viernes, 27 de junio de 2008

Jaque mate

Era una larga partida: dos meses y cuatro días exactamente. El turno correspondía a Victorio Medel. Si movía su caballo al F3, estaría cerca del triunfo. Su rival y mejor amigo durante 69 años tardaba en llegar. Sin embargo, algo le decía a Victorio Medel que esa reina negra en el D5 no opondría resistencia, tal cual como había hecho su amigo con el tipo de jaque que le había puesto la vejez.

2 comentarios:

David Ludovic dijo...

El ajedrez y los ancianos... Aunque habitualmente utilizado, siempre es un excelente recurso literario. El mismo Gabo lo aprovechó en esas geniales primeras líneas de El amor en los tiempos del cólera: "Jeremiah de Saint Amor, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro...". Probablemente sea este el caso del adversario por más de 69 años: no se libró de los tormentos de la memoria.

Saludos

Esteban Dublín dijo...

Estimado David, primero que todo, bienvenido a escuchar los cuentitos cada vez que quieras.

Por otra parte, tengo que decirte que el ajedrez me parece un misterio indescifrable, porque nunca supe cómo jugarlo. Lo realmente apasionante son los jugadores: viejos que se reúnen en parques o centros comerciales y casas a tener su único rato de esparcimiento. El ajedrez es como una extensión de la soledad. Yo, personalmente, le tengo pavor.