miércoles, 11 de enero de 2012
Guerra doble
No es necesario un silencio sepulcral para escuchar con nitidez los sonidos que se tejen a las afueras de la casa. Si no es el de las balas cruzadas que incrementan el número de víctimas a cada hora, es el del llanto incesante de madres y niños que se lloran entre sí. Yo apenas me asomo para ver los vestigios del humo gris, que penetra en la casa de los vecinos por el solo hecho de su condición religiosa. Sin miedo, ellos también se han armado, dispuestos a morir con dignidad antes que abandonar sus hogares. En todo caso, lo más grave de todo es que en medio de la guerra prefiero la batalla campal que se libra afuera de la casa. Adentro, papá y mamá no hacen más que insultarse.
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10 comentarios:
Un mazazo en plena sesera. Doble no menos certero.
Abrazos
PS: doble y no menos certero, quise decir.
Un escenario apocalíptico. Me has hecho pensar en los momentos más bélicos de Oriente Medio, no esperaba el golpe final a la intimidad.
Abrazos.
la guerra que hiere más, siempre es la que se lucha puertas adentro.
Las batallas más duras siempre son las que se viven de puertas para adentro, sin duda. Un contraste genial.
Un magnífico uso del doble concepto, Esteban.
No cabe duda que siempre la guerra que libran los que menos quieres, duele menos.
Que relato excelente.
Un saludo.
Me haces pensar en todas las guerras que habitan los tiempos de paz. Certero.
Abrazos.
Que cosa más triste. Duelen todas las guerras, pero duelen más las que ocurren adentro.
Además de hacerme pensar en guerras como las de Iraq y Vietnam, me lleva a pensar en las guerras civiles, aquellas que se pelean afuera entre una misma familia.
Latazadecuentos.blogspot.com
Ups, por el comentario borrado, la compu se puso arisca.
Gemma, agradezco tus palabras. Sobre todo la palabra sesera, bellísima.
Susana, todo lo que pasa afuera no es nada cuando sufrimos lo que pasa adentro.
Patricia, la procesión se lleva por dentro...
Manu, me alegra que te haya gustado. Va mi abrazo.
Pedro, hablas con sabiduría. Aprovecho para agradecer tus visitas. Eres bienvenido siempre.
Agus, o todas las quietudes que pasan en tiempos de guerra.
Melvin, la batalla más dura se libra en el corazón.
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