miércoles, 19 de octubre de 2011
Visitantes
Le he dicho a mami todas las cosas raras que me pasan por las noches, pero mami dice que debería darme vergüenza, que ya estoy muy grande para inventarme semejantes cuentos. Mami no me cree nada de lo que le digo. Yo le digo a mami, le digo que es una nave grande la que llega a la casa, que sale una luz y que de la luz sale un muñequito con la cabeza y los ojos grandes, grandes. Mami no me pone atención, dice que deje de ver tanta televisión. Anoche dijeron que volverían por mí. Mami dice que me duerma y que no moleste tanto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
De madres incrédulas está el universo lleno.
Muy divertida y bien medida esta inquietante vocecita de la inocencia que alerta de lo posible y/o lo imposible. Nos deja con el corazón en un puño.
Abrazos.
Uf, yo que mami estaría al tanto...
Da miedo
Abrazos
Sí, respuesta típica de las mamis, es que nunca nos creen...
Besitos
Gracias, queridas visitantes. Susana, Anita y Elysa, ustedes, siempre tan pendientes y amables conmigo. Un beso para las tres.
Coinciden todas conmigo que a la madre, mejor por los cuernos, como al toro.
El título es demoledor, dan ganas de llegar hasta la casa y avisar a esa mami que mejor haría en prestar atención.
Abrazos!
Publicar un comentario