viernes, 29 de octubre de 2010

El sueño de la palabra

Una noche, una palabra soñó que era un ser humano. Despertó alterada y, presa del miedo, se buscó un sinónimo. Esa noche, volvió a soñar que era una persona. Se veía distinta, imaginada en un contexto que la llenaba de pánico. La noche siguiente, una vez más se buscó un sinónimo y se cambió las vestiduras. En la noche, al soñarse de carne y hueso de nuevo, despertó decidida a no verse como se había visto durante las lunas anteriores. Decidió, entonces, cambiarse de significado.

16 comentarios:

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

idea brillante.

Verónica Calvo dijo...

Fue sabia, y valiente.

Besitos, Esteban, me gustó especialmente.

David Moreno dijo...

jeje no pudo con los sinónimos y ahora probará con el significado.
Me gustó Estebán.

Un saludo indio

Elo dijo...

Excelente decisión!

alberto zelada garcía dijo...

una palabra que contenga toda la significancia de la existencia se debe sentir tana terrada como aquél hombre al que el maestro sufí le mostró brevemente el conocimiento. al soltarle la mano, el hombre había envejecido.

excelente texto
Saludos desde Perú

josé manuel ortiz soto dijo...

Esteban, la idea me parece buena, pero demasiado repetitiva, sobre todo en el abuso de la palabra noche. Creo que si eso se resolviera, tendría mejor ritmo.

Saludos.

Angela María dijo...

excelente.
una desicion la de la palabra.
besos.

Claudia Sánchez dijo...

Pues amigo, la primera frase me llevó a la cita "y el Verbo (la palabra) se hizo carne". Coincido con José Manuel en que la repetición no ayuda mucho al micro.
Tal vez El Sueño de la Palabra era dejar de soñar y ser realidad.
Abrazos,

Esteban Dublín dijo...

Gracias, Dani.

Ananda, ¿será?

David, no sólo pasa con las palabras...

Quimera, yo aún lo dudo.

Esteban Dublín dijo...

Alberto, bievenido a escuchar los cuentitos. Tu micro es intenso. Espero que vuelvas.

José Manuel, los principiantes como yo...

Angelita, nuestros sueños aparecen como nuevas fórmulas de respuestas aunque nunca sepamos qué significan.

Claudia, tal vez, tal vez no. En todo caso, sí es repetitivo y poco cadente. Un beso y gracias por la crítica.

Alís dijo...

Algunas personas deberían seguir su ejemplo

Besos

Esteban Dublín dijo...

De acuerdo, Alís. Me imagino cómo sería...

Felisa Moreno dijo...

Un micro genial, nunca me había puesto, hasta ahora, en la piel de una palabra. Gracias por dedicarme estas "palabras", si te parece bien publicaré el micro en mi blog, no todos los días le hacen a una (y a sus palabras soñadoras) un relato.
Un abrazo.

Esteban Dublín dijo...

Felisa, bien puedas. Es tu cuento. Me alegra que te haya gustado. Un beso.

Rebeca Gonzalo dijo...

Original y bueno, muy bueno. ¡Enhorabuena!

Esteban Dublín dijo...

Gracias, Sechat.