lunes, 28 de enero de 2013

Rarezas de la reflexión III

Mirándome al espejo, me doy cuenta de que no soy yo.

4 comentarios:

El Eskimal dijo...

Exacto Esteban, lo que uno busca al mirarse al espejo es reconocimiento, volver a encontrarse, sentirse uno mismo. Debe ser extraño lo que comentas, ya no serlo. Podría ser gracias al tiempo o a una metamorfosis instantánea.
Abrazos.

Esteban Dublín dijo...

Eskimal, los espejos siempre me han producido una fascinación inexplicable. Es un tema recurrente en mis historias. Gracias por pasar.

Elysa dijo...

Espejos, espejos... hay veces que me parece que la que mira es otra, no sé, me fascinan.

Besitos

Esteban Dublín dijo...

A mí también, Elysa, no puedo dejar de pensar en sus misterios.