miércoles, 8 de septiembre de 2010

Conflicto medieval

Los de su especie miran con recelo al dragón Windsor. Cada vez que un héroe se asoma al castillo que Windsor resguarda, el dragón prepara su garganta y, en una extrañísima ley anti natura, en lugar de fuego, el dragón expele bellísimos jardines de flores. Por supuesto, en vez de espantar o aterrorizar a los intrusos, el resultado contribuye al romanticismo del encuentro entre el Aquiles y la Dulcinea de turno. Ante la ausencia de conflicto, nadie se atreve a contar su historia.

12 comentarios:

Maite dijo...

La imagen del dragón escupiendo flores me parece muy bella, y el final, en el que se trasluce que tan sólo lo dramático tiene "punch" Un abrazo

Unknown dijo...

Excelente!
"La felicidad es una materia ajena a la literatura" dicen que Borges decía

Juan Vásquez dijo...

este relato tiene imagenes muy bonitas y me gusta la distancia que se toma al final frente al romanticismo.

josé manuel ortiz soto dijo...

Esteban: es de esperarse que los dragones tradicionales no lo acepten, pero qué tal las parejas.

Saludos.

Alís dijo...

Pasa también ahora, en los noticiarios y en la televisión en general: lo bello, lo pacífico, lo optimista no vende

Buen y bonito relato

Besos

Marcela dijo...

Es mucha suerte para los enemigos del Dragón, pero los de su especie deben sentirse molestos, lógicamente.
Buen relato.
Saludos.

Unknown dijo...

Me encanta desde el título hasta la última palabra.
Saludos.

Rebeca Gonzalo dijo...

¡Enhorabuena y suerte! Me ha encantado tu micro.

Esteban Dublín dijo...

Maite, sólo el conflicto asegura el resultado comercial. Eso funciona a todos los niveles.

Patricia, no sé si ajena. La felicidad la veo como el desenlace literario, no como el nudo de la historia.

Juan, la distancia del romanticismo es involuntaria. Lo confieso.

José Manuel, las parejas pueden aceptarlo, porque con el amor puede pasar cualquier cosa. Por naturaleza el amor es cursi, pero eso no debería desagradarnos.

Esteban Dublín dijo...

Alís, no vende porque no se sabe vender. El conflicto es la base de las historias: sin conflicto no hay historias. Creo que por eso, precisamente, es que me distancio tanto de la poesía.

Marcela, es una versión interesantísima. Deberías hacer la parte II.

Sara, me alegra mucho.

Sechat, encantado. Esta es tu casa.

Martín Gardella dijo...

Me quedó pensando que este tipo de dragones probablemente no se hubieran extinguido. Un abrazo Esteban!

Esteban Dublín dijo...

Qué bueno que los famosos no olvidan este lugar. Felicitaciones por el lanzamiento, Martín. Recibe mi abrazo cariñoso a la distancia.