jueves, 17 de diciembre de 2009

Voz celestial

En uno de sus tantos descuidos, Luisa ha perdido su voz. Y sin ella no podrá hacer lo que más le gusta: cantar. Sin rumbo ni pistas, Luisa ha emprendido una desordenada búsqueda haciendo recorridos sin resultado alguno. Absolutamente muda, despojada de su principal instrumento de vida, Luisa ha sido invadida por la pena moral. Mientras agoniza en silencio, se va tragando las lágrimas, pero increíblemente, como gotas mágicas, sus lloros entran a su alma reconstruyendo su voz de nuevo. Esta noche se presenta con un coro de querubines.

15 comentarios:

Angela María dijo...
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Nancy dijo...

Oh, me conmovió muchísimo...
Hermoso, dulce y... un poco triste.
Las lágrimas son sanadoras.

Angela María dijo...

Esteban, es un cuento muy interesante,pero se que puedes dar mas.

Saludos.

Nel Morán dijo...

Quizas le falta dar una vuelta o dos para que sea un microrrelato redondo.

Martín Gardella dijo...

Será un hermoso coro sin dudas. Valoro mucho estos cuentos dedicados, querido Esteban, que nos permiten ademas, conocer a otros lectores de tus cuentitos.. saludos!

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

Hacía tiempo estaba esperando mi cuentito...¡y me encantó Esteban!!! Parece que me conocieras. Ojalá nunca más vuelva a perder mi voz ;)

Besos.

María Isabel Gómez Castillo dijo...

Precioso.

Esteban Dublín dijo...

Nancy, yo creo que las lágrimas, además de sanadoras, son liberadoras y necesarias.

Ángela, no siempre se puede llegar, pero igual gracias por el comentario.

Adivín, todo es cuestión de gustos. Respeto tu opinión y agradezco la crítica.

Martín, gracias por tus palabras. Escribir jueves a jueves relatos de personas es un ejercicio de disciplina que realizo con mucho cariño.

Luisa, me uno a tu pedido. Y gracias a ti, por confiarme tu nombre. Me alegra mucho que te haya gustado y que la espera haya valido la pena para ti.

Gracias, Isabel.

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

No es de los que más me ha gustado, pero he de reconocer que el ritmo del microrrelato está muy bien conseguido y eso ya es muy importante.

Marcela dijo...

Para los que les temen a las lágrimas...
Beso.

Esteban Dublín dijo...

Daniel, gracias por ambas cosas.

Marcela, es un miedo que me causa curiosidad. Llorar es tal vez una de las experiencia más liberadoras que hay. Bienvenida por aquí.

Yo soy Escribidor dijo...

¿Es decir que todos vamos a tener una microficción? Espero la mía.

Mofeta dijo...

las lágrimas te devuelven los dones?

como sucede eso?

Esteban Dublín dijo...

Deivi, sí, todos los que se han hecho seguidores del blog van a tener su cuento. Paciencia con el tuyo.

Mofeta, sucede en la imaginación. En la de cada uno.