lunes, 6 de diciembre de 2010

Otra vida

Reencarnó en el mismo que fue en su vida pasada. Entonces lloró.

16 comentarios:

AGUS dijo...

Reventaste el concepto de reencarnación a través del mito del eterno retorno. Me gustó. Enhorabuena.

Un abrazo.

Ángela Cuartas dijo...

Qué bueno, me encantó. Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Normal... pobre.
A ver si ahora se entera y no vuelve a repetir.

Víctor dijo...

Oh yeah, Esteban. Menuda reencarnación. Tremendamente original.

Un abrazo internacional.

Gemma dijo...

Y qué cruz volver a ser -a conciencia- tal como fuimos...
Breve pero incisivo.
Un abrazo

Unknown dijo...

EXTRAORDINARIO!!!

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Me ha recorrido una oleada de pánico. Me gustó.

Un abrazo.

sucede dijo...

Muy bueno! Has roto el significado de reencarnación.

Koko dijo...

Cuando ves más grande el reto más interesante se pone esto, supongo que te exiges más calidad. Me había pasado algo similar, leer cuentos de otros siempre ayuda, un gusto encontrar tu blog, cuando puedas date una vuelta.

Angela María dijo...

Claro que lloro! Los cambios son NECESARIOS!

Un beso.

Esteban Dublín dijo...

Agus, mejor morir para no volver.

Ángela, qué milagro de tenerte por aquí. Y qué alegría que te haya gustado.

Ananda, se enteró, repitió y lloró.

Víctor, ¿uno mismo? Cosa más frustrante. Si creyera en la reencarnación, me gustaría ser Seal. Pero no creo. El caso es que no creo.

Gemma, qué bien lo dices: una cruz a cuestas de una vida exactamente igual. Ahora pienso que es doblemente doloroso.

Esteban Dublín dijo...

Gracias, Patricia.

Fernando, que no sea el pánico de la repetición. Abrazos internacionales.

Sucede, ¿cómo lo voy a romper si ni siquiera lo entiendo?

Koko, vuelve cuando quieras. Un privilegio servirte de referencia.

Angelita, ¡depende!

Nieves LM dijo...

que mala suerte

Esteban Dublín dijo...

Nieves, yo diría más bien: Aprovéchalo mejor esta vez.

Juan F. Plaza dijo...

En la rueda de las reencarnaciones puedes ser un animal inferior en la escala evolutiva, pero ¡tú mismo! Qué putada de reencarnación ;)

Esteban Dublín dijo...

¿Qué pensará un ser que no es ni menos ni más de lo que fue en su vida anterior? Gracias por pasar, Woody.