jueves, 2 de julio de 2009

Mínima

La luna buscaba a Oriana. Anocheció.

9 comentarios:

Johan Bush Walls dijo...

En medio de la oscuridad, la luna no podía ver a Oriana, esperó a que amaneciera, pero entonces ella desapareció.

Salú pue.

Verónica Calvo dijo...

Hay que ver lo sabia que es la luna... Y Oriana será todavía más astuta??? Abrazos ;-)

Nancy dijo...

Una historia sin fin, felicidades.

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

No creo que la encuentre en esta época veraniega. Y si la encuentra, un saludo de mi parte.

Female dijo...

estoy encantada con este nuevo cuento, le voy a pedir que sea mi date...
Un beso sr. Dublín, uno largo y pícaro

Esteban Dublín dijo...

Don Johan, excelente réplica, como siempre. Salú.

Ananda, la luna es tremendamente sabia. Pero creo que Oriana también es más astuta.

Nancy, sin fin (bis).

Alejandro, pero fíjate que últimamente está lloviendo.

Female, un beso de vuelta para usted también señorita.

Martín Gardella dijo...

La luna y Oriana no son la misma cosa? Quizàs debió buscar un espejo. Saludos

Oriana P. S. dijo...

Gracias Esteban! Me encantó.

Alejandro tiene razón. En estos veranos boreales, no se ven ni la luna ni las estrellas (no hay noche). Por eso es que creo que nos buscamos la una a la otra.

Y, mira tú, cosas de la vida. Estoy de vacas en España y hay una (casi) luna llena preciosa. Amor a segunda, tercera, milésima, millonésima vista.

Me ha dejado un gustito muy rico tu mini. Así pasa cuando sucede :D

Esteban Dublín dijo...

Martín, tal vez tu sugerencia sea una idea que debe contemplar Oriana.

Oriana, ha sido un gusto, de verdad que sí. Me ha encantado escribir este mini y debes saber que es el primero de toda la serie de cuentos con nombre propio (vamos por un poco más de 20 ya) que queda en una línea. Un beso grande.