miércoles, 11 de mayo de 2011

Intruso

—¿Quién eres?
—Alguien que conoces muy bien…
—No te he visto nunca en mi vida…
—Ah, eso crees, Jerónimo. Eso es lo que tú crees…
—No estoy para juegos. ¿Quién eres?
—¿Quién crees que soy?
—Para irrumpir en mi casa a estas horas de la noche, un loco desquiciado…
—Siempre he estado aquí, Jerónimo.
—¿De qué hablas…?
—Creo que lo sabes…
—¡No tengo la menor idea! ¡Sal ahora mismo de mi casa!
—No puedo salir a menos que tú salgas…
—Vete ya mismo o llamo a la policía…
—Entonces al que tildarán de loco es a ti…
—¿A mí…?
—Jerónimo: yo soy tú.

11 comentarios:

David Moreno dijo...

Creo que la elección del Jerónimo como nombre para tu micro no es casualidad, huele a crítica anti-imperialista. ¿Estoy en lo cierto? Si es así, me gustó...

Un saludo indio

Nieves LM dijo...

bueno......

Anita Dinamita dijo...

Inquietante diálogo, desde el principio se intuye el final pero no por eso le quita interés.
Un abrazo

SANDERS LOIS LOZANO SOLANO dijo...

¿Este micro responde mi pregunta?
Grata sorpresa.

manuespada dijo...

Terrorismo de Estado contra terroristas, lo mismo.

Unknown dijo...

Un reclamo bien plantado.
Estamos de acuerdo.

Abrazos

Metalsaurio dijo...

Más allá de las connotaciones binladescas que menciona No comments, a mí me recuerda al Sad but true de Metallica :)

http://www.quedeletras.com/letra-cancion-sad-but-true-bajar-10517/disco-load/metallica-sad-but-true.html

Un punto a tu favor que quede así de ambiguo.


Un saludo.

Angela María dijo...

Tan insoportable es vivir con sigo mismo??
Excelente cuento!!

Un beso.

Esteban Dublín dijo...

Es un privilegio contar con lectores tan agudos en este espacio.

David, lo estás.

Nieves, gracias.

Anita, fíjate que un diálogo no siempre es entre dos.

Sanders, solo tú lo sabes. Qué chévere tener conocidos pasando por este espacio.

Esteban Dublín dijo...

Manu: admiro tu agudeza. Gracias por pasar.

Patricia, ¿quién más que nuestros propios fantasmas para reclamarnos?

Metalsaurio, no soy muy del metal, pero te prometo que haré el ejercicio de leer la letra.

Angelita, dímelo tú.

Esteban Dublín dijo...

Por un problema de blogger, se borraron las respuestas que había dado previamente. A todos, de cualquier modo, agradezco su paso por este cuentito y reitero que es un privilegio contar con tan singular agudeza de lectores en este espacio.