miércoles, 15 de febrero de 2012

Del amor y sus desviaciones II

Anoche no llegaste a casa. Extrañé tu olor al trajín del día y tus manos pequeñas acariciándome la espalda. A media noche sentí frío y lancé mi brazo sobre tus hombros, que tampoco te encontraron en el lugar de siempre. Tu almohada permaneció intacta y, aunque quise recostarme sobre ella, aguardé a ver si aparecías al menos con el alba. En vano, te esperé entre dormido y despierto, confundiendo mis sueños, donde te sabía llegando, con la realidad, en la que descubría tu ausencia. Así, como cada noche, sin falta, desde hace nueve años ya.

12 comentarios:

Mei Morán dijo...

Hay ausencias que se quedan pegadas en la piel toda la vida. Con tu prosa lírica hablas muy bien de ello.
Un saludo

Melvin Rodríguez Rodríguez dijo...

Todo un clima de desolación. Muy bien hecho. Nos leemos.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Un micro que exhuda tristeza, Esteban. Con esa prosa tan propia de tu registro literario, nos haces sentir el desasosiego hiriente de quién en la pérdida continúa amando.

Una duda mínima. ¿Ese "te encontraron" no será "te encontró" o "se encontraban"? No sé, creo que ahí tienes un mínimo desajuste, pero igual es un problema mío.

Un saludo,

Sergio Cossa dijo...

¿Cómo se llevará adelante una vida así, con esa ausencia en el interior?
Buen y triste micro.
Y la misma acotación que Pedro.
¡Saludos!

Salomé dijo...

Escribí algo parecido hace mucho tiempo.

La ausencia cosida a la piel. La piel cosida a las sábanas. Las sábanas cosidas a su olor.

Lucas Fulgi dijo...

Desde el comienzo se conoce su ausencia, pero la profundidad que alcanza en la lucha entre sueño y realidad es muy interesante.

Elysa dijo...

Es muy triste, deja una sensación de pena enorme.

Besitos

Esteban Dublín dijo...

Mei, agradezco cada palabra. Veo que el micro cumplió su intención de ausencia.

Melvin, celebro tu felicitación. Abrazos.

Pedro, me halagas mucho al hablar de un registro literario. Cada vez que escribo procuro encontrarlo. La voz propia es una de las cosas más difíciles, porque los aprendices, sobre todo, lo que hacemos es imitar a quienes admiramos. Con respecto a tu duda, es te encontraron, porque se refiere a los hombros de ella.

Sergio, no lo sé. Y, la verdad, no lo quiero saber. Que le pase a mis personajes no quiere decir necesariamente que me haya sucedido a mí. Un abrazo.

Esteban Dublín dijo...

Salomé, tanto tiempo sin verte. Agradezco que traigas tus textos aquí.

Lucas, ese precisamente era el objetivo. Sucede a menudo que los sueños compiten con nuestras realidades. Y viceversa.

Elysa, que la literatura te haga sentir: que llores, que rías, que tiembles, que sientas desolación, pero que te haga sentir algo. Un beso.

Esteban Dublín dijo...

Como dato, les digo que Del amor y sus desviaciones es una serie de 3 microrrelatos exclusivamente escritos para esta semana que se conoce alrededor del mundo como San Valentín. Precisamente, en La Inter, dedicamos esta semana a esa temática exclusivamente y en este espacio quise hacer lo mismo.

Gemma dijo...

Lacerante.

Esteban Dublín dijo...

Tu adjetivo me basta y me sobra, Gemma. Un beso grande.