miércoles, 20 de enero de 2010

Dolasia

Alejado del bullicio mundano, existía un lugar magnífico y espléndido. De sus colinas se desplegaban cascadas que dejaban a su paso millones de plantas creciendo al ritmo que imponía la naturaleza. Ni una sola nube se asomaba sobre su cielo y por eso el firmamento se divisaba nítido, como en ningún otro lugar en el mundo. La armonía entre el lugar y sus habitantes era increíblemente inspiradora. Los leopardos conversaban durante largas horas con los geranios, así como los manatíes se entretenían con las estrellas de mar. De sus árboles crecían limarios, guayales, plenutes y anoros, todos frutos enormes, exquisitos y desconocidos. En Dolasia las aves volaban en círculos, como reconociendo que no había un mejor lugar adónde migrar. Su aire era el más fresco y curativo de la Tierra y sus manantiales eran tan puros que brillaban como diamantes. De día se sentía un delicioso olor a vainilla y en la noche era fácil percibir el aroma a chocolate. Un día llegó el hombre.

8 comentarios:

Angela María dijo...

Q triste... el hombre no supo aprovechar todas esas cosas increibles q teniamos... y lo q hacemos es destruir!

Víctor dijo...

Sí, como siempre, el hombre se lo carga todo. Buena descripción y buena caída final, en sólo cuatro palabras. Una pregunta: ¿el título? ¿Dolasia? ¿Significa algo?

Un abrazo.

David Moreno dijo...

El final es de vértigo. Triste realidad, la llegada del hombre a Dolasía.

Un saludo indio

Nel Morán dijo...

No hay duda. Microrrelato real a pesar del imaginativo principio.

Walter Giulietti dijo...

Me encantan las críticas hacia la humanidad como virus.
Me gustó mucho Esteban!

Fernando Ramos dijo...

Esteban, veo que si te gustó demasiado Avatar.

Saludos

Verónica Calvo dijo...

Vaya mazazo... yo que estaba disfrutando con los leoprados y los geranios...

Un abrazo (guapo tu micro)

Esteban Dublín dijo...

Ángela María, como hacemos todos.

Víctor, el título sí significa algo. Dolasia es un anagrama de Aislado. Porque sólo un lugar aislado del hombre puede ser tan espléndido.

NC, me gusta ese adjetivo para el final. Abrazos.

Adivín, se me ocurre que real es un sinónimo de brutal.

Walter, a mí también me encantan. Qué alegría verte por acá. Por favor, no te pierdas.

Fernando, parece a propósito, pero fíjate que no es más que una coincidencia. Dolasia es un cuento que había escrito hace cerca de dos años en este mismo blog con otro nombre: Bazi. http://estebandublin.blogspot.com/2008/06/bazi.html. Hace cerca de cuatro meses, sin embargo, lo reescribí con una idea distinta. Como verás, ni Avatar se asomaba por las salas de cine en esos momentos. De todos modos, sí, me gustó mucho Avatar.

Ananda, no estamos lejos de esa realidad. Un beso grande.