lunes, 19 de octubre de 2009

Génesis apocalíptico

En el año mil novecientos cuarenta y ocho, en el mes cuarto, a los nueve días del mes, cayó la desgracia sobre la antigua Bacatá.

Y en ese mismo día lloró Socorro, y Angustias, y Dolores lloró también, y lloraron como ellas todas las madres.

Así fue que sus lágrimas se volvieron lluvia y su llanto cubrió toda la región.

Es así que desde ese día cae un diluvio sobre los suelos de Colombia todos los días y todas las noches.

16 comentarios:

David Moreno dijo...

Triste diluvio el que provocan estas madres de Colombia. Para ellas y para todas las madres del mundo, van mis recuerdos.

Un saludo indio

María Isabel Gómez Castillo dijo...

Corto pero profundo.
Isabel

Vergónides de Coock dijo...

Buena, muy buena. Suerte.

Víctor dijo...

Tuve que consultar varias webs y libros para saber de qué hablabas, Esteban. Pero la búsqueda mereció la pena. Buen homenaje "bíblico-patriota".

Un saludo.

SIL dijo...

Magnífica entrada.
El dios que sea, salve a la nueva Bacatá, de los apocalípticos males que hoy sufre.
A veces, ni los diluvios pueden lavar tanta sangre.
Un beso.

Fernando Ramos dijo...

Los diluvios seguirán cayendo.

Saludos

Martín Gardella dijo...

En principio, el título me pareció un poco contradictorio. Como el genesis y el apocalipsis pueden darse simultáneamente? Luego, con la lectura del micro, y un poco de investigación histórica (al igual que Victor) debo reconocer que has logrado mezclar ambos extremos en este relato histórico. Felicitaciones!

Esteban Dublín dijo...

No comments, tristísimo. No te imaginas cuánto.

Isabel, y doloroso.

Basurero, gracias, bienvenido por aquí.

Víctor, el 9 de abril fue un día fatídico. Hoy seguimos sufriendo las consecuencias en Colombia.

Sil, las lágrimas siguen cayendo, pasan los años y siguen cayendo.

Fernando, así es.

Martín, gracias por tus palabras. Pero desearía no tener que abordar un tema tan terrible. En todo caso era absolutamente necesario.

Deprisa dijo...

Me has retorcido algo dentro... Muy directo y bueno.
Un saludo,
Deprisa

Mauricio Duque Arrubla dijo...

Es más fácil responderte por aquí las preguntas al otro lado :) . No he leído Nada de la premio Nobel. Y ahora ando leyendo de toma de decisiones, análisis financiero, economía... Todo gracias a que comencé a estudiar

Se reciben sugerencias para las palabras hermosas, aunque por acá siempre encuentro alguna muy especial

Mauricio Duque Arrubla dijo...

Y ya sobre este cuento, es como un mito fundacional, como parte de una cosmovisión de una tribu, de esta tribu llamada Colombia. Potente.

Esteban Dublín dijo...

Deprisa, muchas gracias.

Mauro, este lugar es tu casa: siempre que quieras llevarte una palabra, sabes que es tuya. Lo del mito fundacional me parece acertado. Al menos un colombiano, tú, comentaste. Creo que en nuestro país no nos mueve la tragedia propia.

El Gemelo Malvado dijo...

Buen texto, E

Esteban Dublín dijo...

¡Diego Fonseca! Milagrazo de verte por aquí.

yacasinosoynadie dijo...

suena indígena... que bonito recuperar esas mitologías... o re-crearlas...

Esteban Dublín dijo...

Es un cuento acerca del dolor de patria.