Ai, cuando se entrega el corazón a cambio de nada, sin saber si quiera si sera recibido. Pero no podemos vivir siempre pidiendo acuse de recibo. Un abarzo Esteban.
Terrible micro! Muy realista... Simplemente me la imagino corriendo el corazoncito de su tocador para poner su maquillaje, mientras se pinta los labios...
Sería una delicia morir de amor siempre y cuando la otra persona también está muriendo de amor por uno(a). Pero morir de amor cuando a la otra persona no le importamos de la misma manera es más bien morir de soledad.
Lector, antes que nada. Publicista. En 2008, realicé el Taller de Microliteratura en La Escuela de Escritores de Madrid. Mis microrrelatos han sido elegidos para componer antologías latinoamericanas, publicados en diferentes revistas impresas y digitales, y premiados en Chile, Argentina y España. En 2010, la editorial Adéer Lyinad publicó mi libro Preludios, Interludios y Minificcciones. Representé a Colombia en el VI Congreso Internacional en Bogotá. Algunos de mis textos han sido traducidos al italiano y al portugués. Daniel Ávila es mi verdadero nombre.
18 comentarios:
Ai, cuando se entrega el corazón a cambio de nada, sin saber si quiera si sera recibido. Pero no podemos vivir siempre pidiendo acuse de recibo. Un abarzo Esteban.
Mejor un abrazo esteban que los "abarzos" son un poco desagradables, ja, ja
No me extraña. Toda una responsabilidad eso de hacerte cargo del corazón ajeno. No me gustaría estar en esa situación.
Besitos, Esteban.
¿Dónde ponemos el amor que no podemos corresponder?
Terrible pregunta y excelente micro.
Saludos cordiales
Terrible micro! Muy realista...
Simplemente me la imagino corriendo el corazoncito de su tocador para poner su maquillaje, mientras se pinta los labios...
Mientras no lo entregue a las bestias, que lo guarde donde sea.
(puede ser que después lo requieran, recordemos que no todo es eterno).
Saludos.
como la canción " morir de amor, despacio y en silencio sin saber", ya no me acuerdo más.
¿Dónde poner un corazón ajeno cuando no tenemos sitio para él en nuestro propio pecho?
muy bueno, Esteban
¿En el water quizás?
Isabel, tienes toda la razón. Un abrazo para ti.
Ananda, es una linda sensación, pero como bien dices, de gran responsabilidad.
Patricia, el amor no se puede poner. Sólo entregar.
Tomás, quién sabe dónde lo habrá dejado...
José Manuel, o que lo entregue... ¿Quién sabe?
Maggie, te ayudo: ...si todo lo que he dado te llegó a tiempo.
Alís, ni siquiera yo podría responder una pregunta así.
Manuel, quizás. Si supiera qué es el water, quizás.
Apenas si podemos manejar el nuestro, es toda una odisea recibir el ajeno. Es por esto que algunos entregan el propio.
Muy interesante.
Gracias, Germán, con el amor propio o ajeno hay ocasiones en las que no se sabe qué hacer.
Qué delicia sería morir de amor, ¿no?
Sería una delicia morir de amor siempre y cuando la otra persona también está muriendo de amor por uno(a).
Pero morir de amor cuando a la otra persona no le importamos de la misma manera es más bien morir de soledad.
Sara, nunca sabremos qué es lo más indicado. Sólo sé que si me pusieran a elegir mi muerte, diría que fuera de amor.
Si el corazón está fresco y amoroso, que mejor que ponerlo en un caldito con verduras.
Excelente sugerencia, Carlos.
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