miércoles, 26 de enero de 2011

303

En el tercer piso del edificio vive una mujer con Bruce, un labrador ocre que no se le despega ni un segundo. Cada vez que me la encuentro, está al lado de su can, sacándolo al parque para que haga sus necesidades o jugando con él. En los doce años que llevo viviendo en este conjunto, jamás le he conocido a la señora pretendiente alguno. Siempre la veo con su perro de arriba abajo, de aquí para allá. Hace poco, una amiga vino a visitarme con su mascota, una labrador igual que Bruce. En el ascensor, nos encontramos con la vecina del 303 y la saludamos. Al ver el entusiasmo de Bruce con la perrita, mi amiga le propuso cruzarlos. Desde ese día —no sé por qué— la vecina dejó de hablarme.

16 comentarios:

Luisa Hurtado González dijo...

Me gusta cómo das protagonismo a Bruce y toda la existencia de la mujer, que no sabemos si tiene nombre, está supeditada a él.
No me extraña, en absoluto, que no te hable.
Vaya ideas!!

David Moreno dijo...

¡Qué malos son los celos! jajjajaja
Micro con humor e incluso pasiones ocultas ... o así lo veo yo.

Un saludo indio

Anita Dinamita dijo...

Eso era una pareja de hecho en toda regla.
Lo raro es que hubiera accedido a cruzar a su Bruce con una simple perrita.
Un abrazo

Isabel Mª dijo...

Una propuesta indecente, ja, ja, me encantó, Esteban.

David dijo...

Es que los alcahuetes siempre acaban fastidiando a alguien.

Saludos

Torcuato dijo...

Hay mujeres muy posesivas.
Un abrazo.

Claudia Sánchez dijo...

Muy bueno Esteban! Después de doce años el viejo Bruce entendió de qué iba la cosa... ;-)
Saludos!

Pablo Gonz dijo...

Pero qué mujer más celosa.
Estupendo micro, Esteban.
Abrazos,
PABLO GONZ

Esteban Dublín dijo...

Luisa, es difícil comprenderlo, pero el amor que algunos seres humanos tienen por los animales a veces me deja perplejo.

David, lo ves.. Y eso es lo importante.

Anita, y eso que aquí no pongo fotos...

Isabel, qué bueno tenerte aquí de vuelta. Un poco drástica mi vecina, ¿no?

Esteban Dublín dijo...

Arturo, yo diría los zoofílicos...

Torcuato, ¿terrible no? ¡Hasta con el perro!

Claudia, quién sabe si lo entiende aún, después de tanto tiempo. Le diré a mi amiga que vuelva a traer a la labrador. Le tenderemos una trampa.

Pablo, fue una propuesta inocente. Aún así, todavía no me habla. Abrazos.

David Baizabal dijo...

Podrían ser celos o rechazo a una posible situación entre ellos...

Muy bueno, un abrazo.

Koko dijo...

Parafilias.

Salemo dijo...

Las relaciones de parejas y las formas del amor son infinitamente complejas. Y si a esto se le suman los celos se generan historias como esta.
Muy buena historia de amor.
Saludos.

Esteban Dublín dijo...

David, podría ser la vida misma... El amor, o la obsesión, no descansa en nuestras vidas...

Así es, Koko.

Miguel Ángel, me has abierto los ojos. Lo que tiene mi vecina con su perro es una historia de amor... ¡Qué injusto he sido!

Angela María dijo...

jajaja, esos vecinos tuyos son todo unos personajes !!

Que señora mas celosa.

un beso.

Esteban Dublín dijo...

Y todavía falta que conozcas más, Angelita. Paciencia...