Luego de hacer silencio para escucharlos a ustedes en ‘El dinosaurio’, los cuentitos no se aguantaron más y hoy vuelven a tomar la palabra. El de hoy es especial porque tiene mucho por decir y va a estar conversando durante varias semanas con ustedes. Quiero hacer la presentación oficial de Jitler. Por ahora yo no quiero decir nada acerca de él. Ustedes ya tendrán suficiente tiempo de conocerlo.
Jitler I: el comienzo
Es que ese pelao era la cagada. Una leyenda dicen algunos, pero yo digo que era la cagada. Lo conocí todo magullado en un edificio luego de escapársele a unos tombos. La policía lo llevaba persiguiendo varios días. Él decía que ya lo tenían pisteado. Yo ya había oído de él, pero le pregunté que por qué. Y él, todo timbrao, dijo que si lo sapiaba me daba chumbimba. Yo le dije que fresco, que todo bien. Entonces lo recogí, le di posada en mi casa, le di comida, por ahí le daba uno que otro cachito y ya. El man me dijo algo que no se me olvida, que yo era un man todo bien, que él sabía cuidar a los amigos. Me dijo que le decían el Jitler, dizque por el mancito nazi, el de la cruz chueca. Ahí mismito me empezó a contar cómo había matado a todos los que había matado (Continuará)…
viernes, 1 de agosto de 2008
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8 comentarios:
este repentino cambio de tono me intriga muchisimo... da la idea de que tu personaje esta bien construido, pero habrá que ver.
Se calentó este parche con el Jitler
jajajaja
Mi estimado esteban, parece que hubiera hecho un curso de lengua paisa y lo aprobó con todos los fierros...
Mi estimado Jorge, espero que el Jitler te atrape tanto como me atrapó a mí.
Jajaja. Así es amigo Fidel, y eso que todavía no ha pasado nada.
Pues Alex, eso sí, lo digo con toda sinceridad, que es un halago.
Por otro lado: ya anda un cuento por ahí querido Esteban. Te espera sentado y juiciosito en mi blog.
Si Esteban... todas las fotos son mías excepto la de Fontanarrosa obviamente.
Nadie puede callar a los cuentitos, tarde o temprano ellos hablan.
Saludos
Johan, bienvenido siempre a escuchar estos cuentitos que se mueren por hablar.
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