lunes, 28 de mayo de 2012

Subrayé las palabras adecuadas

Una mañana el niño que estaba prófugo sintió las primeras detonaciones extinguidoras de la helada. Barnizó la mirilla y con ella bautizó el banco para después con el dedo fecundarlo en el coral, y así se volvió a la tierra.

Este microrrelato nace del ejercicio propuesto por Luis Britto García en su texto “Subraye las palabras adecuadas”.

2 comentarios:

Martín Gardella dijo...

Muy bueno Esteban. Siempre estuve tentado a hacer este ejercicio. Múltiples historias en un solo micro. Un abrazo!

Esteban Dublín dijo...

Martín, todos deberíamos hacer este ejercicio. Aprovecho para agradecerte, porque gracias a tu publicación en La Inter de este texto me acerqué a él. Luego, releyéndolo, me lancé al agua del ejercicio.

Un abrazo grande, amigo.