viernes, 12 de agosto de 2011

Vampiro

Durante siglos, he procurado cambiar de manera permanente mi estrategia para sobrevivir. En 1603, sorprendí a una prostituta saliendo de un burdel londinense; en 1734 bebí la sangre de un pianista en plena composición; por los años de 1865 o 66, ya no recuerdo bien, atrapé a un chiquillo vendedor de diarios descansando sobre un andén en medio de la noche y fue en una celebración de año nuevo, durante la centuria de 1900, que encontré a esa bellísima modelo drogándose en un callejón de Nueva York. Con el tiempo, he entendido que la eternidad no puede derivar en otra cosa que el aburrimiento y tal vez por eso, cada siglo al menos, busco una forma nueva de hallar a mis víctimas. En este, sin duda, planeo encontrar a un desprevenido lector.

14 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Pues conmigo lo lleva claro, que se ponga a la fila y espere turno.

Besos, buen fin de semana

David Moreno dijo...

Por un momento me giré por si el vampiro me acechaba... jeje

Un saludo indio

Angela María dijo...

Bueno, que se siente y espere...
Buen micro, por un momento pense que caias el cliche de los autores de escribir sobre Vampiros pero aportunadamente NO caiste en ese molde.

Un beso.

El Eskimal dijo...

Vaya que miré hacia atrás y esperé no encontrar al vampiro. Menos mal el sol está que arde aquí en Ciudad de México. Je. Esteban estoy enviando cuentos a la Internacional. Alguno se publicará, jeje. UN abrazo.

alejandro bentivoglio dijo...

hola, esteban, todavía no termino de saber bien cómo funciona esto de los blogs y aunque contesto a los comentarios, no sé si los otros se enteran de que contesté, así que por las dudas me acerco por acá para dejarte mi agradecimiento por tu paso por mi blog. y por supuesto tenés mi permiso para incluirme en tu lista! nos estamos leyendo! saludos!

Susana Camps dijo...

Después de la elaborada enumeración de víctimas seculares, uno se siente privilegiado ante la perspectiva de la elección.
Divertido giro final. Abrazos.

César Socorro dijo...

Esos inmortales siempre metiéndose con los lectores. Buen giro final. Saludos.

Elysa dijo...

Buen giro final, sí señor, ¡sorprendente!

Besitos

Esteban Dublín dijo...

Ananda, si tú lo dices, que espere el vampiro...

David, mira de nuevo, por favor.

Angelita, muero por saber cuál es el cliché de los autores que escriben sobre vampiros. Porque yo conozco a una que ha puesto todos los lugares comunes juntos con un tal Cullen.

Eskimal, espero que te publiquen. Debes saber que nos llegan muchísimas colaboraciones y el encargado de esa tarea tiene mucho que leer. Te deseo mis éxitos y gracias por la frecuencia.

Esteban Dublín dijo...

Alejandro, claro que vi tus comentarios. Te espero de vuelta en los cuentitos, porque yo seguiré pasando por el Dakota.

Susana, paradójico, pero maravilloso que te sientas privilegiada ante la inminencia de la fatalidad. Un beso.

César, menos mal son los inmortales, porque de los mortales no quiero saber nada, sobre todo si se trata de política (perdón la intervención, pero no puedo evitar la molestia en plenas campañas electorales).

Elysa querida: eres muy amable. Gracias.

Gemma dijo...

Conmigo no cuentes. :-)
Abrazos

Angela María dijo...

Presisamente esa es la que mas me molesta de todos;copia sus historias de clasicos de la literatura,y saca historias bastante melosas y poco profundas. Solo que tiene un buen editor y el personal de mercadeo de la firma sabe como vender!!
Ademas de que el mercado esta sobresaturado del tema...

josé manuel ortiz soto dijo...

Siempre habrá una buena forma, supongo que es parte de la evolución. Así que, Esteban, aguas con las lecturas en red.

Esteban Dublín dijo...

Gemma, eso tendrás que decírselo a él. Ya que supongo que por nada del mundo sacrificarías tu rol de lectora.

Ay, la señora Mayer... (me lo suponía, Angelita).

Manolo, ya estoy atento. ¡Gracias por la advertencia!