lunes, 16 de agosto de 2010

Romántica

En este pueblo llueven poesías. Por eso –creo yo– es que no llegan los hombres.

11 comentarios:

Maite dijo...

Y mejor que no lleguen, porque comenzarán a edificar edificios donde antes había poesías, a contaminar los versos con sus coches, y a destrozar las rimas con sus ansias de poder y ambición. Este lugar que describes debería ser un Parque Natural protegido por la Unesco.
Precioso micro. Un abrazo.

Víctor dijo...

Y si llueven poesías, Esteban... ¿qué crece en los campos? ¿Sonetos? ¿Pareados? ¿Prosa poética?

Un abrazo.

Unknown dijo...

No los culpo. Supongo, los detiene el miedo. Estarían arriésgandose a encontrarse con ellos mismos.
Bellísimo micro.
Cordiales saludos.

German Andrés Sarmiento dijo...

Señor Dublín, me entere de sus famosos "pequeños cuentos" hace un buen tiempo, mi hermana me invitaba a leerlos pero nunca accedí.
Hoy he accedido a leer su libro, encontré prosa sencilla pero profunda, que manera de escribir tan magnifica, felicitaciones por el libro, MAGNIFICO.

Caballo de Merens dijo...

Ahora si me dejo desconcertado...pense que le aburria la poesia... o creo entender, a Daniel no le gusta de la poesia, pero sin duda a Esteban Dublin si, porque este cuento tiene lirica tanto en la forma como en el fondo.

Un abrazo

josé manuel ortiz soto dijo...

Esteban: tengo un par de motivos para darme una vuelta por allá; una, para recabar algo de poesía -que tanto me gusta- y, dos, debe haber también muchas musas inspiradoras.

Saludos.

Esteban Dublín dijo...

Maite, posiblemente si lo llegaran a descubrir, acabaría la poesía. Gracias por tus bellas palabras.

Víctor, te lo dejo a ti. Abrazos.

Patricia, esa reflexión me parece interesante. ¿Qué miedo más terrible podría tener el ser humano que encontrarse a él mismo?

Germán, agradezco enormemente tus palabras. Son un motivo para seguir escribiendo en breve.

Memo, nunca sabemos qué tan terrible puede ser nuestro otro yo o, más infame aún, descubrir que habitamos en otro, desligándonos de nuestra esencia para ser quienes anhelamos ser. Abrazos.

José Manuel, te podrían ir sacando a patadas... Abrazos.

Elo dijo...

Sabes, es muy lindo tu cuento... Pero cuando uno lo lee estando resentida con un hombre, duele!

Esteban Dublín dijo...

Y bueno, mi querida Quimera, nunca se sabe...

Unknown dijo...

Como tu cuento dice que es un pueblo donde "nunca llegan los hombres", puedo deducir que es un pueblo habitado solo por mujeres...
Ojalá "lloviera" poesía de verdad, ¿no?

Esteban Dublín dijo...

Querida Sara, con el romanticismo -quiero decir aquí- no es necesaria la presencia masculina.