lunes, 18 de marzo de 2013

Libre de pecado

Entonces tiré la primera piedra.

2 comentarios:

El Eskimal dijo...

Con este genial cuento, Esteban, sólo imagino la cara de asombro de Jesús frente a todas las personas buscando alrededor de la mujer.

Esteban Dublín dijo...

Gracias, mi estimado y fiel amigo El Eskimal, por tus palabras y por seguir pasando a pesar de las ausencias.