Después de una rápida investigación (aunque me gusta la literatura hispanoamericana, ni Rulfo ni Gabo son mis autores predilectos) debo aplaudir tu capacidad de condensación. Y el título, bien buscado. Enhorabuena.
Qué bueno este micro. Creo que incluso te daría para una historia de ocho folios o más, viajando los personajes de un lugar al otro. Estupenda idea. Has creado un nuevo género, el "realismo Trágico".
Esteba Dublín: sólo puedo decir que en tu mini resumes dos culturas fantásticas como las de estos dos grandes escritores. Quienes no hayan leido a Juan Rulfo, se los recomiendo.
Johann, no ofendes, pero creo que no resulta tan extraordinario que tanto Martín como yo no conozcamos esas referencias. Lamentablemente, no he podido leer todos los libros del mundo. Del mismo modo que yo, desde España, desconozco esas referencias (muy hispanoamericanas), vosotros desde hispanoamérica supongo que desconocéis otras referencias (de literatura europea, catalana por ejemplo). Para mí, el Tirant lo Blanc, o Jesús Moncada, también son obras y autores de referencia, pero considero que al otro lado del charco no es fácil que los hayan leído mucha gente. Además, eso de "literatura universal" me parece una etiqueta exagerada. ¿Conocen en China o en África a Cervantes, o a Shakespeare? El término "universal" se esfuma al cruzar determinadas fronteras. Salú pue.
Víctor, como bien dices en un comentario posterior, no es posible leer todos los libros del mundo. En todo caso, mi intención de tomar estos dos referentes tiene un claro propósito reflejado en mi admiración por García Márquez y por Juan Rulfo. Si me lo permites, me encantaría recomendarte dos libros de Gabo que, en mi concepto, son excelentes referentes literarios: El amor en los tiempos del cólera y Del amor y otros demonios. Si no te gustan, me avisas. A Rulfo hay que leerlo, El llano en llamas y Pedro Páramo son esenciales. Hay una anécdota que me parece muy simpática, para que te hagas a la idea de la importancia de Rulfo: una vez, Álvaro Mutis llegó a la casa de Gabo, traía en sus manos Pedro Páramo y apenas se acercó al escritorio del Nobel (antes de que fuera Nobel), le dejó el libro en el escritorio y le dijo: "Vea, para que aprenda a escribir".
Uh, Ananda, ¿qué tal cien años en Comala? Como para morirse...
Martín, nunca es tarde para leer. Te aseguro que te van a gustar.
Johan, tu opinión siempre es importante. Y creo en realidad que tienes razón: estos microscópicos son ejercicios de ingenio, más allá de los narrativos.
Manu, muchas gracias. Lo del nuevo género me lo pensaría mejor. Tremendo lío en el que me metería...
José Manuel, muchas gracias. Qué bueno que también los recomiendes.
Jorge, ¡las ciudades literarias! Son un universo magnífico. Yo también me quedo en Macondo, pero tal vez el protagonista de esta historia necesitaba morir en el lugar de los muertos.
Lector, antes que nada. Publicista. En 2008, realicé el Taller de Microliteratura en La Escuela de Escritores de Madrid. Mis microrrelatos han sido elegidos para componer antologías latinoamericanas, publicados en diferentes revistas impresas y digitales, y premiados en Chile, Argentina y España. En 2010, la editorial Adéer Lyinad publicó mi libro Preludios, Interludios y Minificcciones. Representé a Colombia en el VI Congreso Internacional en Bogotá. Algunos de mis textos han sido traducidos al italiano y al portugués. Daniel Ávila es mi verdadero nombre.
16 comentarios:
Bravo
Saludos a Pedro!
Después de una rápida investigación (aunque me gusta la literatura hispanoamericana, ni Rulfo ni Gabo son mis autores predilectos) debo aplaudir tu capacidad de condensación. Y el título, bien buscado. Enhorabuena.
Un saludo.
Ha dicho!!!
Abrazos
(y si aguanta otros cien años de soledad en Comala, los leamos.)
Esteban, al igual que Víctor tuve que investigar para entenderlo. Eso no es culpa tuya, sino mía, por tanto desconocimiento. Un abrazo
Estos textos de pocas palabras no son mis preferidos, porque me parecen más un ejercicio de ingenio.
Hay algo que me parece extraordinario, sin el afán de ofender, como siempre, es que tanto Víctor como Martín no conozcan las referencias.
Macondo y Comala son dos de las cumbres de la creación literaria universal.
Pero bueno.
Salú pue.
Qué bueno este micro. Creo que incluso te daría para una historia de ocho folios o más, viajando los personajes de un lugar al otro. Estupenda idea. Has creado un nuevo género, el "realismo Trágico".
Esteba Dublín: sólo puedo decir que en tu mini resumes dos culturas fantásticas como las de estos dos grandes escritores. Quienes no hayan leido a Juan Rulfo, se los recomiendo.
Saludos desde México.
yo siempre me quedaré en Macondo... aunque hasta el mismísimo Borges haya dicho lo contrario...
Johann, no ofendes, pero creo que no resulta tan extraordinario que tanto Martín como yo no conozcamos esas referencias. Lamentablemente, no he podido leer todos los libros del mundo. Del mismo modo que yo, desde España, desconozco esas referencias (muy hispanoamericanas), vosotros desde hispanoamérica supongo que desconocéis otras referencias (de literatura europea, catalana por ejemplo). Para mí, el Tirant lo Blanc, o Jesús Moncada, también son obras y autores de referencia, pero considero que al otro lado del charco no es fácil que los hayan leído mucha gente. Además, eso de "literatura universal" me parece una etiqueta exagerada. ¿Conocen en China o en África a Cervantes, o a Shakespeare? El término "universal" se esfuma al cruzar determinadas fronteras. Salú pue.
Andaba de mal genio hasta que leí éste. Mil gracias, Esteban. Magistral.
Alís, gracias.
José, me encargaré de dárselos.
Víctor, como bien dices en un comentario posterior, no es posible leer todos los libros del mundo. En todo caso, mi intención de tomar estos dos referentes tiene un claro propósito reflejado en mi admiración por García Márquez y por Juan Rulfo. Si me lo permites, me encantaría recomendarte dos libros de Gabo que, en mi concepto, son excelentes referentes literarios: El amor en los tiempos del cólera y Del amor y otros demonios. Si no te gustan, me avisas. A Rulfo hay que leerlo, El llano en llamas y Pedro Páramo son esenciales. Hay una anécdota que me parece muy simpática, para que te hagas a la idea de la importancia de Rulfo: una vez, Álvaro Mutis llegó a la casa de Gabo, traía en sus manos Pedro Páramo y apenas se acercó al escritorio del Nobel (antes de que fuera Nobel), le dejó el libro en el escritorio y le dijo: "Vea, para que aprenda a escribir".
Uh, Ananda, ¿qué tal cien años en Comala? Como para morirse...
Martín, nunca es tarde para leer. Te aseguro que te van a gustar.
Johan, tu opinión siempre es importante. Y creo en realidad que tienes razón: estos microscópicos son ejercicios de ingenio, más allá de los narrativos.
Manu, muchas gracias. Lo del nuevo género me lo pensaría mejor. Tremendo lío en el que me metería...
José Manuel, muchas gracias. Qué bueno que también los recomiendes.
Jorge, ¡las ciudades literarias! Son un universo magnífico. Yo también me quedo en Macondo, pero tal vez el protagonista de esta historia necesitaba morir en el lugar de los muertos.
Mauro, un placer: que te guste y verte por aquí.
Ojalá y en Comala no haya tanto enredo familiar!
¿Que no? No te imaginas el enredo que hay...
jajajaja!!!!
esta genial!!!
jajajaj!!!... muy muy genial!!
saludos!
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