lunes, 12 de abril de 2010

Gravedad

Mientras pensaba, le cayó un Newton. Aplastada, la manzana jamás pudo revelar su teoría.

31 comentarios:

josé manuel ortiz soto dijo...

Esteban, no debiera sorprendernos, recordemos que la historia la cuentan los ganadores. (Yo siempre me he preguntado, ¿qué habría sucedido si Newton hubiera sido mexicano o latinoamericano?

Alís dijo...

Newton, que pudo oír sus últimas palabras, se aprovechó de la situación y se hizo famoso...

Muy bueno, Esteban

Thanos_Malkav dijo...

Acabo de descubrir tu blog, y la verdad es que he tenido suerte porque lo he hecho con un relato muy bueno.

Verónica Calvo dijo...

JAJAJJAJJAJJAJJJAJA

marialuisa dijo...

pobreeee
jajaja

saludos

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

idea original y bien resulta la estructura del microrrelato a pesar de las pocas palabras empleadas.

El Griego dijo...

El comentario de Alis me dió esta idea:

Hay hombres que roban toallas en los hoteles. Él era ladrón de manzanas. Por huir de un mastín furioso, trepó a una rama alta. Cuando el perro se fue, intentó bajar, pero resbaló. Al caer, aplastó una manzana. El resto, es leyenda.

Esto que nos enseña que para descubir la ley de gravedad no basta con ser ladrón, ademas hay que ser Newton.

Disculpen el desvarío, es lunes y estoy mal dormido. Salut!

Víctor dijo...

Bueno, Esteban. Darle la vuelta a cosas conocidas da buenos resultados, como esta mini.

Un abrazo.

Manu Espada dijo...

Buena vuelta de tuerca de la famosa manzana, prima hermana de la de Guillermo Tell o la de la bruja de Blancanieves.

Anonima Mente dijo...

Eso si tiene gravedad!, deberiamos dejar siempre hablar a la otra parte para poder tener la visión real del suceso.

Claudia Sánchez dijo...

Jajaja! Me gustó Esteban! Menos mal que era Newton... no quiero imaginarme a la manzana de Adán!
Saludos!

Mevalerym dijo...

Y pues qué rica está la manzana que cuelga de la ramita?!

JAJAJ.. no sé me quedé con lo que dice josé manuel; sí Newton hubiera sido mexicano, seguramente sería una tuna que le espinaría la mano. Y ahí perdería la concentración!

Gracias por el buen momento y saludos!

Martín Gardella dijo...

Buena versión inversa. Me gusto.
Saludos

Daniel dijo...

Excelente. Comencé a leerte hace unos dos o tres días, y no he podido parar. Me sorprendo con tu ingenio, verdaderamente, felicidades.

PD: seguir (blog) = recibir (cuentito).

xD

Salemo dijo...

Excelente vuelta de tuerca. Siempre los distintos puntos de vista aportan a las historias. La mirada "manzanesca" llega a tiempo para facilitar la comprensión de los hechos acontecidos.
Dublín, todo un revisionista.

Luis Gonzalí dijo...

Excelente mini... No se que teoría tenía la manzana, pero seguro sus compatriotas, mientras la velaban, descubrieron la sidra... Nada mal...

Saludos

Esteban Dublín dijo...

José Manuel, tu pregunta es muy buena, pero no me atrevo a contestarla.

Alís, claro que las escuchó. Un beso grande.

Thanos, antes que nada, bienvenido a escuchar los cuentitos. Me alegra que te haya gustado. Pasa siempre que quieras.

Ananda, ¡qué mala eres! ¡Burlándote de la manzana!

Marialuisa, ¿pobre Manzana o pobre Newton? Caer no debió ser fácil.

Esteban Dublín dijo...

Daniel, gracias por el análisis.

Griego, después de tu comentario me cuesta creer que fuera precisamente Newton el que hubiera descubierto una ley. Creo que de ahí la gravedad (jajajaj).

Víctor, así es. Tal vez sea una fórmula, ¿no crees?

Manu, la manzana da para tanto. Resulta una fruta fascinante y literaria.

Anónima, lo mismo digo: ¡Gravedad la de los hechos!

Esteban Dublín dijo...

Claudia, te dejo más dudas: ¿qué tal que la manzana hubiera sido la manzana la que hubiera probado a Adán?

Valery, bienvenida a esta casa de cuentitos. Vuelve siempre que quieras.

Martín, qué bueno, mi amigo. Insisto, tal vez es una fórmula.

Skyline, me alegra tu entusiasmo con los cuentitos. Si tu posdata es una duda, te respondo: sí: seguidor que se inscribe, es seguidor que recibe un cuentito. Se publican todos los viernes.

Miguel Ángel, la manzana, repito, es un elemento literario inagotable, desde el Génesis. ¿La razón? Sólo Dios sabe.

Luis, buen remate el tuyo. Nada mal descubrir la sidra en un velorio. Un abrazo.

Ángela Cuartas dijo...

La ubicuidad de las manzanas

La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton. Eva toma una mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de la gravedad.

Ana María Shua

Esteban Dublín dijo...

Ángela, gracias por regalarnos ese magnífico y maravilloso cuento de Ana María Shua. Queridos lectores, si no lo conocían, por favor, venia a La ubicuidad de las manzanas. Es un texto que conocí hace un par de años y creo que es un ejemplo de buen microrrelato. Qué digo buen, ¡es genial!

Claudia Sánchez dijo...

Jajaja! bueno, en ese caso igual estaríamos condenados, por idiotas al dejarnos morder por una manzana.
Saludos!

Esteban Dublín dijo...

Condenadísimos, Claudia, pero hubiera resultado interesante.

Elo dijo...

Leyendo el primer comentario... Es tan cierto, la historia la cuentan los que ganan...
¿Qué habría ocurrido si Hitler hubiese nacido en EEUU?

Esteban Dublín dijo...

Quimera, no hay mayor verdad que esa. La historia es de quien la cuenta.

Zarache dijo...

Andamos por ahí como Newtons aplastando manzanas. Buen cambio de perspectiva.

Esteban Dublín dijo...

Qué bueno que te guste, Lau. Hace rato no te veía por aquí.

Zarache dijo...

Gracias. Ando atrasada con los blogs y mi blog.

Esteban Dublín dijo...

Gracias a ti, Lau.

la falsa alicia dijo...

eh que buen cuentito! hace rato no pasaba por acá pero me divierto mucho cuando lo hago!

Esteban Dublín dijo...

Alicia, pasa más seguido, ¡mira de lo que te pierdes por fallar!