martes, 5 de agosto de 2008
Susana y el árbol
Susana solía salir al bosque a recoger frutas y un árbol llamó su atención mientras caminaba una mañana. Era frondoso, maduro y colorido. Susana se dirigió a él y lo acarició. Se sintió tranquila como nunca y se posó a su sombra. Luego de dormirse por un largo rato volvió a su casa, pero al día siguiente repitió el rito. Y al siguiente. Y al siguiente… Susana fue feliz hasta el día en que se decidió a decirle que lo amaba. La respuesta del árbol no pudo ser otra que el silencio y Susana no pudo contener el llanto al comprender que él sólo la había utilizado para acostarse con ella.
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10 comentarios:
Pobre Susana, tan crédula. Estaba visto que ese árbol era la sombra del diablo. Galeanesco txt.
Cierto, mi estimado gemelo malvado. Esa Susanita era muy inocente y ella tan creyente del amor del árbol.
Lindo girito... Buen cuento amigo esteba.
Muchas gracias, mi querido Jorge. Como siempre, este cuentito agradece lo que tienes para decirle. Un abrazo.
Por eso la tala indiscriminada de bosques? Son mujeres y hombres despechados? dímelo tu Susana
Es una interesante versión, Aretino. Tal vez el despecho es tan grande que no se aguantan ver al árbol de pie.
Bonito cuento, aunque yo pensaba que Susanita tenía un ratón, no un árbol, o quizá pasó un ratón con el árbol.
Salú pue.
Salú, Johan, tu versión también es interesante. De hecho, cada vez que ustedes me dan sus versiones de los cuentos me gustan más.
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