jueves, 27 de agosto de 2009
Apología del color
Todo es blanco y negro. Si usted cree que los colores existen, tal vez deba saber que es una fantasía producto de su ingenuidad. Cuando usted asevera que el sol brilla, o que el cielo cambia de tonalidad, o, peor aún, que la naturaleza tiene una gama infinita de tintes, por favor, sólo distinga el nivel de cursilería al que ha llegado y, encarecidamente le pido, despierte. Creer que los colores son reales podría ser la mayor y más estúpida manifestación de la ridiculez humana. Esos matices con los que tanto se especula son tan sólo una bufonada más, increíblemente producida por una payasada barata y tonta llamada romanticismo. En todo caso y aunque la considero una creencia absurda, debo decir que la entiendo, porque en medio de todo, yo también soy un romántico. Por eso, a pesar de que no creo en los colores, lo que sí creo es que aparecen justo en el momento en que sonríe Campanula.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
35 comentarios:
Wow soy la primera... Esteban eres por mucho mi favorito! Me encanta la brevedad y la magia que tienen tus palabras.
Me acuerda de un tira de Calvin & Hobbes en la que Calvin pregunta por las fotos viejas en blanco y negro, el papá de Calvin le dice que son en color, lo que pasa es que el mundo era en blanco y negro, juajuajua....
Soy un romántico :)
Coincido con tu teoría plenamente.
Para muestra, sobra el Arco Iris, símbolo eterno de la burda mentira de que los colores existen.
Saludos.
Ay si al final todo es una ilusión, los colores, la vida en sí misma... todo es mentira, un producto de nuestra imaginación.
Un saludo indio
Al fin la mirada del romántico se impuso. ¿Quién es el dueño de la verdad?...
Yo más que crer en los colores per se, creo en la luz que es la que les da vida.
Besos!!!!!
Saludos, maestro. Estoy poniéndome al día con la lectura de tus cuentos, éste me parece genial.
Apapachos
Hola Esteban, solo hasta ahora he podido pasar a recoger mi cuento, como siempre lo he dicho sos el mejor,pero insisto, por que rosa, o gris,o a blanco y negro? existe una paleta completa de colores, Gracias por tomarme entre tus escritos, siempre me pregunte que se podia decir de mi.
un abrazo
Empecé poniéndome rojo de vergüenza, después verde de la envidia... hasta que al fin me quedé en blanco. Tras cerrar los ojos todo se tintó de negro.
Saludos lelos!!
Tereza, ¡la primera, sí! Me encanta ser tu favorito, aunque debo decir que no es mi pretensión. Y te agradezco mucho por tus palabras.
Mauro, sin duda, eres un romántico. Venga esos cinco.
Sil, es mentira, sí, pero me agrada saber que una sonrisa puede hacer que aparezcan, así sea un mero espejismo.
No comments, es un concepto difícil, bastante filosófico, pero fíjate lo paradójico: no hay nada más real que la imaginación.
Lauri, la verdad es otro concepto difícil e ingualmente filosófico. Daría para una discusión interminable.
Nancy, qué alegría verte de nuevo por aquí.
Campa, quien debe agradecer soy yo, a ti por confiarme el tesoro de tu nombre. Un abrazo de vuelta.
Víctor, y yo me quedé azul cuando todo se tintó de negro. Un abrazo, querido amigo.
Esteban: He leído tu cuento varias veces y, después de mucho pensarlo, te anoto algunas observaciones, porque me he dado cuenta de tu obsesión por lograr que los cuentos sean perfectos. A veces me cuesta decir estas cosas, porque algunos de los que comentan tienden a creer que uno lo hace de mala fe.
1.Cuando dices “fantasía inexistente producto de su ingenuidad”, me parece que la frase es redundante, yo lo dejaría sólo en fantasía, que engloba todo lo demás.
2.Hay dos tal vez en el texto, y siendo un cuento corto, pienso que valdría la pena cambiarlo uno de los dos.
3.Aparece la palabra ridiculez y luego ridícula, también pienso que valdría la pena cambiar alguna.
4.En las últimas líneas: “A pesar de todo”. Algunas palabras adelante dice de nuevo, “a pesar de que no creo”.
5.En todo caso la frase quedaría mejor, pienso, así: Por eso, aunque no creo en los colores... O si te gusta el a pesar, te sugiero: Por eso, a pesar de no creer en los colores.
Saludos.
Fernando, muchísimas gracias por tu crítica. Tal vez tengas razón en que redunda un poco. Voy a revisarla y procederé a corregirla. Tus sugerencias son muy valiosas para mí. Un fuerte abrazo.
Ah, otra cosa, Fernando, yo jamás pensaré que una crítica como la tuya es de mala fe. Todo lo contrario: la agradezco y la comparto.
Esto podría haber sido una hermosa crítica de cine de los años treinta.
¿No?
Walter, yo creo que es una buena crítica. Me funciona y me agrada que alguien se atreva.
Quiero ese amor para mí, qué buen cuento.
otro beso
Muchas gracias, querida Female. Este texto aún no sabría en qué categoría está. No creo que sea un cuento. Es difícil definir un género, porque parece un ensayo, pero decir que es un ensayo sería una afrenta infame. Entonces tal vez sea un microensayo, pero si lo vemos bien, tampoco cumple con los requisitos mínimos de un ensayo, lo que tampoco de le da. Entonces no lo sé. Creo que sigoe pensando en qué categoría cabe este texto.
Que hermoso!!!
ajjajaj... se llama cuento, no importa si es un burro o un hombre.. es muy bonito y seguirá siendo un cuento así no lo sea.
te quiero
Lo blanco y negro no existe en tus relatos! A todo le pones mucho color! Felicitaciones!
jaja excelente!
Yo me convencí de que los colores no existían cuando aprendí a mirar la luz!
(no me hagas caso, manía de fotógrafos)
Muy bueno el blog!
Joo ^^ estoy convencida de que le habrá encantado a mi romántica Campanula.
No conocía tu blog, pero por lo que he estado leyendo tiene muy buena pinta. Te sigo y te continúo leyendo.
Saludos,
inma
Por cierto, a propósito de tu perfil, totalmente de acuerdo con el encanto de la brevedad :)
Sí, a mí me pasa lo mismo :)
Esa es campanula , la chica de los colores , la ke te pone el dia naranja cuando está gris !!!
buen relato !!!
hummmm , creo que yo tambien soy una romántica...
Jilibelula, muchas gracias. Bienvenida a escuchar los cuentitos. Ahora y siempre.
Female, está bien, si para ti es un cuentito, entonces así lo dejo. Un beso.
Martín, gracias hombre. Unos tienen más color que otros y es claro que prefiero a unos que a otros. Qué se le va hacer. Así es la paternidad.
David, muy bien. Confieso que las manías de los fotógrafos son una manía mía. Muchas gracias por las palabras y bienvenido por aquí.
Inma, yo espero lo mismo que tú. De eso se tratan los cuentos con nombre propio. Espero que no sea la última visita.
Deprisa, ¿lo mismo?
Laura, bienvenido el romanticismo. Claro, en pequeñas dosis porque si no, terminamos todos empalagados.
Qué lindo tú escrito, tienes como inspiración a una Campa buena vibra..
Un saludo
Me gustó y las críticas de Fernando son muy valiosas.
Reina roja, cada quien a su manera genera una inspiración distinta. Por ejemplo, Reina roja me dispara un montón de historias. Las puertas de esta casa siempre estarán abiertas para ti. Bienvenida.
Hola Esteban, hace tiempo que no paso por aquí,las vacaciones y esas cosas,pero me ha encantado lo que has escrito, yo lo he disfrutado palabra a palabra y al final todo se iluminó y lleno de colores.
Gracias
Teresa
Teresa, como siempre es un gusto enorme que pases por aquí y que disfrutes con los cuentitos. Los colores y la alegría, sin duda, se las debes a Campanula.
¡Qué triste una vida sin matices ni la alegría de los verdes, rojos, amarillos, naranjas, azules, etc...!
Nunca me habían llamado romántica, por esto, pero bueno no pasa nada... me declararé culpable: ¡Vivan los colores!
Sechat, eres una romántica. Sin duda. Abrazos.
que buen cuento... me venia dando rabia (yo como buen fotógrafo) que el narrador dijera que no existe el color y que es cosa de románticos... pero, eso es lo que tiene que hacer un cuento, moverte... excelente amigo Esteban.
Jorge, muchas gracias. Y la rabia es bienvenida. O la rabia, o el asombro, o lo que sea que venga si viene de un cuentito, es una alegría para mí. Abrazos, mi amigo.
Sonrisa como de arco iris. Que bonito final.
Gracias, Lau. Muy bienvenida a esta, tu casa.
Publicar un comentario