miércoles, 24 de agosto de 2011

De lo humano y lo divino

Del asfalto hirviendo emerge un humo gris, consecuencia del roce seco con los neumáticos del deportivo. A unos cuantos metros, un camión se acerca a ciento diez kilómetros por hora. Simultáneamente, un ángel vuela raudo hacia la escena, fiel a su condición de guardián. El deportivo queda inmóvil en medio de la carretera después de dar un último trompo. Cuando alcanza a verlo, el conductor del camión pisa el freno hasta el fondo. El ángel desciende presuroso mientras algunas de sus plumas se desprenden en el vuelo. Los buitres observan. El camionero fracasa. El querube también.

(Inspirado en la más reciente entrada de la Puerta Falsa de Javier Puche)

18 comentarios:

Susana Camps dijo...

Esas plumas en el aire te dejan un peso en el pecho...
Besos angelicales.

Elysa dijo...

Sí es cierto, esas plumas hacen aún más visual el micro y crean desasosiego.

Besitos

El Eskimal dijo...

Creo que esas plumas sueltas otorgan humanidad al ángel. Hacen ver su preocupación.

Claudia Sánchez dijo...

Los buitres habrán tenido algo que ver...
Abrazos,

manuespada dijo...

Me gusta tu historia de ángeles, están muy de moda este año, sobre todo em series de TV y novelas, pero tu micro está mejor que los ángeles de las novelas.

Javier Puche dijo...

Estupendo micro angelical, Esteban. Celebro que las imágenes de Peréz Estrada sean tan fértiles. Un abrazo.

Angela María dijo...

Esteban!! falto el cuentito del viernes.

Si te hace falta inspiracion, puedes escribir de como una lectora entra en huelga...
jajaja

Quiero Cuento!!(Frase utilizada en el espacio cultural de los miercoles en la PUJ cuando el cuentero se demora)

Aronson dijo...

Los ángeles también fracasan, es un buen título para otro cuento.
Me gustó, muy gráfico, una escena cinematográfica.
Beso

Esteban Dublín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esteban Dublín dijo...

Susana, van cayendo y van pesando. Besos humanos.

Elysa, ese desasosiego del guardián que no alcanza a cumplir con su misión.

Eskimal, así lo vemos. Tan humano que tiende a errar.

Claudia, la imagen me queda en la memoria.

Esteban Dublín dijo...

Manu, quizá estén muy de moda por España. Aquí, en Colombia, hace mucho que no los vemos.

Javier, yo también celebro las imágenes de Pérez Estrada. Me quedaron grabadas y me susurraron este micro.

Angelita, una vez más, mi tiempo y yo estamos en guerra. Le estoy pidiendo una tregua porque avanza rápidamente y a veces no me alcanzan los minutos para pensar y escribir. Un beso y disculpa las ausencias.

Gi, ojalá algún director de cortos se diera a la tarea. Un beso.

Pablo Gonz dijo...

El fracaso siempre impone realismo, incluso en las historias de ángeles.
Abrazos admirados,
PABLO GONZ

Esteban Dublín dijo...

El fracaso es divino, Pablo. Que te quede para tus frases, amigo querido. Un abrazo.

Esteban Dublín dijo...

Y si lo no vieron, no puedo dejar de recomendarles pasar por La puerta falsa, de Javier Puche. Las sorpresas son magníficas.

Anita Dinamita dijo...

El fracaso del ángel, es que los pobres no dan avío con los humanoides..
Me gustó, Esteban!

Esteban Dublín dijo...

Pocos ángeles para tantos descuidados. Va mi abrazo, Anita.

Daniel Sánchez dijo...

Muy bello y trágico.

Me encantó lo bien que está narrado, algo que ya de por sí hace que el lector se identifique dentro de la escena,

enhorabuena.

Esteban Dublín dijo...

Pues muchas gracias por tus palabras, Dani. Ahí te sigo la pista.