viernes, 17 de agosto de 2012

Juegos de fantasmas III

En el sótano de la casa, habita un fantasma que se manifiesta todas las noches con quejidos lastimeros por el abandono de un viejo amor. No está de más decir que tiene el gran privilegio tener una cava contigua al sótano, donde bebe sin remordimiento todo el licor que adquirió en vida. Después de años en esta casa, nadie puede creer que yo pueda convivir con un alma en pena. Pero el caso es que cuando llega la noche, yo también bajo hasta la cava donde ahogo mis penas en el alcohol con el fantasma como cómplice. Que él esté muerto y yo vivo da igual. Ambos sufrimos la perfidia de la misma mujer.

5 comentarios:

Soraya Bruxa Moura dijo...

Vivir con fantasmas y beber alcohol, qué humano!

Elysa dijo...

Lo repito, me encanta esta serie.

Besitos

Esteban Dublín dijo...

Ataque, bienvenido a este siempre a este espacio.

Elysa, lo repito: agradezco tu generosidad.

El Eskimal dijo...

Es la misma mujer Esteban, genial, quiere decir, que de alguna manera, los dos serán fantasmas de esa mujer. Abrazos.

Esteban Dublín dijo...

Eskimal, es una interesante teoría. La mujer, condenada por los dos hombres a los que les partió el corazón.