viernes, 5 de agosto de 2011

Oscuro

Durante años, un hombre procuró evitar la luz de por vida. No se trataba de un vampiro ni de un ser tenebroso que se fulminara con los rayos del sol. Básicamente, extrañaba la oscuridad. Encerrado en un sótano, alejado de cualquier tipo de reflejo, se disputaba la comida con ratas en una despensa que había guardado cuando decidió su exilio. En medio de la opacidad total, construyó un habitáculo en el que se movía con maestría a pesar de que nada le era visible. No obstante, ya viejo, decidió salir al día. Cuando se encontró frente a la luz, se desconoció. No por verse de nuevo a sí mismo, sino por descubrir en lo que se había convertido: una lúgubre y tétrica sombra.

6 comentarios:

David Moreno dijo...

El final, el convertirse en una tétrica sombra me sorprendió, mientras leía pensaba a ver por dónde me sale Esteban esta vez...
Enhorabuena.

Un saludo indio

Gemma dijo...

Somos también lo que no somos de momento (aquello que un día sabremos que nos define, aunque lo ignoremos de momento).
Besos

Verónica Calvo dijo...

Hay gente así a plena luz del día. Me has dejado pensando.
Te felicito, este micro me ha sorprendido porque parecía ir a lo evidente con algún tópico y lo has girado estupendamente.

Abrazos

Angela María dijo...

wow!! ese final era totalmente inesperado. Pasa a mi lista de favoritos. Un beso.

Aronson dijo...

Pensar que es aplicable a muchos casos reales.
Muy bueno
Abrazo

Esteban Dublín dijo...

David, qué bueno que te siga sorprendiendo. Un abrazo.

Gemma, nos define lo que no sabemos que nos define. Quizá por eso nos molesta tanto cuando alguien nos dice la verdad sobre nosotros.

Ananda, ¿también los has visto?

Angelita, qué bueno. Un beso grande.

Gi, por favor, regálame tu lista.