lunes, 19 de noviembre de 2012

Viaje a la realidad

Conocí la torre iluminada en París y la que se inclina en medio de Pisa. Navegué por los ríos Sena, Rhin, Danubio y Ebro. Oré en las catedrales de Notre Dame y San Antonio de Padua. Encendí velones en las basílicas de San Marcos y San Pedro. Caminé las mismas calles que Goethe, Cervantes y Víctor Hugo. Vi los originales de La Piedad de Miguel Ángel y La muerte del Conde de Orgaz de El Greco. Lancé monedas en La Fontana de Trevi en Roma y besé a mi amada en El túnel de los enamorados en Capri. Probé la cerveza belga, el chocolate suizo, el queso holandés. Vi las ninfas que se exhiben en el Barrio Rojo de Ámsterdam y las sirenas andantes al lado de la Gran Vía en Madrid. Recorrí las calles de Lucerna en Suiza, las plazas de Innsbruck en Austria, las tiendas de Vaduz en Leinchestein. Viajé de pueblo a pueblo, de ciudad a ciudad, de país a país, durante dieciocho días que me etiquetaron inequívocamente como un vulgar turista, como un desconocido errante. Después de tanta fantasía, llegué a casa, abrí la puerta y encontré los detonantes de realidad que había logrado evadir durante casi un mes. Desparramados por el suelo, catorce sobres debidamente sellados me devolvían de golpe a la rutina. Acumuladas, esperándome implacables, todas mis cuentas por pagar.

7 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

Hoy vuelvo, queridos amigos. Les doy la bienvenida de nuevo, luego de mis vacaciones por Europa.

Mei Morán dijo...

Así es. La realidad cotidiana como una bofetada. Pero que te quiten lo viajao!
Saludos

CARO GARCÍA dijo...

Bienvenido, Esteban. Y no te preocupes por las cuentas, que no podrán con tantos recuerdos. Ellos también están acumulados tras la puerta del corazón, pero lo bueno es que no desaparecerán. Nunca. Un beso.

Angela María dijo...

Bienvenido!!

Esas bofetas de realidad son durisimas pero aprendemos a vivir con ellas. Además como dice Caro Garcia, los recuerdos no los pueden arrebatar.

Hacías falta!
Un beso.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Bienvenidos!

He ido viendo las fotos del viaje a medida que las compartías y sonriendo con vuestras caras de felicidad.

Un abrazo,

Cuchufla Kachabacha dijo...

Desde lejos, leerte me alegra el día. =) que bueno que has vuelto.

posdata: cuando vayas a pagar tus cuentas puedes llevar también las mías, y el día se me alegraría por segunda vez. ! jajaj

Esteban Dublín dijo...

Mei, Caro, Angelita, Pedro, Cuchufla, gracias por sus bienvenidas. Esa es la parte de la rutina que me sí me gusta. Un abrazo para todos.