lunes, 10 de diciembre de 2012

El niño con esperanza

No conocía familia ni patria. Entonces las imaginó.

3 comentarios:

Angela María dijo...

La imaginación es un arma muy poderosa,nos permite soñar!

josé manuel ortiz soto dijo...

Muy bueno, Esteban. Breve y directo a la cabeza.

Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Angelita, imaginación y nada más. ¿Para qué la realidad si podemos crear la que queramos?

Gracias, Manolo. Un abrazo internacional.