martes, 5 de agosto de 2008

Susana y el árbol

Susana solía salir al bosque a recoger frutas y un árbol llamó su atención mientras caminaba una mañana. Era frondoso, maduro y colorido. Susana se dirigió a él y lo acarició. Se sintió tranquila como nunca y se posó a su sombra. Luego de dormirse por un largo rato volvió a su casa, pero al día siguiente repitió el rito. Y al siguiente. Y al siguiente… Susana fue feliz hasta el día en que se decidió a decirle que lo amaba. La respuesta del árbol no pudo ser otra que el silencio y Susana no pudo contener el llanto al comprender que él sólo la había utilizado para acostarse con ella.

10 comentarios:

Diego Fonseca dijo...

Pobre Susana, tan crédula. Estaba visto que ese árbol era la sombra del diablo. Galeanesco txt.

Esteban Dublín dijo...

Cierto, mi estimado gemelo malvado. Esa Susanita era muy inocente y ella tan creyente del amor del árbol.

yacasinosoynadie dijo...

Lindo girito... Buen cuento amigo esteba.

Esteban Dublín dijo...

Muchas gracias, mi querido Jorge. Como siempre, este cuentito agradece lo que tienes para decirle. Un abrazo.

Esteban Dublín dijo...
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Aretino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aretino dijo...

Por eso la tala indiscriminada de bosques? Son mujeres y hombres despechados? dímelo tu Susana

Esteban Dublín dijo...

Es una interesante versión, Aretino. Tal vez el despecho es tan grande que no se aguantan ver al árbol de pie.

Johan Bush Walls dijo...

Bonito cuento, aunque yo pensaba que Susanita tenía un ratón, no un árbol, o quizá pasó un ratón con el árbol.

Salú pue.

Esteban Dublín dijo...

Salú, Johan, tu versión también es interesante. De hecho, cada vez que ustedes me dan sus versiones de los cuentos me gustan más.