jueves, 17 de septiembre de 2009

Profesional de la fantasía

La profesión de Anastacia es una labor que muy pocos comprenden de primera mano. Su trabajo es crear ilusiones. Por supuesto, no es una de esas actividades tradicionales como la arquitectura o la ingeniería. Pero lo que hace, en realidad, es muy sencillo: Anastacia concibe las más profundas fantasías del ser humano. Es decir, entrega el anhelo más increíble de una persona en un producto tangible y codificado. Se sabe desde el caso más trivial, como el del feo que anda con una modelo despampanante, hasta el más insólito, como el del muchacho que vuela con sólo agitar sus manos. Por supuesto, el trabajo ha dado para todo tipo de polémica, ya que se han denunciado casos de infidelidad, retiros masivos de las empresas y caos bancario por la dramática baja de clientes. Muy pronto Anastacia no podrá trabajar más por órdenes del gobierno, que no puede ver a su pueblo cumpliendo sus sueños a placer y ha puesto una traba legal, no muy clara por cierto. Y, de nuevo, las ilusiones volverán a ser eso: sólo ilusiones.

8 comentarios:

David Moreno dijo...

¿No me digas que la culpa de todo la tiene el Gobierno?
No lo permitiremos. Con Anastasia o sin ella, las ilusiones deben continuar y entre todos intentaremos que se cumplan.

Sólo quién sueña con utopías, las puede llevar a cabo.

Un saludo indio

SIL dijo...

He leído la Bitácora de una inexperta en literatura!!!!!!
Me ha llenado de ilusiones... (sólo ilusiones...)

Lamento que el trabajo de Anastacia sea frenado por el gobierno /de turno/ , cuyas trabas legales, jamás han sido muy claras.
Bello homenaje.
Bello cuento.

Sil

Víctor dijo...

Pues quizás sea mejor así, que las ilusiones no sean más que eso. Si todas las ilusiones se pueden cumplir, dejan de ilusionarnos para simplemente complacernos. Perder la ilusión es perderlo (casi) todo. Por una vez, hay que felicitar al gobierno por la prohibición; y a ti por el cuento. Entretenido, rápido, directo, con mensaje... Bien, bueno. Me gustó.

Saludos lelos, y un abrazo, Esteban!!!

Verónica Calvo dijo...

Esteban, yo lo veo así: cualquier cosa que ocurra y que haga que la gente en avalancha despeirte y abra los ojos para darse cuenta de que la "vida es otra cosa", se prohibe y se persigue. Pero Anastacia seguirá con su hermosa labor y ya tiene seguidores. Así que todos calladitos siguiendo su estela no sea que nos la encierren y tiren la llave al mar. Esa es nuestra "obligación": ser felices. Abrazo libre.

Martín Gardella dijo...

Asi estamos... nos matan la fantasía. Que triste!

Walter Giulietti dijo...

Revolución!

yacasinosoynadie dijo...

discúlpeme que no diga nada sobre este cuento amigo Esteban, pero creo que el anterior, es el mejor cuento que le he leído... que cuentaso... un abrazo grande hombre.

Esteban Dublín dijo...

No comments, yo estoy de acuerdo: ¡arriba la utopía!

Sil, a mí también. Si alguna vez te has detenido en su perfil podrás ver en su profesión: crear ilusiones. Cuando lo vi, fue un detonante inmediato para escribir el cuentito.

Víctor, fíjate que no lo había visto así, pero es una perspectiva interesante.

Ananda, me adhiero a tu petición.

Martín, así estamos, pero fíjate que el día que cumplimos nuestros sueños viene otro, y luego otro, y luego otro. Es un laberinto interminable.

Walter, ¡adelante, compañero!

Jorge, no pidas disculpas. Me alegra mucho que te haya gustado tanto Espejo. Abrazos.