viernes, 5 de septiembre de 2008

Jitler V: puta

El pelao se iba de putas a cada rato. Tan chiquito y tan arrecho. Es que claro, usted lo veía y dice que es un pelao, pero no crea. Es que la vida le dio duro. La primera puta que se comió fue a los 13 y me dijo que le quedó gustando. Qué vaina, porque uno con esas viejas nunca sabe. No es que yo nunca me haya comido una, no me crea tan marica. El caso es que una vez el Jitler estaba muy borracho y se quiso comer a una sin caucho. Y pues nada, la vieja naranjas. Entonces me dijo que sacó una navaja y que la vieja se timbró. Le dijo mamámelo o te chuzo. La vieja se asustó, ¿sí o qué?, y parece que al pelao no le gustó la mamadita. Luego le vetaron la entrada. ¿Cómo iban a seguir recibiendo al malparido que les había matado la amiga? (Continuará)...

6 comentarios:

Johan Bush Walls dijo...

Camina el Jitler, mi estimado Esteban, camina.

Salú pue.

Esteban Dublín dijo...

Bueno que te guste, Johan, espera a que acelere el paso.

Pulgamamá dijo...

Hay un tipo gringo, Jeff algo, que escribió un librito chiquitico, bonito, con buenas fotos, sobre seis o siete citas que tuvo con prostitutas. A una la llevó al cine y a cenar, a la otra de paseo al malecón, a otra a jugar Bowling. Lo ví hace poco, en el museo del sexo en Nueva York y se llama Date a Hooker.
Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Hola, mi estimada extranjera, bienvenida a escuchar los cuentitos. Por lejos que estés, ellos procurarán que cuando vengas te sientas como en casa.

Condrago dijo...

hol, hol, co vai? to bie? asta cuando ta bieto el concu de micros?

Condrago dijo...

Mmm... ya me enteré solito,. Ya terminó. Excelentes todos los cuentos. Será en la segunda cruzada.