miércoles, 16 de enero de 2013

Encuentros

A Eduardo Berti 

Es innumerable la cantidad de mensajes que hemos intercambiado. La primera vez que le escribí fue gracias a un artículo de su autoría en un diario local que contenía sus datos de contacto. Estaba entusiasmado de encontrar a otra persona tan afín a mí con respecto a la literatura fantástica. Recuerdo que su respuesta no demoró más de un par de días. En cada mensaje ratificábamos la coincidencia de nuestros gustos y reafirmábamos la orientación de nuestras críticas. Opté entonces por enviarle una serie de textos para conocer su opinión. Debo reconocer que no advertí el impacto que me causaría su respuesta. Según él, estaba a punto de enviarme un proyecto que contenía ideas muy similares a las mías y encontraba pasajes que resultaban prácticamente idénticos. Cuando recibí sus cuentos, fui testigo de nuevas similitudes. En la gran mayoría de sus relatos, había elegido el mismo tipo de narrador que yo e, incluso, algunos diálogos entre sus personajes apenas se diferenciaban de los míos por las voces propias de nuestros países. Después de la información intercambiada, concluimos que ambos contábamos con las mismas referencias, con fuentes parecidas y con recursos asombrosamente semejantes.

Decidí que debíamos conocernos. Desde que accedió, conté los segundos hasta verlo en el aeropuerto. Sin claves ni carteles, ambos nos reconocimos de inmediato. Sin embargo, algo pasó producto del abrazo que elegimos como saludo. Desde ese momento, me cuesta reconocer a los miembros de mi familia, confundo con frecuencia los lugares que visito y olvido permanentemente las ideas que antes empleaba para escribir. Ni siquiera sé si este texto es mío o de él.

3 comentarios:

Pedro dijo...

¡Excelente, Sr. Dublin! Un micro que aborda lo fantástico y lo alógico y se hace con el botín.

Un abrazo,

Mauricio Duque Arrubla dijo...

O a lo mejor ambos están en un sueño de Chaun Tzu, que a su vez sueña a Lewis Carrol :)

"Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?..."

Un Feliz 2013, Esteban

Esteban Dublín dijo...

Pedro, muchas gracias por tus palabras. Fantasía y realidad en el mismo espacio, o en tan breve espacio, siempre caben.

Mauro, traer a Tzu y Carroll siempre me parecerá pertinente. Un feliz 2013 para ti también.