viernes, 10 de octubre de 2008
Jitler IX: el cucho
Cuando me contaba esto, el Jitler se reía. Me dijo que el cucho de la cárcel estaba cagao, ¿cómo no? Que dizque la otra pinta se le había abierto al viejo, que se había aculillado, porque había escuchado mucho del Jitler, y que todos decían que era una caspa. Entonces nada, ese cucho tenía las horas contadas. Todos sabían que el Jitler iba a quebrarlo. Esa tarde el pelao estaba haciendo pesas todo fresco. Fue en una de esas, nadie supo que había pasado, pero se prendió la alarma. El cucho estaba en el mismo sitio que había violado al Jitler, empeloto y con un bolillo culo arriba. Chino malparido. Todo orgulloso dizque porque ese había sido su primer asesinato intelectual. (Continuará)…
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2 comentarios:
Saludos Mr. Dublín. Veo que la experimentación sigue su marcha. En todo caso, dele duro a esa máquina hasta que le exprima lo que anda buscando. Gracias por los comentarios que dejó por Automática: ya abrí una encuesta para decidir que hacer con las cursivas. Vos sabés: es tan duro cambiar de corte como de facha de tu blog.
Yo sé, yo sé. Es duro.
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