lunes, 24 de octubre de 2011

La infidelidad en tiempos de Adán

Miró a un lado y no encontró su costilla. Miró al otro y no encontró su mujer.

13 comentarios:

Mauricio Duque Arrubla dijo...

Muy bueno :)

Verónica Calvo dijo...

Más que infidelidad yo lo llamaría premonición :)

Abrazos

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Y como Onán aún no había nacido, no encontró quién le explicase nada ...

Pobre Adán.

Elysa dijo...

Pues menudo fúturo le veo...

Manuespada dijo...

Muy bueno, Esteban. Por cierto, tu libro ya esta en la microbiblioteca.

Deigar dijo...

La infidelidad es desde hace eones.

Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Mauro, gracias.

Ananda, o efectos de conocimiento humano.

Pedro, es absolutamente cierto. Pobre Onán o pobre Adán.

Esteban Dublín dijo...

Elysa, cuando el pasado habla...

Manu, ¡gracias! Qué alegría saber que Preludios está en una biblioteca española y especial de microrrelatos.

Deigar, nacimos pecadores.

Esteban Dublín dijo...

Quiero presentarles excusa por mi abandono esta semana. He estado absolutamente lleno de trabajo. Creo que necesito unas vacaciones, pero todavía tendré que esperar. Por favor, perdóneme esta ausencia.

Gemma dijo...

Pulcro y limado como una piedra preciosa. De alto ingenio.
Abrazos, Daniel, y enhorabuena por los micros que han aparecido en La nave. Me encantaron ambos.

Esteban Dublín dijo...

Gemma:

Tú siempre tan amable conmigo. Me alegra que te hayan gustado los micros que aparecieron en la nave de los locos. Va mi abrazo de agradecimiento. Un beso.

Unknown dijo...

Habría que ver si puede encontrarlo a King Kong...

Coincido con Pedro. Pobre Adán

Saludos!

Esteban Dublín dijo...

Lo dudo mucho, querida Patricia. Pero nunca se sabe.