelo de despedida, se desprendió un polvo mágico que se fundió con mi abuela y la desapareció. Una de las hadillas me miró, me sonrió y me tendió la mano.

miércoles, 1 de junio de 2011

Propósito

No entiendo por qué ni para qué estoy aquí. He vagado por diferentes momentos al lado de amigos que van haciendo historia a medida que pasa el tiempo. Ellos tienen una razón de ser, pero después de todos estos meses, aun no entiendo mi propósito en esta vida. ¿Será que puede hacer que pase algo con mi personaje, señor escritor?

viernes, 27 de mayo de 2011

Ninfa

Busco deidad femenina. Preferiblemente joven e inmortal. Hija de dioses. Mujer con rostro fino como lirio, ojos celestes y cabellos color mar. Que tenga pechos redondos y trasero firme como el hierro. Bailarinas del viento, coristas del océano o doncellas del Olimpo tendrán especial predilección. O bien, amantes incansables o dispuestas a sumergirse en lo desconocido, por más desconocido que parezca. Busco mujeres dispuestas a todo: lo tradicional y lo prohibido, lo humano y lo salvaje, lo terrenal y lo divino. Por mi parte, firmo sobre piedra mis malas intenciones de caricias perversas, furia sexual desbordada y largas horas de pasión incontenible. Interesadas, llamar al 810 23 45 o escribir a satiro@gmail.com.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Acerca de Esteban Dublín

Hace poco, un escritor colombiano me preguntó una serie de cosas sobre mí que no estaba preparado para responder. Y quizá, algunos de ustedes me conozcan por este blog o por La Internacional, que codirijo con amigos microrrelatistas. Lo que nunca me detuve a pensar es que quizá quieran saber algo adicional de mí.

Entonces, que sirva de excusa esta ausencia de microrrelato para que pregunten lo que quieran sobre este servidor.

Los escucho.

lunes, 23 de mayo de 2011

viernes, 20 de mayo de 2011

Minotauro

Engendro de Pasífae, venganza de Minos. Mitad hombre, mitad toro. El terror de los atenienses. Cada nueve años, jóvenes vírgenes llegaban al laberinto y, al verse acorralados, caían rendidos ante él. Los encontraba y los devoraba, chupándoseles hasta el último gramo de sangre y tragándoseles hasta el tuétano. Aquí quedaron los gritos de dolor y las huellas del espanto. Después de tantos años, aún vemos sus fantasmas tratando de encontrar una salida, recorriendo los pasillos sin rumbo. Un día, un hombre lo cambió todo: Teseo. Llevaba su espada y una madeja de hilo. Encontró a la bestia durmiendo y aprovechó para clavarle su hierro. El hombre contra el animal, la espada contra el hacha. Fue una batalla feroz, pero fue el hombre quien dio el golpe de gracia. Desde ese día, Creta no es lo misma. Todo se vino abajo. La decadencia y el olvido. Se preguntarán cómo sabemos todo esto, pero aunque es un misterio que ni los guías pueden explicarle a los turistas, quizá les baste con saber que al construirlo, en el imposible del laberinto de Dédalo, también estaba contemplada la capacidad de habla de nosotras, las paredes.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Venganza del despechado

En el cajón de mi mesa de noche hay una mujer. Cada vez que saco mis anteojos para disponerme a la lectura nocturna, ella me araña los dedos, suplicándome que la saque del encierro. Con gritos desbocados, no hace más que clamar por su libertad. Aun así, por más que ruegue, juro que a esta no la saco. La última mujer que conocí se me metió por la oreja y es la hora que no logro sacármela de la cabeza.

lunes, 16 de mayo de 2011

Dos puertas

La de la derecha me lleva a la salvación. De la otra no sé nada. Mejor no abro ninguna.

viernes, 13 de mayo de 2011

Fauno

En la noche, cuando duermo, un fauno suele aparecer en mis sueños. Su cuerpo de cabra y torso de hombre me abruman. Lo considero un imposible, aun cuando hace parte del terreno de la fantasía. Es más: su figura me parece ridícula y no puedo entender cómo es viable la idea de un ser semejante. Hace un par de noches, el fauno se me apareció de nuevo. Esta vez, tenía un mensaje para mí: alternando el sonido de su flauta con el de su voz, me dijo que apenas despertara, podría verlo en carne propia. Que podría tocarlo y comprobar que no es producto de mi desvarío. En efecto, cuando abrí los ojos, detallé la deidad que solo había visto en libros de mitología. Esta vez de una forma tan real que desde ese momento no he podido evitar preguntarme una sola cosa: ¿no seré yo, el hombre de carne y hueso, el producto de su imaginación?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Intruso

—¿Quién eres?
—Alguien que conoces muy bien…
—No te he visto nunca en mi vida…
—Ah, eso crees, Jerónimo. Eso es lo que tú crees…
—No estoy para juegos. ¿Quién eres?
—¿Quién crees que soy?
—Para irrumpir en mi casa a estas horas de la noche, un loco desquiciado…
—Siempre he estado aquí, Jerónimo.
—¿De qué hablas…?
—Creo que lo sabes…
—¡No tengo la menor idea! ¡Sal ahora mismo de mi casa!
—No puedo salir a menos que tú salgas…
—Vete ya mismo o llamo a la policía…
—Entonces al que tildarán de loco es a ti…
—¿A mí…?
—Jerónimo: yo soy tú.

viernes, 6 de mayo de 2011

Hasta siempre

A mi abuelo Daniel

Ya los años te pesan,
Como hierros en invierno.
Ya las arrugas te absorben,
Te tienen, te invaden.
Ya la voz se te apaga,
se te encoge, se te va.

En el cajón de mis recuerdos
Permanecen indemnes
Los días blancos
Que marcaste con tu gracia.
Borraste mi sangre, quitaste el pasado.
Besaste mi herida, apartaste el pecado.

Aun cuando no creas en santos,
Eres santo para mí.
Y aunque te vayas volando
Hacia las torres de cristal
Me quedaré con el honor
Que me brinda la memoria
Jugando sobre tus muslos
Al plan del jinete errante.

Sonríe, abuelo querido.
Que el llanto no te opaque.
Llévate el discurso
De tus frases desgastadas,
Pero déjame,
Antes de tu partida,
La nobleza de tu alma.

*Hace unos días, mi madre encontró un cuadernillo con poemas de mi abuelo, entre los que se encontraba uno que me dedicó cuando apenas estaba recién nacido. Siempre he dicho que la poesía está muy lejos de mis talentos, pero es la forma que elijo para retribuirle su regalo y, sobre todo, su legado.

miércoles, 4 de mayo de 2011

10 maneras de ser para escribir microrrelatos

Javier Perucho, editor, ensayista y experto del microrrelato en México, me ha pedido un decálogo para publicar en su blog Miretario. Ante la sorpresa de la solicitud y el honor que me hizo, le envié este, que titulé, 10 maneras de ser para escribir microrrelatos, y que reproduzco para todos ustedes.

1. Sé respetuoso. La literatura ha dado grandes maestros que pueden enseñarte. Antes de escribir, por favor, lee.
2. Sé implacable. Escribe tu historia como la sientes. Cuando escribes con sinceridad, dejas que hable tu corazón.
3. Sé inconforme. Aun cuando creas que tu micro está listo, reléelo y enfréntate a él. Puede ser una batalla feroz, pero al final, ambos terminarán ganando.
4. Sé riguroso. No dejes ninguna palabra al azar. Tienes muchas cosas para decir y poco tiempo para convencer.
5. Sé iluso. Deja que tu imaginación llegue donde tu razón no te deja. Lo peor que puede pasar es que encuentres algo nuevo que decir.
6. Sé humilde. No subestimes la inteligencia del lector. Por más grande que te sientas, siempre lo tendrás a él como tu juez.
7. Sé travieso. Diviértete con lo que escribes. Si logras sacarle una sonrisa al lector, no importa cómo denominen tu texto. Ya hiciste algo grande.
8. Sé persistente. Si tu historia no convence, escribe otra. En algún momento, la cadena se soltará a tu favor.
9. Sé agradecido. Tienes dones y facultades que otros ni siquiera imaginan. Hay problemas reales en el mundo más allá de que a unos cuantos no les guste lo que escribiste.
10. Sé necio. Nadie puede decirte como escribir.

lunes, 2 de mayo de 2011

Izquierda y Guardián, por la identidad

Con gran alegría, recibí la noticia de que mis microrrelatos Izquierda y Guardián salieron publicados en el diario Tiempo Argentino. Ambos fueron enviados para la convocatoria realizada por la página Cuentos y Más, específicamente para la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Fue un placer, además, salir publicado al lado de amigos como Martín Gardella y Jesús Esnaola.

miércoles, 27 de abril de 2011

Unicornio

Desde hace varios días, mi hijo Martín me dice que ha visto un unicornio. Lo describe esencialmente como un caballo blanco muy hermoso, con un cuerno dorado en la frente que brilla como un cristal. “Poesía barata”, pienso. Aún así, esta mañana me ha insistido mucho para que lo acompañe hasta un bosque y compruebe por mí mismo que me está diciendo la verdad. Escéptico, por supuesto, lo sigo. Nos metemos entre unos matorrales y llegamos hasta un lago que se encuentra en medio de los arbustos. “Ahí está…”, asegura, “¿Lo ves...?”. Yo observo hacia todas partes, pero solo me encuentro con árboles y con una que otra ardilla escalando por los troncos. “¿Lo ves, papá? ¡Te lo dije…!”, grita con alegría. Sigo mirando, como siguiéndole la corriente, pero sin advertirlo y de repente, en silencio, me recuerdo en un momento similar. Soy yo a los siete años, al lado de mi padre, mostrándole entusiasmado a un precioso unicornio que galopa por el bosque. Mi padre me mira, me abofetea y me advierte que no lo haga perder tiempo. “Lo veo, hijo, lo veo”, le respondo a Martín, pero la verdad es que no veo nada.

lunes, 25 de abril de 2011

miércoles, 20 de abril de 2011

Gajes del oficio

Nuestro negocio es el de las flores. Toda la vida nos hemos dedicado a realizar arreglos. Aquí la gente viene, escoge el que más le gusta y se lo llevamos a donde nos diga. Así de simple. Gracias al negocio pudimos comprar la casa, mandar al niño a estudiar a la ciudad y mantener a la familia todo este tiempo. Nos ha ido bien, gracias a Dios. Aunque nunca se sabe, ¿no? Ahora la cosa está más dura que nunca. Hace rato que nadie se muere en este pueblo.

sábado, 16 de abril de 2011

Preludios, interludios & minificciones: las 95 cápsulas de diversión de Esteban Dublín

Navegando por la red, me encontré con esto y no pude evitar querer compartirlo con ustedes.

 Por Carol Contreras Suárez
Promotora de lectura y escritura - Biblioteca Pública El Tintal Manuel Zapata Olivella
 
A propósito de la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá, hoy quiero reseñar un libro que me encontré en el pabellón de caricatura y diseño gráfico. Por supuesto, lo que primero me atrajo fue el delicado trabajo de ilustración que lo acompaña: una mezcla de luminosidad, trazos finos y simbolismo que, de la mano de cinco artistas, crea un estilo muy propio de la “zona pink” que han empezado a atribuirme algunos amigos. No obstante, desde la primera página que leí empecé a sorprenderme y, sobre todo, a reírme. La literatura puede o no tener fines prácticos, pero si no conmueve, remueve, altera o pervierte, lejos está de interesarme.

Hay que decir que cuando se trata de microrrelatos a veces espero poco, pero como lo dice el prologuista del libro, Daniel Frini, “La microficción es (…) la expresión literaria que refleja más acabadamente el ritmo de nuestra vida en estos extraordinarios años de principio de siglo”. Esteban Dublín, autor de Preludios, interludios & minificciones, no sólo da cuenta de la velocidad histórica con sus palabras sino que permite que sean leídas como si de cine se tratase, privilegiando la inmediatez y fugacidad de la imagen.

El libro está dividido en cinco actos: “Mínimas inconexas”, “Mortales legendarios”, “Zonas anónimas”, “Breves intertextuales” y “Microscópicas”. En el primero, las historias parten de lo cotidiano para desembocar en lo inesperado y casi misterioso; microrrelatos como “Hábito” o “Secreto” rozan con lo extraño, mientras que “De otro mundo” o “Trastorno” remiten directamente a películas de terror clásicas. En el segundo acto, los protagonistas son personajes que se sobreponen al concepto de normalidad, enredando el destino a su antojo hasta conseguir delicias, perfección, amor y –una que otra vez– la muerte. En el tercer acto, los lugares y objetos fantásticos ceden su paso al desconcierto y quizá por ello se hacen mis predilectos. Y en el cuarto y quinto acto, en minificciones como “Realismo trágico” o “Vampiro en el espejo”, el escenario se torna un juego de palabras que acuden a la intertextualidad y a una contundencia minimalista cercana al aforismo.

Para los lectores incautos, esta compilación se puede leer en desorden, dejando que cada página se convierta en una cápsula capaz de cambiar el ánimo: unas veces espanta en la forma de espectro negado, otras veces cuestiona cual cuidad que huye de sus habitantes, y otras también deja sin palabras ni ideas concretas hasta 1 o 2 minutos después…

Lo cierto es que su autor, haciéndole honor a sus premios, ha encontrado un estilo interesante para narrar la vida cotidiana a través de muy pocas palabras, generando grandes expectativas con títulos como “La historia del hombre que apostó al 16 negro en la ruleta la casa, el carro, los ahorros de veintitrés años y el reloj” o simplemente “Desespero”. En cualquier caso, este libro también es una buena oportunidad para apoyar las nuevas apuestas editoriales de colectivos como Adéer Lyinad Ediciones, Fabricca (quien se encargó de la producción general) y Proyectador (responsable de la convocatoria de ilustradores).

Para los interesados en adquirir el libro, estará disponible en librerías en el mes de octubre. Si no aguanta la tentación diríjase a http://estebandublin.blogspot.com/ y pregúntele directamente a Dublín.

Dublín, Esteban (2010). Preludios, interludios & minificciones. Bogotá: Aydéer Lyinad Ediciones.

viernes, 15 de abril de 2011

Grifo

Del amor del águila y el león nació el grifo. De las lúnunas que se desprenden en la renovación de sus garras, artesanos recogen sus residuos para forjar copas de vino y de las costillas que se les desprenden, como si fueran Evas, se formas ballestas que letales arqueros recogen en temporadas previas a las guerras para combatir pueblos enemigos. Con la combinación de su vista privilegiada y su espíritu de cazador, podría convertirse en el animal más poderoso de todos. Aun así, el intento sería vano: en el único lugar que reina el grifo es en su inconsciente, señor lector, que lo acaba de imaginar.

miércoles, 13 de abril de 2011

Finalista en el I Certamen de Microrrelatos de Ciencia Ficción Art Gerust

Desde hace varias semanas se falló el I Certamen de Microrrelatos de Ciencia Ficción Art Gerust. Ya sabía que uno de los cinco microrrelatos que envié había sido finalista, pero no tenía claro cuál de ellos. El fin de semana, al fin supe que Horóscopo fue el elegido para componer una antología con el libro 100 microrrelatos de Ciencia Ficción Art Gerust, selección que se hizo entre más de mil textos participantes de todo el mundo. Por otra parte, me alegra haber sido seleccionado al lado de amigos que considero excelentes microrrelatistas, Gabriel Belivaqua, Daniel Frini y Daniel Sánchez Bonet.

Ahora bien, aunque me da mucha alegría esta selección, sobre todo por la cantidad de participantes, debo ser sincero con el sinsabor de boca que me dejó el microrrelato ganador, Esteban Ramírez. El micro me parece muy extraño, raro, inentendible. Los 1000 euros con los que premiaron a este texto, en mi concepto, han sido dados a un micro que creo, respetuosamente, no tiene pies ni cabeza.

Resulta hipócrita criticar a un jurado que premió un micro que no me gusta y que, al tiempo, seleccionó un texto mío, pero la verdad es que creo que entre los cien micros que componen el libro, muchos otros merecían ese primer lugar. Y ojo, no digo que el mío era el indicado. En todo caso, felicitaciones a los finalistas.

viernes, 8 de abril de 2011

Hombre Lobo

Desde hace unas semanas, un paciente me visita indefectiblemente cada viernes en la tarde. Según él, sufre de licantropía. Para los que desconocen el término, se refiere a un trastorno mental en el que una persona imita el comportamiento del lobo. En pacientes como este, sin embargo, la enfermedad se encuentra más avanzada. De acuerdo con su testimonio, está convencido de que, más que imitar un lobo, se convierte en uno. Después de intensas sesiones, he procurado hacerlo entender que su trastorno se debe a las largas jornadas que dedica a las lecturas de terror, donde personajes similares aparecen de manera permanente. No obstante, a pesar de los positivos avances que hemos logrado, me insiste en que lo ayude con el objetivo que mencionó desde la primera sesión: quiere que lo cure antes de que vuelva a cometer un crimen, como ha pasado —según me cuenta— desde que sufre la terrible transformación. Este viernes llegó muy tarde a consulta, pero me temo que cometí una fatal equivocación en mi diagnóstico inicial. No me lo dice la intuición, sino que esta es noche de luna llena.

miércoles, 6 de abril de 2011

805

El edificio donde vivo tiene ocho pisos. En el 805, vive un enigmático personaje. Cada vez que salgo a trabajar, a eso de las siete de la mañana, el hombre se encuentra asomado a su ventanal. Cuando llego en la tarde, siete u ocho de la noche, el personaje sigue ahí, mirando por la ventana en la misma posición, como si el tiempo se hubiera detenido para él. A veces me preguntó qué es lo que hace, de qué vive, qué es lo que mira, a quién espera. Algunos dicen que el hombre se asoma para cronometrar la entrada y la salida de todos los vecinos, maquinando una serie de asesinatos con todos los que nos burlamos de su rutina. Esta mañana, como siempre, lo vi, pero en la noche, cuando llegué, dos patrullas de la policía cercaban el edificio, un par de forenses hablaban con el portero y el vecino no se asomaba por la ventana.

lunes, 4 de abril de 2011

Quiebra

Abro la nevera y veo la única manzana que queda. Antes de comerla, un horrible gusano sale de su interior. Contrario a lo que pensaba, la cena de esta noche será suculenta.

viernes, 1 de abril de 2011

Pegaso

—Mariana, se acerca tu cumpleaños…
—Ya sé, papá….
—¿Qué te gustaría de regalo?
—Un pegaso…
—¿Un pegaso…?
—Sí, papá, un pegaso, ¿los conoces? Son caballos con alas…
—Claro... ¿dónde consigo uno?
—Papá, ¿cómo me preguntas eso? Cualquiera que quiera puede conseguir un pegaso.
—Me gustaría saber dónde lo viste para comprártelo…
—Papá…. Los pegasos no se compran…
—¿Cómo que no se compran…?
—Los pegasos se imaginan, papá...
—Claro, hija, claro… ¿No te gustaría otra cosa? Una muñeca… ¿Una bicicleta, tal vez?
—Papá, yo quiero un pegaso...
—Hija, no te puedo regalar eso. Los pegasos no existen…
—Eso mismo dicen ellos…
—Dicen quiénes…
—Los pegasos. Dicen que los papás no existen.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Esposo de una viuda

Antes de que ella la vea, recojo la carta que se acaba de deslizar por debajo de la puerta. La abro y la leo detenidamente. El mensaje es preocupante: la guerra está por terminar y pronto volverá. Saco mi encendedor del bolsillo y quemo la carta, tal cual como lo he hecho con las que llegan sin falta desde hace quince años.

viernes, 25 de marzo de 2011

Cancerbero

Aún cuando saben que merecen el rigor de su castigo, almas en pena buscan escapar de los círculos del Hades. Con la firme intención de alcanzar la expiación definitiva, pecadores se mueven entre las llamas que los consumen y llegan hasta las puertas del infierno. Justo ahí, cuando creen que no hay lugar para mayor abominación, se topan con un can de tres cabezas que ruge furioso mostrando la extensión de unos colmillos babeantes de rabia, como advirtiéndoles que su destino está limitado a volver a los sufrimientos del averno o servirle de cena como mascota de Satanás. Lo que muchos dejaron de pensar es que, como todos los perros, él tan solo quería divertirse. Al menos yo, cuando escapé, le lancé una ramita para que me la trajera de vuelta.

miércoles, 23 de marzo de 2011

105

Mi vecina del 105 tiene un trastorno mental. Desconozco cómo se llama o a qué se debe, pero con frecuencia, llega a mi apartamento, toca a la puerta y pregunta por ella misma. “¿Está Cecilita?”, dice hurgando con la mirada en la sala. Las primeras veces sencillamente optaba por decirle que estaba equivocada, pero con las repeticiones, hace poco decidí una respuesta contundente: “Señora, Cecilita murió hace años. Un vecino que no la soportaba la mató”. Desde ese momento, en lugar de ahuyentarla, ahora vuelve cada día a preguntarme cómo ocurrió el asesinato. Cada vez que viene, le adelanto un detalle de su futuro.

lunes, 21 de marzo de 2011

Amar hasta el final

Quitó la última prenda de su amada y, aún besándola, prosiguió a desmembrar apasionadamente cada centímetro de su piel.

viernes, 18 de marzo de 2011

Kraken

En la isla de Frägen, anualmente, las temperaturas de invierno alcanzan los veinte grados bajo cero, nada comparado con las heladas a las que nos vemos sometidos cada diez años, donde el frío ha llegado a menos cuarenta y tres. A pesar de las precauciones que tomamos durante una década entera, nuestros cultivos quedan prácticamente destruidos, algunas de las casas no soportan los fuertes vientos y el índice de mortalidad por congelamiento aumenta de manera escandalosa. Lo más grave es que nadie se atreve a abandonar la isla y de ninguna parte llegan embarcaciones al puerto que nos pueda brindar asistencia, porque a unos cuantos kilómetros de Frägen, un terrible monstruo marino descansa en las profundidades. El kraken, como lo llaman, es un enorme calamar con tentáculos que superan los cien metros de largo cada uno. Con sus temibles extremidades, ha sido capaz de hundir las flotas navales mejor armadas del continente. Durante diez años, un grupo de marinos se preparan para zarpar y pescar, única alternativa posible para alimentar a los habitantes de la isla y sobrevivir al peor invierno del mundo. Hace diez años partió la embarcación del capitán Henrik Vönger, el hombre más valiente que conocí en mi vida. Este año, verdaderos héroes se enlistaron de nuevo para salvar a sus familias en una misión kamikaze. Al mando se encuentra el único sobreviviente de los ciento cincuenta y nueve hombres que partieron diez años atrás con el capitán Vönger: yo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Derecho y revés

A Martín Gardella

—Bien lo dice mi testigo, señor juez. Es imposible que mi cliente se haya encontrado en el lugar del crimen. Ese día y a esa hora, el señor Saturnino Plata se encontraba en una tarde típica de descanso, cabalgando unicornios.
—¡Abogado! —gritó el juez—. Estamos hablando de un asesinato y, ¿usted se osa a traer un testigo, ¡qué digo testigo!, a un payaso que dice semejantes barbaridades? ¿Acaso espera que esta honorable corte tenga en cuenta este testimonio como prueba? ¿Es que se volvió loco? ¿Dónde cree que está usted?
—En un micorrelato mío, señor juez —dijo el abogado—. Y aquí, puede pasar cualquier cosa.

martes, 15 de marzo de 2011

3 años

Crear un blog es de las cosas más sencillas que existen. Mantenerlo, de las más difíciles.

Con orgullo y alegría, Los cuentitos de Esteban Dublín hoy cumplen tres años. En este tiempo, este blog ha dejado a su paso El libro Preludios, Interludios y Minificciones, el corto Perfect, más de una decena de reconocimientos en concursos de microrrelatos, publicaciones en revistas impresas como El Malpensante, La Gaceta del País y Plesiosaurio y digitales como El Portal Voz, La Comunidad Inconfesable, Ficción Mínima y Letras de Chile, selecciones en las antologías Los comprimidos memorables del siglo XXI y Grageas 2 y, lo más valioso de todo, más de doscientos amigos que se han inscrito como seguidores. 

Gracias a ustedes, a sus comentarios, a sus aportes, a sus críticas y a sus visitas ha sido posible. Muchas gracias por compartir conmigo estos tres años de cuentitos.

viernes, 11 de marzo de 2011

Centauro

Mi historia es triste. Hace años, muchos años, caí perdida por el amor de un centauro. Su torso marcado como el del atleta y su cuerpo viril como el del equino. ¿Qué más puede pedir una mujer? Lo encontré en un bosque, imponente, vagando entre los pastizales al rayo del sol. Con solo vernos, ambos sabíamos qué buscábamos. Nos amamos sin medida entre los matorrales, entregados a la pasión desenfrenada que trae consigo la prohibición y la conciencia del pecado. No se fue hasta recorrer el último milímetro de mi piel, pero cuando partió, se llevó con su mito la mejor noche de mi vida. Pasaron muchos años y ya soy una anciana, decrépita, acabada y al borde de la muerte. Jamás lo volví a ver, pero movida por esa experiencia de leyenda y, claro, por el recuerdo de ese amor fugaz, decidí comprarle una caballada a un poderoso hacendado. Ya han pasado varios años desde que adquirí los caballos, pero todavía, cuando suelo acercarme a ellos —como si fuera una extraña— empiezan a temblar.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Portería

La seguridad de mi edificio depende de dos porteros que se turnan entre día y noche las labores de vigilancia. El del día se llama Vicente, un viejito petulante y olvidadizo que aún, después de tanto tiempo viviendo en este conjunto, me sigue preguntando a dónde me dirijo. El de la noche es Gerardo, un gordo bonachón, tierno y torpe que una vez llega a su puesto, toma una cobija de lana y se duerme en cuestión de segundos. El cuadro es patético: si llego en el día, tengo que anunciarme conmigo mismo para poder entrar a mi propio apartamento y si llego de noche, tengo que esperar afuera golpeando la ventana de portería como un loco para despertar al celador. Todos los años, sin falta, expongo mis razones para despedir al par de vigilantes, pero el tema que siempre sale a relucir es el de su liquidación, que es muy alta y que se requeriría de un aporte extraordinario de los propietarios para cumplir legalmente con el despido. Como suele suceder cuando se habla de dinero, todos los vecinos esconden la mano. Primero me voy yo de este edificio antes que ese par de incompetentes. ¡Malditos tacaños!

miércoles, 2 de marzo de 2011

Futuro

Un profeta vaticinará mi muerte esta noche. Iré hasta su casa y me notificará de la fatalidad. Desesperado por la anunciación, tomaré un revólver y me dispararé en la sien. Ante la evidencia de los hechos futuros, llego hasta la casa del profeta y, antes de que me sentencie, lo mato.

lunes, 28 de febrero de 2011

Carta a Penélope

A tu marido le encantó la música. Fue una cena estupenda.

                                                                                  Cariños sirénidos.

viernes, 25 de febrero de 2011

Epitafio

A diferencia de muchas, Maya no escribe en su diario. Cuando se levanta en la mañana, el librillo ya tiene estipuladas todas sus actividades, como un texto profético de cada cosa que realizará en el día. Esta mañana, cuando lo abrió para leerlo, una gotica de sangre manchaba la página en blanco.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Fénix

El niño consigue una pluma de águila y empapa la punta con esencia de gloria. Luego toma un rayo de sol, un pétalo de rosa y un lingote de oro puro. Los mezcla a los tres en un frasco. Enseguida, mientras derrama una gota de eternidad sobre la mezcla, prende una fogata con los huesos de un héroe. El niño enciende el fuego arrojando la pluma y vertiendo la mezcla del frasco. En ese momento, de la fogata, nace el Fénix. Quinientos años después, cuando la llama está por extinguirse, en un doloroso rito, el ave llega hasta la hoguera y se funde con el fuego. De las cenizas, nace el niño.

lunes, 21 de febrero de 2011

Microrrelato de terror

La bruja ríe, hierve la caldera, ríe, mezcla el conjuro, ríe, agrega una poción, ríe, degolla un gato, ríe, invoca un maleficio, ríe, llama a su hijo.

viernes, 11 de febrero de 2011

Mañana me caso con esta mujer. Se llama Poa, y es mi mejor cuentito. Volveré en una semana.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Horóscopo

Continúa con tu liderazgo en el trabajo. Posiblemente, llegue un ascenso. Procura rodearte de buena energía y de personas de confianza. Tu economía se estabilizará. Será un momento muy positivo para el amor. Con la luna nueva, vendrán grandes cambios para tu vida. Procura serenarte y mirar el futuro con optimismo. Será una persona distinta a las que has conocido. Dinámica, alegre, creativa y entusiasta. Olvida tus experiencias pasadas y entrégate a la pasión que te propone este nuevo amor. Si dejas que todo fluya, podrás comprobar que no se trata de algo pasajero. Con un poco de suerte, llegarán varias sorpresas para las que no estarás preparada: algunos regalos que te alegrarán la semana y tu asesinato a sangre fría. Velas rojas, muchas velas rojas.

martes, 8 de febrero de 2011

Hábito, presente en la revista digital miNatura

El año pasado me enteré de que mi microrrelato Hábito fue seleccionado finalista en el Certamen Internacional Ficción Erótica Premio Argot. Con un jurado conformado por Carlos Higgie (escritor del género erótico afincado en Brasil); Carmen Expósito “Chajaira” (escritora); Juan Vicente Centelles (representando a la librería Argot); Carmen Rosa Signes (escritora); Ricardo Acevedo (representando a la Revista Digital miNatura), este microrrelato fue publicado junto a los otros finalistas y ganadores en la publicación digital que pueden descargar aquí. Debo decir que el diseño de la revista no es mi total agrado, pero en fin... En este concurso no se podía concursar con seudónimo, así que fácilmente me encontrarán por mi nombre de pila.

lunes, 7 de febrero de 2011

Objetivo de un astronauta

El hijo del extraterrestre insiste y sigue buscando a su verdadero padre por el espacio sideral.

viernes, 4 de febrero de 2011

Secret Garden

A diario, una pequeña solía escribir cuentos en papelitos sueltos. Cuando terminaba, se dirigía al jardín de su casa y, advirtiendo que nadie la siguiera, escarbaba en la tierra para enterrar el papelito. Cierto día, escuchó un grito desesperado de su madre. Al salir, sonrió levemente. Afuera, un árbol de libros se imponía en medio del jardín.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Dragón

La historia la cuentan los que ganan. O los que sobreviven. Tal vez por eso la figura del dragón está tan devaluada. Son los nobles los que cuentan el mito a su antojo. Suelen decir que viajaron durante meses desde una tierra lejana, que enfrentaron solitarios a temibles dragones y que vencieron al animal después de una lucha épica. Algunos, incluso, cuentan que para celebrar el triunfo se paran sobre el dragón empuñando su espada al cielo en agradecimiento a los dioses. Acto seguido, aseguran que llegan hasta la última torre de palacio y rescatan a una doncella que los esperó durante años. Lo que obvian, quizás, son pequeñísimos detalles de la consecución de su éxito. Por ejemplo, que son los últimos cobardes en la fila de una horda de ejércitos de reinos aledaños que sacrifican a sus mejores soldados para preservar la sangre real o que las inversiones en material bélico para derrotar a un dragón superan por amplio margen al presupuesto anual de un reino. Entre otras cosas, omiten que el cruce de fuego con los dragones dura varios meses y que, en lugar de rescatar a la princesa, lo que hacen es secuestrarla para casarla en contra de su voluntad y poder concebir un heredero al trono. Jamás hablan de la nobleza o de la valentía del dragón en la batalla ni, mucho menos, del mar de lágrimas que derrama la princesa al ver desde su balcón cómo torturan al ser mítico que ama con locura. Lo digo yo, Infanta de Halfsburgo de la Provincia de Thyssen.

lunes, 31 de enero de 2011

viernes, 28 de enero de 2011

De la sabiduría del mar

Te escribí un relato y te lo mandé en la embarcación que partía hacia tu playa. En algún lugar, el barco se detuvo, aunque luego siguió su rumbo. El relato, sin embargo, quedó encallado.

miércoles, 26 de enero de 2011

303

En el tercer piso del edificio vive una mujer con Bruce, un labrador ocre que no se le despega ni un segundo. Cada vez que me la encuentro, está al lado de su can, sacándolo al parque para que haga sus necesidades o jugando con él. En los doce años que llevo viviendo en este conjunto, jamás le he conocido a la señora pretendiente alguno. Siempre la veo con su perro de arriba abajo, de aquí para allá. Hace poco, una amiga vino a visitarme con su mascota, una labrador igual que Bruce. En el ascensor, nos encontramos con la vecina del 303 y la saludamos. Al ver el entusiasmo de Bruce con la perrita, mi amiga le propuso cruzarlos. Desde ese día —no sé por qué— la vecina dejó de hablarme.

viernes, 21 de enero de 2011

Anestesia general

Cierto día, un médico creó una droga que evitaba el dolor del alma, es decir, el dolor causado por las penas de amor. Eso sí, funcionaba como la anestesia: si un paciente solicitaba una dosis, debía tomarla antes de que su pareja le rompiera el corazón. La medicina, sin embargo, también tenía sus efectos secundarios. Con solo una dosis, el paciente, al quedar anestesiado del corazón, también perdía el don del enamoramiento. Desde esos días, el ser humano dejó de sufrir. Desde esos días también se busca incansablemente un antídoto.

miércoles, 19 de enero de 2011

Poder

Desde hace unas semanas, un hombre viene imaginando una ciudad de ensueño. Sobre sus suelos se ciñen copos dorados de algodón y sobre los portones de las casas se levantan banderas brillantes con efigies de la realeza. Trigales esplendorosos se extienden por varios kilómetros y extensas llanuras gatopardo ocupan las principales vías de la ciudad. Gozando de una arquitectura perfecta, en todo el centro de la urbe, cuatro torres de ladrillo albo apuntan hacia cada uno de los puntos cardinales y, como el eje de una brújula, la estatua de un imponente ángel toca una lira que deleita a los habitantes con una melodía celestial. Sin embargo, la verdadera maravilla sucede cuando el hombre descubre que a medida que piensa en cada nuevo detalle, la metrópoli se va formando de manera real y exacta a como él la imagina. Y así, poco a poco, va figurando puertos, plazas, campos, cercas, parques y habitantes a su antojo. Sintiéndose libre, concibe una isla de arena cristalina y a la orilla de ella, erige un precioso cementerio lleno de rosas inmarcesibles y tapias de mármol con inscripciones de pino. Cegado por el poder, improvisa un majestuoso mausoleo y, sobre él, una finísima placa con un epitafio bordado en oro que dice: “Aquí yace el creador de esta maravilla”.

lunes, 17 de enero de 2011

miércoles, 12 de enero de 2011

Sirena

A Javier Perucho

Soy marino. Bueno, marino retirado para ser más exactos. La última vez que zarpé, naufragué. No digo que me hayan olvidado, porque más de una vez han llegado a rescatarme, pero yo mismo he preferido quedarme en esta isla. La razón no puede ser otra: me enamoré de una sirena. La primera vez que la vi, temí que me embrujara con su canto, pero al conocerla, comprendí que la advertencia de Circe no era más que un mito. Ambos renunciamos a nuestros mundos: yo, a la mujer que me esperaba en casa y ella, a los cientos de tritones que la pretendían. Cualquiera puede comprender que un mortal como yo se pierda por la belleza de una sirena, pero lo que nunca me cupo en la cabeza fue que ella me correspondiera. Un día, incrédulo ante el amor que me profesaba, le pregunté qué era lo que más le gustaba de mí. “Tus piernas, guapo”, respondió sin dudar.

lunes, 10 de enero de 2011

Bienvenido, 2011

Como los cuentitos no aguantaban más encerrados, me pidieron encarecidamente que empezara pronto este nuevo año.

En este 2011, al menos inicialmente, el plan de publicación no se modificará a menos que suceda algo extraordinario. Cada lunes, esta casa estará visitada por unos micros que algunos vienen llamando como nanorrelatos, es decir, microrrelatos que tendrán hasta tres líneas como máximo. A estos, yo los llamo Microscópicos, pero a pesar de su tamaño, espero sinceramente que todos alcancen a verlos.

Los miércoles posiblemente sea el día que más me divierta. La idea es que sin falta encuentren un microrrelato con serias intenciones de publicación impresa. Ustedes serán los primeros jueces de una serie que he denominado Historias de vecinos, de los que ya publiqué algunos el año pasado. Mensualmente, además, tengo planeado publicar un micro de una serie que lleva el título tentativo de Zooilógico, micros dedicados a animales mitológicos, un tema que desde muy niño me ha producido inmensa fascinación. Por otro lado, iré publicando aquellos microrrelatos que la disciplina literaria y los concursos me vayan exigiendo con el transcurso de los meses.

Y como viene sucediendo desde que inauguré la sección de Seguidores en este blog, cada viernes publicaré los microrrelatos inspirados en la persona que se ha inscrito. Algunos saben que es una categoría que yo he denominado Cuentos con nombre propio. Aunque muchos solo inscriben su nombre y nunca vuelven, he procurado escribirle a cada seguidor su propio microrrelato, fiel a mi promesa. Insisto en que esta sección es la que más trabajo me cuesta y, de paso, más canas me saca. Sin embargo, de vez en cuando sale uno que otro que me produce grandes satisfacciones.

Sin más alharaca, les doy la bienvenida a este nuevo año. ¡A leer se dijo!