Ay, Mauricio, es que no creas, esto de lidiar con los cuentitos no es fácil. Yo se lo dije, se lo advertí, le dije que aún no estaba listo para dar su discurso; y él que sí, que lo dejara hablar, que no me iba a arrepentir. El caso es que me convenció y he ahí el resultado.
El cuento está muy bien así, creo yo, solo que por diferentes personalidades yo hubiera dicho la mala palabra con p (que no es Política). No sé cuál palabra hubiera usado alguno de mis hijos cuentitos
Además la tuya deja abierto un futuro, mi palabra mata la historia de una vez.
Gracias por la visita, no esperaba un comentario tan sesudo y bueno. Lo estaba respondiendo largo y se me perdió. Luego escribí algo más corto
La verdad, Mauricio, no sé este cuentito esté tan bien. Yo todavía tengo mis dudas.
Y con respecto al comentario, pues lo que pasa es que así como los libros, la trova cubana es una de mis debilidades y en ninguna parte había encontrado un espacio en que se le prestara atención. Saludos.
jajajjaj...Me ha encantado Esteban! Una elípsis como una catedral, para un microcuento de una sólo palabra. Éste sí que es bueno y no el del dinosaurio ;-) Besos, Airu
Bueno, Airuna, me pones en un aprieto. Eso de compararlo con El dinosaurio ya me deja como preocupado. Ese tiene muchos, pero muchos años más, y muchos, pero muchos más reconocimientos. De todas formas, un abrazo y te espero de nuevo.
Atuca, el día siguiente que le propones a los cuentitos le corresponde escribirlo a los lectores.
Son ustedes los que hacen que cada uno de estos cuentitos no se quede en el olvido, porque son ustedes, con sus interpretaciones, los que cierran o continúan el diálogo que él les propone.
Lector, antes que nada. Publicista. En 2008, realicé el Taller de Microliteratura en La Escuela de Escritores de Madrid. Mis microrrelatos han sido elegidos para componer antologías latinoamericanas, publicados en diferentes revistas impresas y digitales, y premiados en Chile, Argentina y España. En 2010, la editorial Adéer Lyinad publicó mi libro Preludios, Interludios y Minificcciones. Representé a Colombia en el VI Congreso Internacional en Bogotá. Algunos de mis textos han sido traducidos al italiano y al portugués. Daniel Ávila es mi verdadero nombre.
19 comentarios:
Yo hubiera dicho algo más corto y más potente
Ay, Mauricio, es que no creas, esto de lidiar con los cuentitos no es fácil. Yo se lo dije, se lo advertí, le dije que aún no estaba listo para dar su discurso; y él que sí, que lo dejara hablar, que no me iba a arrepentir. El caso es que me convenció y he ahí el resultado.
Mierda.
Perdón, sin querer plagié el cuentito.
Salú pue, maestro Dublin.
Esto se parece demasiado asubprime, congreso-no-vota-700kb-bill y derrumbe de Wall Street, E.
PD: Presumo que al menos se guardó una bala.
Jajajajaj, salú, mi querido Johan. Y ojo con lo de los plagios. No sea que un día de estos encuentres por aquí un buen pajero.
Diego: creo que el apostador no guardó ni una bala. La avaricia, que no te deja ni matarte.
El cuento está muy bien así, creo yo, solo que por diferentes personalidades yo hubiera dicho la mala palabra con p (que no es Política). No sé cuál palabra hubiera usado alguno de mis hijos cuentitos
Además la tuya deja abierto un futuro, mi palabra mata la historia de una vez.
Gracias por la visita, no esperaba un comentario tan sesudo y bueno. Lo estaba respondiendo largo y se me perdió. Luego escribí algo más corto
La verdad, Mauricio, no sé este cuentito esté tan bien. Yo todavía tengo mis dudas.
Y con respecto al comentario, pues lo que pasa es que así como los libros, la trova cubana es una de mis debilidades y en ninguna parte había encontrado un espacio en que se le prestara atención. Saludos.
Guau, genial.
Camilo, como siempre, es un placer tenerte por aquí. El cuentito agradece tu halago.
jajajjaj...Me ha encantado Esteban! Una elípsis como una catedral, para un microcuento de una sólo palabra. Éste sí que es bueno y no el del dinosaurio ;-)
Besos,
Airu
Bueno, Airuna, me pones en un aprieto. Eso de compararlo con El dinosaurio ya me deja como preocupado. Ese tiene muchos, pero muchos años más, y muchos, pero muchos más reconocimientos. De todas formas, un abrazo y te espero de nuevo.
La segunda parte podría consistir en explicar el día siguiente ... ;-)
Atuca, el día siguiente que le propones a los cuentitos le corresponde escribirlo a los lectores.
Son ustedes los que hacen que cada uno de estos cuentitos no se quede en el olvido, porque son ustedes, con sus interpretaciones, los que cierran o continúan el diálogo que él les propone.
Vaya elipsis, un cuentico al revés, para que no digan que no se puede caminar con las manos ..
:-)
Qué linda metáfora, Pupila. Y está al revés como la vida, una elipsis como nuestros días.
Te espero seguido.
jajajajaj
Mi estimado Jorge, no sé cómo responder a ese comentario. Pero me alegra que te divierta.
siempre es bueno burlarse del dolor ajeno amigo Esteban
Dímelo a mí.
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