miércoles, 23 de junio de 2010

Justicia

Pues en de pronto usté no cree, ¿no? Pero yo sí le digo una cosa, pueblo así de justo como este no va a encontrar. Eso no es sino que vaya donde usté quiera y verá que le hablo la purita verdá. Aquí ladrón que encontramos es cristiano que vai parar a manos nuestras. No le niego que a veces somos un tricitito violentos, pero usté sabe que con las ratas no se puede jugar. Hay que ajusticialos como es o si no siguen haciendo de las suyas. Aquí en Chipiribí no hay necesidá de que traigan policía porque las cosas funcionan de otra forma. Fíjese, ahí no más el otro día agarramos un guambitico lo más chiquitico dizque robándole las naranjas a doña Josefina. Ahí se armó la grande, patrón. Lo llevamos a la plaza y le dimos piedra ventiá. Luego el marido de la Josefina lo encendió a puño. Nadien hizo nada. Sólo la mamá que estaba ahí no más se ofreció en lugar de su guámbito, pero hasta ella sabía que nada iba a evitar que le enviaran el chinito a mejor vida. Se puso a chillar, claro, pero eso sí quién la manda a no educar la prole. ¿Esos que vienen ahí? Son los hermanos Montero, patrón, los encargados de agarrar a los pillos. ¡Compadres, vengan no más los relaciono! ¿Qué pasa? ¿Qué hacen, compadres? ¿A dónde me llevan? ¿Qué pasa, pendejos? ¡Suéltenme, vergajos! ¡Suéltenme!

16 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Esteban, una se queda pensando que estas cosas, en realidad existen y da un escalofrío tremendo.
Como dijo Brecht: "primero se llevaron... ahora me llevan a mi pero ya es tarde"

Un abrazo

Chula dijo...

Justo es decir que se trata de un texto excelente.

Claudia Sánchez dijo...

Muy bien Esteban, muy bien. Tiene ese clima de pueblo, bien logrado por el lenguaje, que hace que uno hasta se imagine los escenarios.
¡Me gustó!
Besos,

Manu Espada dijo...

Me gusta el lenguaje que utiizas en este texto, le da un toque especial.

Martín Gardella dijo...

Algo diferente en tí Esteban, lo que demuestra que puedes moverte en distintos estilos con comodidad. Me gustó! Un abrazo

Juan Vásquez dijo...

estoy de acuerdo, se siente un cambio de voz y de estilo muy bueno. Ahora, me dio escalofrío la temática, soy muy sensible a ese tema.

Gabriel Cruz dijo...

Anda, que me ha impactado el texto. AUn hay pueblos así, es un tema fuerte, pero vaya que en más de una ocasión dan ganas de tomar la justicia por mano propia con las autoridades que tenemos, en fin. Muy buen texto, largo pero igual muy bueno :D

Alís dijo...

Uy!! qué miedo ese pueblo!!

Fantástico el texto, el ambiente que le has dado con el lenguaje. Muy bueno (pero sigue dando miedo)

Besos

Elo dijo...

Inevitable imaginarme las ruanas y la cara de sorpresa del narrador... No me esperaba el final!
Un beso

josé manuel ortiz soto dijo...

Esteban, una realidad de nuestra querida Latinoamérica. Es cruel, pero existe. Un final inesperado.
Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Ananda, gracias por traer a Brecht a colación. Nada más pertinente.

Chula, gracias por la justicia.

Claudia, me alegra que te haya gustado.

Manu, la exploración hace parte fundamental de la escritura. Es bueno hacer este tipo de experimentos para involucrar mejor al lector en la historia.

Martín, ¡gracias, mi amigo! Muchas gracias.

Esteban Dublín dijo...

Juan, síguete pasado que hay más sorpresas.

Gabriel, eso debes agradecérselo a un paisano tuyo: el buen Juan Rulfo.

Alís, me alegra que te haya gustado y que seas tan fiel a los cuentitos.

Quimera, imaginaste más de lo que se dice, cosa que me parece fabulosa.

José Manuel, no es para tanto. Apenas un poco de ficción.

Salemo dijo...

Muy bueno, Esteban.Lamentablemente hay demasiada gente a la que este tipo de "solución" les parece muy adecuada.
Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Creo lo mismo, Miguel Ángel. Gracias por pasar.

María Isabel Gómez Castillo dijo...

Muy bueno. Lo que le pasa al protagonis es por bocasas.
Me has arrancado una buena carcajada.

Esteban Dublín dijo...

Qué raro, Isa. A mí lo que me produce es angustia.